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miércoles, 8 de noviembre de 2017

Dos libros



Que en un día como hoy, de nubes grises y corazones dispuestos a la dialéctica parvularia del “¡Y tú más!”, llamen al timbre y te entreguen estos dos libros, regalos de un amigo, no tiene precio. El trabajador que me los ha entregado me ha asegurado que ha llegado a mi casa sorteando impedimentos. Pero ha llegado. Y se lo agradezco profundamente. 

La piel de la culebra

I  No nos podemos bañar dos veces en el mismo río, decía Heráclito. II Todo cambia y nosotros con ello. Pero el ritmo del cambio se manifies...