Resulta que en un pueblo de los Rodopes nació la niña destinada a ser la mujer más bella del mundo. La noticia se extendió rápidamente por los Balcanes, desde las riberas del Danubio hasta el estrecho del Bósforo, e, inevitablemente, llegó a oídos del gran sultán de Estambul, que al oír como la gente ensalzaba la belleza de la criatura, perdió de golpe el sueño.
"Comer es la única forma de escapar a su sufrimiento. Al amanecer, el sultán devora doce platos de baklava, cada uno más empapado en miel que el anterior. Al mediodía se come tres corderos asados con una guarnición de hígado de trucha y corazones de pájaro carpintero, y cuando el sol se pone tras el palacio busca consuelo en la carne de veinte patos y dos terneros. Toda esa comida lo hace tan obeso, tan absolutamente enorme, que nada en cien pasos escapa a su sombra".
Miroslav Penkov, El este de Occidente.
Si todos los que no pueden dormir siguieran esta receta...
ResponderEliminar¿Qué habría sido de este joven talento si se hubiera quedado en Bulgaria?
ResponderEliminarEsta colección de relatos parece obra de un autor más maduro. Hace poco leí "Pájaros a punto de volar", una excelente colección de cuentos de una Patricia Highsmith veinteañera, y me dio la misma impresión.
La inmadurez se le nota a veces en la dificultad para embridar la fuerza de su imaginación. Pero los cuentos están muy bien construidos y he disfrutado mucho con ellos. Algunas páginas son memorables.
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