En las tablillas órficas, que son una especie de viáticos para el más allá que se ponían en las tumbas de algunos iniciados en el orfismo, se lee un verso que nadie sabe interpretar: "Cabrito, caí en la leche". Esta foto no ayuda mucho, pero al ver los corderos contemplando su autenticidad heideggeriana, he pensado en Orfeo.
Escalofriante. Pobrisones...
ResponderEliminarEsa es la caverna que nos debe dar que pensar, esa.
ResponderEliminarEn las tablillas órficas, que son una especie de viáticos para el más allá que se ponían en las tumbas de algunos iniciados en el orfismo, se lee un verso que nadie sabe interpretar: "Cabrito, caí en la leche". Esta foto no ayuda mucho, pero al ver los corderos contemplando su autenticidad heideggeriana, he pensado en Orfeo.
ResponderEliminarla muerte? la imagen es terrible..
ResponderEliminarme alegro de no comer cordero..
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