Buscar este blog

miércoles, 15 de enero de 2014

La Virgen del Olmo visita Barcelona

Hace unos meses un famoso artista catalán metió una reproducción de la virgen de Montserrat en su mochila y de fue a recorrer los pueblos de Cataluña con la virgen a cuestas. El artista es grande y motivos tendría para hacerlo. 

Esta misma tarde me han traído de mi pueblo, Azagra (Navarra) una reproducción de palmo y medio de nuestra patrona, la Virgen del Olmo, que pesaba lo suyo. La he metido en mi mochila y he acudido con ella a cuestas a todos mis quehaceres. Este ha sido mi recorrido: Hotel Colón, gobierno militar,  biblioteca de Cataluña, filmoteca, universidad, Palau de la Música y Plaza de Cataluña. Total: 5,5 km. He acabado con los hombros deshechos, como un costalero penitente. Mi acción no pasará a la historia de la estética, pero quiero creer que la Virgen del Olmo se habrá divertido recorriendo Barcelona.


Al llegar a casa, he colocado a la virgen con la dignidad merecida en mi estudio y entonces he recordado una tarde de mayo ya lejana. Mi madre estaba muy grave. De hecho moriría en mis brazos dos días después. Un hermano de mi madre y yo estábamos tomando la fresca en la calle. Un joven del pueblo, digamos que no el más espabilado de todos, se me acercó para preguntarme qué le pasaba a la Gloria, mi madre. Le contesté que estaba muy enferma. "¿Se va a morir?". "¡Sí!". "Se va a ir con Dios", le respondió mi tío. Entonces el joven, como impulsado por un resorte se levantó y nos preguntó: "¿Qué es Dios para nosotros?". No sabíamos qué contestarle, porque no acabábamos de entender su pregunta. "¡No es nada!", se contestó él mismo. "Nuestra -añadió- es la Virgen del Olmo. Así que se tiene que ir con ella". Y nosotros asentimos, emocionados, con un nudo en la garganta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La piel de la culebra

I  No nos podemos bañar dos veces en el mismo río, decía Heráclito. II Todo cambia y nosotros con ello. Pero el ritmo del cambio se manifies...