Hay algo más consistente que las afinidades electivas: las afinidades fatales. Hay algo fatal que me une a Javier Sánchez Menéndez, poeta, sevillano, amigo: ninguno de los dos está dispuesto a crecer si para ello hay que pagar el precio de dejar completamente de ser niño: Así que no sabemos como posar de adultos cuando la vida nos impone posar de adultos. Somos adultos deficientes. En realidad nuestro modo de ser es la deficiencia.
Cada vez que me llega un libro de Javier es fiesta mayor en Ocata.
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