sábado, 25 de junio de 2016

Sobre el liberalismo

"De todas las escuelas, ésta [la del liberalismo] es la más estéril, porque es la menos docta y la más egoísta (...). Esta escuela no domina más que cuando la sociedad desfallece: el periodo de su dominación es aquel transitorio y fugitivo en que el mundo no sabe si irse con barrabás o con Jesús, y está suspenso entre una afirmación dogmática y una negación suprema. La sociedad entonces se deja gobernar de buen grado por una escuela que nunca dice afirmo ni niego, y que a todo dice distingo. El supremo interés de esta escuela está en que no llegue el día de las negaciones radicales o de las afirmaciones soberanas; y para que no llegue, por medio de la discusión confunde todas las nociones y propaga el escepticismo, sabiendo, como sabe, que un pueblo que oye perpetuamente en boca de sus sofistas el pro y el contra de todo, acaba por no saber a qué atenerse y por preguntarse a sí propio si la verdad y el error, lo justo y lo injusto, lo torpe y lo honesto, son cosas contrarias entre sí, o son una misma cosa mirada desde puntos de vista diferentes. Este periodo angustioso, por mucho que dure, es siempre breve;  el hombre ha nacido para obrar, y la discusión perpetua contradice a la naturaleza humana, siendo, como es, enemiga de las obras. Apremiados los pueblos por todos sus instintos, llega un día en que se derrama por las plazas y las calles pidiendo a Barrabás o pidiendo a Jesús resueltamente, y volcando en el polvo las cátedras de los sofistas."

Donoso -¿quién, si no?-, 
Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo.

2 comentarios:

  1. Eso es lo tan rousseauniano del "un hombre que piensa es un animal depravado", ¿no?

    ResponderEliminar
  2. La duda, está claro, anula la acción. Ese es mi principal problema, haberme acostumbrado a la duda filosófica de tal manera que, ante la política, me siento el bicho raro que no sabe qué hacer. ¿Dónde está el equilibrio entre la duda escéptica y la anuencia/renuncia? ¿Por qué parece que, en este mundo, los que ganan o tienen éxito son los que parecen no dudar de nada, aún cuando a nosotros nos parecen tan débiles sus argumentos?
    Ismael.

    ResponderEliminar

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...