Je vous salue, Marie, pleine de grâce;
Le Seigneur est avec vous;
Vous êtes bénie entre toutes les femmes;
Et Jésus, le fruit de vos entrailles, est béni.
Sainte Marie, Mère de Dieu,
Priez pour nous, pauvres pécheurs
Maintenant et à l’heure de notre mort.
Amen.
Ainsi soit-il, terminaba aquel hermano lasaliano con gustos francófonos, por la lengua, que no por las conquistas de la Ilustración. La oración nos la hizo aprender en francés. De pronto me veo con pantalón corto y apoyado en el pupitre recitando en coro la plegaria. Eso sí, el buen hermano en cuanto podía arremetía contra Voltaire, que ninguno sabíamos quién era. Tal vez por ello uno aprecia ahora más a François-Marie Arouet.
ResponderEliminarSalut les copains! (que titulaba la cabecera de aquella revista de juventud)
Su casa más famosa ha ardido y todo el mundo está triste. Su casa está en cada uno de nuestros corazones, decía una canción que cantábamos en el catecismo hace unos cuarenta y tantos años.
ResponderEliminarSi
ResponderEliminarLe Seigneur est avec vous...
Gracias don Gregorio
José
https://www.humanite.fr/catastrophe-partout-lemotion-pour-le-coeur-blesse-de-paris-et-de-la-france-671019
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