A veces Aceves se nos encumbra... Pero la canta igual de bien. De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera...
Acepto, créame, con agradecimiento su tirón de orejas.
Ya se lo advertí.
Lo reconozco.
I Como con frecuencia me cuesta decir que no, me veo obligado a asumir las consecuencias de mi pusilanimidad: vivo bajo un alud de comprom...
A veces Aceves se nos encumbra... Pero la canta igual de bien. De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera...
ResponderEliminarAcepto, créame, con agradecimiento su tirón de orejas.
EliminarYa se lo advertí.
ResponderEliminarLo reconozco.
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