Decía Ortega que el hombre no es racional, sino que está "in via", anda por el camino de la racionalidad avanzando poco a poco. Pascal, más fino, sostenía que "la naturaleza del hombre no consiste en ir siempre: tiene sus idas y venidas".
Quizás ha llegado la hora de que me dedique a releer. Creía que había leído a Blaise Pascal y, para mi sorpresa, descubro en mi relectura a un desconocido que conoce al dedillo todos mis pensamientos. No tiene nada que ver con la imagen que me formé de él cuando lo leí, sin duda demasiado apresuradamente, hace ya bastantes años. No paro de subrallar y de hacer comentarios por los márgenes de sus pensamientos, que ahora me parecen tan próximos. Descubro, pues, que tenía entre los libros aparentemente ya leídos un amigo abandonado y, lo que es peor, desconocido. Descubro, por lo tanto, que avanzar en mis lecturas puede significar retroceder.
He sacado también de la estantería el Nietzsche de Heidegger. Le he quitado el polvo y lo he dejado sobre la mesa, aquí delante. Volveré a leerlo a ver si sigo retrocediendo.
Tuve esa impresión hace un par de años. Nunca se acaba de releer y una de dos: o lo que se lee es nuevo o ha envejecido. Porque, me lo dice la experiencia, que no es cosa fiable tampoco, nunca queda lo leído donde estaba: será también porque los que nos vamos somos nosotros. Tienes razómn, Luri: "Idas y venidas"
ResponderEliminarMi tío, que es un filósofo (no sólo porque el rey, y en su nombre el ministro de educación, le haya firmado un papel)que vive entre gallinas y cultivos sostenibles de patatas, zanahorias y tomates. Mi tío a quien tengo por guía no sólo en las lecturas, también en muchos de mis avatares vitales. Mi tío, mi Virgilio, siempre me ha dicho que a partir de los treinta ni una novela ha de hacerte perder tu precioso tiempo (y en esto coincide con Pla) y a partir de los cuarenta y cinco sólo ha de quedar espacio para las relecturas.
ResponderEliminarSirva su entrada de hoy para darle la razón, si más no.
Curioso el miedo que le tienen los varones a las novelas...
ResponderEliminarAurora: nunca se me había ocurrido hacer de esto una estadística sexista, que debe de ser, pues lo afirma. En mi caso, que no es estadístico, espero, las novelas tienen su lugar, y hay novelas y novelas. Puedo releer Crimen y Castigo (es un ejemplo), pero muy poca cosa de la que hoy se publica merecería mi atención, creo, si viviera treinta años más, que no creo...
ResponderEliminarTuve un profesor en la Sorbona que cada diez años volvía a leer "À la recherche du temps perdu". Y la verdad es que citaba algunas de las larguísimas frases de Proust de memoria.
ResponderEliminarSupongo que es una buena forma de llegar hasta el fondo de cualquier texto. Se familiariza uno con el estilo del autor y lo comprende mejor. Cada nueva lectura es así un redescubrimiento. Como los platos recalentados el día después de una gran cena: siempre mejores, más íntimamente buenos.
Luis: hace pocos días le confesaba a una magnífica periodista, Ada Castells, que una de las novelas de las que más disfruté fue "Ada o el ardor", de Nabokv. Cuando intenté releerla, en busca del ardor literario perdido, sólo hallé una buena novela. Y fue tan decepcionante...
ResponderEliminarUn saludo respetuoso a su tío, Armando.
ResponderEliminarAurora, Luis: ¿Miedo? Yo he sido un devorador de novelas. Ahora no. Reconozco que encuentro más emoción en un ensayo bien escrito. ¿Es miedo? ¡No lo sé! La poesía, sin embargo, nunca me ha abandonado.
ResponderEliminarBellerofonte: Siempre estoy releyendo a Platón, y siempre me parece nuevo. De hecho ya he asumido que leer a Platón significa no dejar de leerlo. Posiblemente esto sea algo propio de los genios, que no se acaban nunca.
ResponderEliminarAlgún día contaré aquí mis continuos fracasos intentando escribir una biografía intelectual de Leo Strauss, precisamente porque no lo he leído tantas veces como resulta imprescindible.
He rellegit més que llegit. De fet, llegir el que es diu llegir ho he fet poc, molt poc. Rellegir és tan divertit i intens, és com catar un text, pasar-lo per la boca - en aquest cas per la intel·ligencia - tantes vegades com calgui per apreciar-ne el matissos. Per els que ens agraden els matissos rellegir és l'unica manera de llegir. Rellegir és guanyar consistencia. Perquè llegir si gent com en Gregorio ja ho fa per mi ? Si alguna cosa m'estimula, ja ho rellegiré pel meu compte.
ResponderEliminarParlaveu de Plató, Un grandissim filósof que probablement habia llegit poc, a quans llibres publicats tenia accés ? Els grecs eren filósofs que no coneixien la història de la filosofia perquè en tenien poca al darrera per fer servir. I perquè la história no era tan important com per nosaltres en la seva autocomprensió.
Rellegir, d'altre banda, és una manera d'exercitar l'hàbit del aprofundir.
ResponderEliminarSolo quiero añadir algo a tenor de lo que ha escrito "El gos lila", y que surge al leerle. Es que además creo que releer es el arte de conocernos a nosotros mismos desde la perspectiva del tiempo.
ResponderEliminarGos, Luis: Quizás la relectura obedezca al afán de profundidad, mientras que la lectura al de curiosidad. Y el que mucho abarca, etc. Pero reconozco que no puedo pasar por las librerías que frecuento sin salir con algún libro. Es un vicio extremadamente caro, este, pero desabrido. Lo que ocurre es que en las nuevas lecturas, como en las nuevas películas o las nuevas músicas la capacidad de sorpresa se va perdiendo. Y esta es una desgracia enorme. ¡Qué no daría yo por volver a descubrir en una película todo lo que descubría con veinte años ante Fellini?
ResponderEliminarNos ha merengado Don Gregorio, usted que es un experto en Platon y Socrates, y presuntamente en muchos mas, nos dice que siempre lo encuentra nuevo, vamos dando animos.
ResponderEliminarLa curiositat, hi estic completament d'acord, és una virtud major. Una intel·ligencia sense curiositat té alguna cosa de perversa.
ResponderEliminarSr: Lluis Rivera, m'ha fet il·lusió que m'hagi entés d'una manera tan precisa, ha legit en el fons del meu escrit una cosa que m'hauria agradat escriure. Molt agrait.
Perdón de antemano. Donde dije "los varones", debí decir "algunos" o "muchos", y lo hice porque así se lo he oído decir a "algunos" (bastantes en realidad), pero nunca a ninguna mujer.
ResponderEliminarMe refería a la novela y al teatro como la filosofía del pobre (entendiendo por tal al individuo o grupo que suele estar muy lejos de formar parte de la élite intelectual).
Virgílio, por ejemplo, (Bucólicas, Geórgicas y, por supuesto, La Eneida), Homero, Dante, Cervantes, Calderón, Shakeaspeare, Goethe, Sthendal, Austen, Wolf, Proust, Coetzee ("En defensa de los animales"), recientemente, y tantísimos otros,creo, merecen idas y venidas sin fin.
En cuanto a la afirmación "yo no leo novelas", siempre que la oigo pienso que quien la dice va a lo seguro porque lee los géneros que tienen renombre ya que sirven para "atesorar" directamente conocimientos, mientras que el lector de ficción (que igualmente los "atesora", pero por añadidura)se atreve a entrar en el terreno de la inspiración, con la mala fama que ésta tiene dese hace siglos. ( "Pues pronto descubrí que la obra de los poetas no es fruto de la sabiduría, sino de ciertas dotes naturales, y que escriben bajo la inspiración de las Musas,como les pasa a los profetas y adivinos, que pronuncian frases inteligentes y bellas, pero nada es fruto de su inteligencia, y muchas veces lanzan mensajes sin darse cuenta de lo que están diciendo." "La ignorancia de los poetas", Apología de Sócrates", Platón).
Bonhoeffer y Pascal, dos prodigios tan olvidados, al menos en nuestro ámbito. En parte, creo que su ostracismo se debe a su posición cristiana, que en España hemos pasado a excluir todo aquello que hace unas décadas se adoraba o al menos respetaba. Criterios poco inteligentes, al fin y al cabo.
ResponderEliminarImagino que tiene la versión de mi maestro JL Vermal del 'Nietzsche' de Heidegger. Yo lo juzgo un gran libro, aunque reconozco que en parte me puede mi relación con Vermal, un profesor de los que ya no quedan.
saludos
Aurora: Platón habla de una "antigua enemistad" entre poesía y filosofía. Pero no olvide usted que él, siendo uno de los mayores filósofos de la historia, es también uno de los mejores escritores de todos los tiempos. Es, de hecho, un inmenso poeta. Esta es una de las trampas que Platón nos tiende.
ResponderEliminarDe verdad que releer (o revisitar) según qué es muy peligroso; corremos el riesgo de la decepción, que será dolorosa sin duda. Cuántas veces no he pensado "me gustaría no haber leído tal libro, o no haber visto cual película, o no conocer ese disco para poder disfrutar de él como la primera vez". Aun sabiendo que no sería lo mismo que esa primera vez, pues la obra es igual que cuando la descubrí, pero yo he cambiado.
ResponderEliminarRuben: Lo digo tal como lo pienso. A un gran autor siempre se está comenzando a descubrirlo.
ResponderEliminarHorrach: Pascal se me está convirtiendo en un compañero inseparable de vagabundeos intelectuales. Pero ahora lo veo como un profundísimo pensador político. No paro de hablar de filosofía política con él.
ResponderEliminarHa sido el respeto enorme que siente Nietzsche por Pascal el que me mantiene pendiente, desde hace ya algunos meses, de la relación filosófica entre ambos (y de ambos con Leo Strauss).
Respecto al Nietzsche de Heidegger, sí efectivamente, es la edición de Destino con la traducción de Vermal la que tengo aquí delante. Esta mañana, que hacía un sol espléndido, la he comenzado a releer en la Plaza de Ocata. Primero unas páginas, después el café con leche con una ensaimada y, después, de una tirada hasta la página 124. Y estoy re-disfrutando enormemente. Me imagino que esto significa ser filósofo (en el sentido más etimológico del término): que te lo pases de cine viendo como Heidegger intenta a lo largo de más de cien páginas, aclarar el sentido de la nietzscheana "voluntad de poder".
Por cierto la traducción de Vermal me parece magnífica, especialmente porque ha sabido salvaguardar el lenguaje directo de Heidegger, al que uno siente, de manera muy viva, ir desgranando sus argumentos, como si estuviese ahí delante. En cierta forma este me parece el libro más íntimo de Heidegger o, al menos, aquel en que más directamente se oye su propia voz.
Arrebatos: ¿Por qué le parece que ya no escucho a Yes, a Emerson, Lake and Palmer, etc, etc?
ResponderEliminarMás vale tarde...
ResponderEliminarhttp://adu1.wordpress.com/2009/01/24/joan-sales-incerta-gloria-literatura-memoria-e-historia/
Justo hace unos días veía Mi noche con Maud de Rohmer, donde los protagonsitas se pasan media película hablando sobre Pascal y su famosa apuesta. Va a ser hora de que le meta mano a Blas, que hace años que coge polvo en un estante. Por cierto, Gregorio, supongo que por influencia del catalán se le ha colado una "ll" en "subrallar", que en castellano es "subrayar". Saludos.
ResponderEliminarSi, si Don Gregorio, no intente de arreglarlo, es aquello de... Introducción a la Economia Positiva, y van y te plantan tres tomos, mi pregunta es la siguiente, si la introducción son tres tomos,¿como sera el temario? ¿el enciclopedismo de Diderot?
ResponderEliminarSaludos cordiales
Y realmente, Arrebatos, una buena decepción por el paso del tiempo puede ser, de hecho es, muy gratificante y a veces apasionante.
ResponderEliminarDon Luis, todavía no he llegado a la fase de gratitud. Si acaso alguna decepción de estas me ha parecido sonrojante, del tipo ¿¡a mí me gustaba esto!? Me abstengo de poner ejemplos.
ResponderEliminarClaudio: Conocí el proyecto en el blog de Angel Duarte y tiene una pinta de lo más sabrosa. ¡Bien sabe el cielo como e gustaria asistir! ¡Pero es tan incierto!
ResponderEliminarDon Encanto: Ando yo buscando alguien con quien discutir a propósito de don Blas.
ResponderEliminarRespecto a la ortografía, he de reconocer que cada vez se me cuelan más gazapos. Sin duda porque escribo demasiado rápido, lo cual no es excusa. Pero ahí están. ¡Y no sabe usted la vergüenza que me dan cuando los descubro!
Ruben: el temario es interminable, pero lo peor no es eso. Lo peor es que el prólogo al temario es también interminable.
ResponderEliminar¿Ha estudiado el jansenismo, Don Gregorio?
ResponderEliminarPersonalmente estoy en época de leer (descubrir) y es cierto que con demasiada impaciencia, pero me alegra que me recuerden el valor de la relectura. Pero es que no puedo... demasiados libros que quiero leer... supongo que me queda mucho por aprender.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Alguien puede hacer una somera crítica de la obra sobre el encuentro de Descartes y Pascal que está representando Flotats en Madrid? ¿Vale la pena? No sé si ir a probar o esperar a tener alguna noticia al respecto...
ResponderEliminarTumbaíto: A eso es a lo que me refería en un comentario anterior. Mi primera lectura de Pascal fue en hecha dando por supuesto su jansenismo. Ahora lo estoy leyendo tratándolo como un espíritu libre. Y le aseguro que da mucho más de sí.
ResponderEliminarTumbaíto: He leído esta mañana esto y he pensado inmediatemente en usted: "Como sucede en general en el ámbito del arte, lo que se denomina con la palabra 'estilo' forma parte de lo más oscuro". Es del "Nietzsche de Heidegger, en un pasaje central en el que intenta aclarar el concepto nietzscheano de "gran estilo".
ResponderEliminarDrac: esa impaciencia de la que habla es un regalo precioso. Disfrútelo cuanto pueda. Ya llegarán los momentos de reflujo (que son regalos envenenados)
ResponderEliminarBorja: Me uno a su petición.
ResponderEliminarTanto viaje... destarota. Le sigo leyendo, a ratos perdidos, y, en esta ocasión coincido. Lo decía, creo, Lezama Lima: las novedades pueden esperar; los clásicos, no.
ResponderEliminarA veces releer es como ver de nuevo o ver por primera vez y cuando sucede es casi mágico. Otras veces, en cambio, resulta decepcionante o aburrido. En cualquier caso, es cierto que el texto se recrea con cada lectura.
ResponderEliminarSaludos a todos.
La mayoría de novelas son una historia que se podría contar en tres folios cebada hasta las trescientas a base de paja y más paja. A partir de una edad (el tío de Armando anda atinado) no merece la pena andar aventando páginas intentando separar el grano de las granzas.
ResponderEliminarY a partir de otra edad (vale lo dicho por el tío de Armando, Fray Luis: "que descansada vida la que huye del mundanal ruido...") va apeteciendo releer por dos razones: porque sabes que ya nunca abarcarás todo lo que te queda; y también porque si el alma humana no cambia, mejor ir sobre seguro y "escuchar con los ojos a los muertos" que dijo Quevedo.
Releer, rumiar. Hoy es la festividad de Santo Tomás de Aquino "el buey mudo". Dijo de su magna obra que solo era paja. Sacó mas de rezar que de leer, y no es un tipo que debamos tomar a la ligera. A Pascal tampoco, desde luego.
Adu: Así es, pero con frecuencia el trato con los clásicos se prepara tratando con los modernos. Los buenos modernos siempre están dialogando con los clásicos.
ResponderEliminarBel: Llega un momento en que es necesario saber qué consistencia tiene el suelo que te aguanta. Para eso hay que releer.
ResponderEliminarViejocon: Sólo le dire un verso de Yehuda ha-Levi, porque creo que ambos lo sentimos muy próximo: "¡Asómbrate de lo cerca que están los que están lejos!"
ResponderEliminarDel jansenismo se suele repetir o lo que condenaban los jesuítas o lo que asumieron los galicanos y vaya par.
ResponderEliminarPascal es muy jansenista y una fantástica aproximación al jansenismo que es -desde mi carca, desfasada y obtusa visión- pensamiento del duro.
Y el agustinismo político, canela fina.
En relación con el estilo, si el arte no fuese una de las razones por las que me joderá tanto morirme encontraría insoportable el hecho de tener que enfrentarme con los estudios de los especialistas.