El tapado soy yo. A mi derecha, mi nieto y mi hijo. Sobre nosotros, el cielo explotando. A veces la condición de abuelo te obliga a arrostrar compromisos de heroicidad.
La fotógrafa, mi Agente Provocador.
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Los sueños rotos
I II He cocinado rabo de toro a la cordobesa. Creo que no les diré a mis nietos qué carne es... al menos hasta saber si les gusta. Cuatro g...
Es uan gran foto.
ResponderEliminarYo, que soy un paranoico, pensé, nada más verla y sin haber leído la explicación, que era un linchamiento, pero me extrañaba la figura cubierta porque no encajaba en esa unanimidad violenta (efectos de leer por encima a Girard): en realidad eres ahí la figura de la prudencia.
Yo siempre he dicho que lo mejor de la vida es la primera media hora con un nieto. El lunes pasado me dejaron a la intemperie con dos (8 y 4 años) bastante, bastante más de media hora. Creo que fui derrotado honrosamente. Ayer tocaba hacer de machote con "els dimonis". Dura prueba. A pesar de ir cubierto, fui el único que acabó chamuscado.
EliminarQué foto más bonita. Enhorabuena al Agente Provocador por la foto y por sus hombres.
ResponderEliminarYo a veces le digo "tengo envidia de ti porque me tienes a mí"... pero es de mentirijillas.
EliminarUn verdadero philosophus per ignem
ResponderEliminarThe philosopher of the firework
Eliminarhttps://www.theparisreview.org/blog/2018/07/04/the-philosopher-of-the-firework/