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lunes, 14 de septiembre de 2020

La equidad

 

Se lo confieso: apenas uso el término "equidad", tan de moda en el vocabulario político actual. Más aún, su uso indiscriminado me molesta. No entiendo lo que se quiere decir con equidad si no me especifican cuál es el criterio que nos sirve para medirla. Durante años hemos sido uno de los países educativamente más equitativos de la OCDE por la sencilla razón de que los resultados de nuestros alumnos eran equitativamente mediocres. Para mí, hacer bandera de una equitativa mediocridad es estúpido.

Si todos tenemos que sacar un 4 para garantizar la equidad, prefiero que no haya equidad y que todas las notas estén diversamente repartidas por encima del 4.

Por otra parte, ¿hasta qué punto los poderes públicos están en condiciones de garantizar la equidad?

Imagínense ustedes un país en el que la mayoría de habitantes presenta problemas de diverso tipo en los ojos, desde miopía hasta las enfermedades que quieran. El gobierno puede poner un oftalmólogo en cada esquina de manera que todos puedan mejorar su salud visual. Puede, incluso, regalar gafas a todos los que lo necesiten. Pero una vez garantizado que todos están en condiciones de ver bien e, incluso, que todos tienen la misma agudeza visual, lo que ningún gobierno podrá garantizar es el interés sobre el que se centrará la mirada de cada ciudadano. La igualdad de las condiciones de partida no puede garantizar una igualdad de intereses finales.

Un gobierno justo deberá, ciertamente, hacer lo posible para proporcionar los medios adecuados para garantizar la salud visual de toda la población, pero debería también estimular las aspiraciones de todos aquellos a los que les gusta mirar lejos.

5 comentarios:

  1. ¡No podría estar más de acuerdo con usted!
    Pareciera que me haya leído el pensamiento.

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  2. Para estirar el símil: si nadie me enseñó que allà a lo lejos hay algo que merece la pena de ser mirado, me quedaré muy corto de miras. La función de la escuela es también ensanchar horizontes. Por esta razón las competencias deben estar al servicio de los contenidos.

    Por cierto que la equidad que empequeñece no hace justicia a los más desfavorecidos, porque los que más tienen suelen tener también más oportunidades de ampliar su mirada fuera de la escuela. La equidad que empequeñece ahonda la brecha entre los ricos y los pobres.

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  3. Recuerdo que hace dos o tres años, ante los resultados malos en el informe PISA, un sindicalista puntualizaba que no era todo malo; así, en equidad en España estábamos entre los mejores

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  4. Si me lo permitís, no añadiré nada a vuestros comentarios.

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