“Siento que no estemos en el mismo partido político; pero ¿qué remedio? Y lo más tristemente chistoso es que estamos en opuestos partidos, no por ser opuestas nuestras opiniones e ideas, pues yo tengo la evidencia de que pensamos lo mismo en todo, sino por esto que llaman disciplina de los partidos, que nos tienen como alistados en una tropa o pandilla y regimentados a usted, bajo la bandera y mando de Cánovas, y a mí, bajo la bandera y mando de Sagasta, lo cual por mucho que estimemos a los tales caudillos, es incómodo y algo vejatorio”.
- Carta de Juan Valera, siendo embajador de España en Viena, a Marcelino Menéndez Pelayo. 17 de abril de 1893.
Le voy cogiendo cada vez más cariño a Valera a medida que voy conociendo sus debilidades, que son muchas, pero ninguna tan grande como sus virtudes.
nihil novum, ni siquiera la partitocracia...
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