Ya sé que de esta manera despersonalizo la respuesta, pero precisamente por esto prefiero responder a los comentaristas del apunte anterior (a los que agradezco, sinceramente, el tono empleado) con uno nuevo.
Lo que realmente me preocupa de las palabras de ZP es la ideología que transmiten. Cuando dice "no privemos ni interfiramos en la decisión libre e íntima de la mujer", yo pienso en una hija mía de 16 años y en mi concepción de la familia como unidad básica de interferencia social y se me ponen los pelos de punta, porque percibo en la -sin duda alguna- buena voluntad de ZP un tufo totalitario que me sorprende que no tenga una respuesta social contundente.
Partamos de una situación en la que abortar no sea un delito sea cual sea el momento en que se lleve a cabo. En estas condiciones -incluso en estas condiciones- tampoco sería delito no abortar. Así pues, unos padres que intentasen convencer a su hija de llevar adelante su embarazo no estarían delinquiendo. Esto parece obvio, ¿o no?
Para entendernos: Unos padres contrarios al aborto no estarían empujando a su hija a cometer ningún delito por el hecho de intentar transmitirle sus convicciones sobre el valor de la vida humana.
Si unos padres partidarios del terrorismo indiscriminado animasen a sus hijos a poner bombas en el metro, el gobierno haría muy bien en interferir para proteger la legalidad. Lo mismo en el caso de unos padres que empujasen a sus hijos a ningunear a sus compañeros en el colegio, etc.
Pero lo que me cabrea de las palabras de ZP es ese "no privemos ni interfiramos" en el caso de que nuestra hija de 16 años decida optar por una u otra conducta legal. ZP (o quien quiera que le aconseje en estos asuntos) se considera moralmente capacitado para darnos este consejo tan poco inocente. ¿Qué extraña moralidad es esa?
Esta ley me preocupa especialmente porque intenta imponer la moralidad del gobierno sobre la moralidad de las familias. Y aquí está, a mi humilde modo de ver, el escándalo. Lo que se nos está diciendo es que el poder es más clarividente que los padres cuando se trata de aconsejar a nuestras hijas.
Había un ministro de Franco que se sentía orgulloso de la cantidad de almas que la legislación moralista del régimen había encaminado hacia el cielo. ZP no es tan pretencioso. Sólo quiere evitarnos problemas en esta tierra.
Me parece que todos lo temas 'polémicos' del gobierno socialista hacen referencia a un determinado tipo de asuntos: matrimonio homosexual, aborto, eutanasia, laicidad,...
ResponderEliminarA falta de un proyecto social propio, baste ver las medidas tomadas con motivo de la crisis, la izquierda pretende con ello marcar distancias y diferencias con la derecha, a la que se supone desenmascara como 'poco moderna'. Asuntos que deberían ser periféricos se convierten en centrales y casi únicos.
Lo lamento, Gregorio, pero no veo la imposición por ninguna parte. Ya lo dije en el anterior post y lo repito: no es una limitación, sino una ampliación del ámbito de libertad del individuo interesado a costa de una reducción del ámbito de decisión, no de libertad, de los padres respecto a éste. Esto en absoluto impide, como no lo impide la ley, que el sujeto pida su opinión y consejo.
ResponderEliminarOtra cosa es que discutamos si es coherente esta ampliación de libertad respecto al resto del ordenamiento: un menor de más de 16 años no puede firmar un contrato de trabajo sin permiso paterno, por ejemplo.
De todas formas, además del aspecto político que apunta certeramente Claudio, para el gobierno el motivo declarado de esta específica medida no es tanto una cuestión de libertades sino la búsqueda de una solución pragmática a un problema real: el aumento de abortos clandestinos, realizados en condiciones sanitarias deficientes con el subsiguiente riesgo para la madre. Olvidamos que no todas las familias son entornos estables y cohesionados donde sus hijas pueden encontrar el sostén, económico y afectivo, necesario para afrontar algo tan decisivo como lo es un embarazo a los 16 años.
Una tal maria jose pou amerigo en las provincias de Valencia digamos que utiliza tus textos de la interferencia descaradamente para elaborar su columna, hoy.
ResponderEliminarImperdonable: ¡se me ha adelantado!
"intenta imponer la moralidad del gobierno sobre la moralidad de la familia"
ResponderEliminarBienvenido al socialismo.
Mi opinión fundamental: creo que el "mensaje" no pretende ser más que un slogan sin significado real (se discute en torno a él dándo por sentado que representa alguna "idea", y no lo es). Tiene, como todo lo que dice el gobierno (y casi toda la política burocrática actual de todo el mundo) un rol fundamentalmente instrumental. En este caso (y momento!) el de intentar asegurar el voto de la juventud (mayor de 18 para las europeas, pero de 16 hoy y de 18 para las generales!) y de los progresistas y marginales de todo tipo revistiéndose de "antiautorista" (como "marca") a la vez que con ello quedan los demás (tú, Gregorio, incluído, je...) como "autoritaristas". Esto se completa con las palabras de ZP "contra" las "interferencias" (tomadas como "marca"), por la "libertad" de los jóvenes y contra los que "hablarían de la libertad" (léanse "liberales") sin ser más que... "conservadores" o "carcamales".
ResponderEliminarLa jugada es magistral en lo operativo, y este debate lo evidencia.
De momento, como tantas cosas, no hay (y si lo hay a ZP le da igual) Ley sino sólo declamaciones y exabruptos (el "alien" no humano de la Aído, etc.)... Lo "importante" ya está hecho. Y si luego se "corrige" algo, por lo que sea, por ejemplo, necesidades de alianzas en el parlamento, etc., etc., eso se hará más en silencio y... ya no se publicará en la portada de El Público.
Por si sirve de algo... Suyo.
Voy a interferir conmigo mismo.
ResponderEliminarEn realidad lo peor, lo que me parece "lo más pior", como dirían en mi pueblo, es otra cosa. Es el consejo que se está dando a los adolescente de que en asuntos de suficiente relevancia es ventajoso actuar a espaldas de los padres... si sospechas que tus padres no te van a dar la razón.
Sí, ya lo sé, todos hemos hecho trastadas a espaldas de nuestros padres. Pero nuestros padres eso ya lo sabía, y por eso mismos e las hemos podido confesar después entre carcajadas.
¿Soy un paranoico?
¡Quizás!
En todo caso me parece que el lenguaje de un Presidente de gobierno no es nunca inocente. El Presidente es responsable de lo que dice y de lo que calla, de lo que podría haber dicho para modular su opinión si hubiera querido y no ha querido decir. Es responsable, sobre todo -y a diferencia del ciudadano de a pie- de su ignorancia.
¿Era Boris Vian quien decía que a partir de los 40 años somos responsables hasta de la cara que tenemos?
Creo que el debatre está mal enfocado.
ResponderEliminarSe trata de la ley no de la moral.
La cuestión no es si es moralmente aceptable que una chica aborte sin consentimiento de sus padres, sino si es un delito. Yo, como ZP, creo que no, que si una mujer puede carse y tener hijos sin necesidad del consentimiento paterno, también puede abortar si llega el caso.
Desde luego la frase no ha sido afortunada, pero sólo por que es perfecta para ser mal interpretada.(naturalmente ha faltado tiempo para que esto fuera así) Pero yo creo que esta vez no había mala intención por parte de Zapatero. Dudo que el presidente pretenda suplantar moralmente a nadie y vaya a cuestionar la legitimidad de los consejos paternos en una u otra dirección. Mas bien, creo yo, se trata de evitar en posible que sean los padres y solo ellos, los que acaben tomando una decisión que razonablemente debe tomar la embarazada incluso si es menor.
ResponderEliminarUn saludo
Es curioso que haya tantos voluntarios para dar la interpretación "correcta" del jefe; se ve que no se sabe expresar el pobre... Gracias, nos cuesta creer que se alinee con la libertad en este caso de manera tan radical mientras deja tan poca a tanta gente incluida la más próxima. Pero claro: la oposición ya está "marcada", como he dicho antes, en la mejor tradición de la piratería: ¿acaso no eran ellos los "franquistas-hijos" contra cuyos "padres" ya se había "luchado"? ¡Ay, sin duda la reacción es automático, y se llama... "cerrar filas"!
ResponderEliminarPerdón si acaso por interferir y seguir interfiriendo, pero no he podido evitarlo. ¡Tirez sur le pianiste!
Aun no estando de acuerdo en la ampliación de la esfera de libertad del menor en la toma de decision del aborto , entre otras razones por la envergadura de la medida que de seguro no resuelve el problema real de fondo y que no olvidemos no es un método anticonceptivo a los que si tienen acceso en esas edades , el tema del ejercicio de la patria potestad en este país esta muy viciado por condicionamientos costumbristas que exceden en muchas ocasiones los limites del derecho , es una institucion que en muchas ocasiones marcha al margen de los derechos del menor por el propio impedimento de este en defensa y demás condicionamientos sociales , se sorprendería usted la de escritos de "hijos agraviados " que llegan al defensor del menor por cosas aparentemente insustanciales de la vida diaria;no poder realizar un contrato de teléfono con tarjeta , no hacerse un piercing ,no poder cortarse el pelo de determinada manera "interferencias " familiares ....
ResponderEliminarMe pierdo en el debate, pero yo, como mujer, si pienso que hubiese podido quedarme embarazada a los 16 años, por una falta de precaución o por un momento de subidón, ante la disyuntiva de llevar a termino el embarazo y asumir una responsabilidad tan grande como es un hijo,hija, hubiese removido cielo y tierra para poder abortar,(siempre, creo, teniendo a mi lado al hombre. amigo, compañero) y ya sabemos, o tenías dinero y te ibas a Londres o donde fuese, o lo hacías en condiciones lastimosas, o en algunos casos que he conocido tenías el hij@ con 15 años y, tu vida quedaba marcada por esta responsabilidad tan enorme resusltado de un acto sexual, con un rechazo interior terrible y asumiendo los abuel@s la responsabilidad de la crianza. Filosofar es bueno pero cuando se pierde de vista la realidad, terrible, a mi modo de ver, no deja ver el cielo. Como mujer, agradezco una ley que permita, en caso extremo, poder decidir sobre mi cuerpo, en condiciones dignas y toda la seguridad sanitaria. Es una opción personal, que no obliga a nadie y de la que asumes toda la responsabilidad. Hay países que proponen el voto a los 16 años, por oportunismo político, es ,no creo que este sea el caso. Saludos.
ResponderEliminar"Es una opción personal, que no obliga a nadie..."
ResponderEliminarExcepción hecha del inocente "ser bibiano" al cual obligamos a morirse...
Pena, efectivamente.
Estoy totalmente de acuerdo con su argumentación, Gregorio. La clave es ésa: parece que los padres que no quieran que su hoija aborte están delinquiendo. Al final van a poner en marcha un teléfono con vía directa a ZP, en el que las chicas embarazadas le van a poder consultar directamente lo que hacer o dejar de hacer:
ResponderEliminar"¿Alló, presidente?".
"Alló,con pecado concebida, ¿estás convidada a la vida, guapa?".
Demócrito, de acuerdo que hay familias que son nocivas para sus hijas... pero también es cierto que hay gobiernos tóxicos para sus ciudadanos, y el de ZP es un ejemplo muy logrado.
saludos
Siolamente y para tranquilizar mi conciencia, quisiera que alguien delimitara en un listado coherente, cuales son las responsabilidades (derechos y deberes) de un menor. ¿desde cuando y para qué?
ResponderEliminarIntuyo que el gobierno secuestra la tutela de la menor cediéndole su usufructo, porque desconfia de la responsabilidad de los mayores, sea cual sea. Creo que este es el nucleo de la cuestión y lo demás son pentagramas.
A los 14, 15, 16 años y más, que por accidente,irresponsabilidad, inconsciencia, etc. un espermatozoide se encuentre con un ovulo quiere decir que no queda otra opción que llevar adelante este encuentro fortuito y no deseado?. Un hijo o una hija son, para mí, el resultado de un encuentro querido, por principio y asumido si cabe, pero como resultado de una condena, la verdad me cuesta aceptarlo. Los padres, pues si estan con la decisión de la hija, perfecto, sino, al menos que ella pueda decidir en libertad y sin presiones añadidas del entorno.O sino no entiendo nada.
ResponderEliminarTal vez lo desafortunado, como creo alguien remarcó anteriormente, es haber usado la palabra "interferencia" en lugar de alguna otra más específica, como prohibir o "no dar permiso". Sin embargo creo también, amigo Gregorio, que si tu hija estuviera en esa disyuntiva acudiría a vos en busca de consejo o guía... aunque la ley no la obligue a procurarse consejo o guía.
ResponderEliminarSiempre he creído que se legisla más para la excepción que para la generalidad, se legisla para impedir o castigar la estafa, prevenir o castigar el asesinato. Supongo que esta ley intenta prevenir que los padres impongan su voluntad a sus hijas en este tema o qué, en el caso de hijas de padres maltratadores, se encuentre en la disyuntiva de tener que solicitar el "permiso paterno" sabiendo que le darán una buena tunda.
También creo que muchas veces somos demasiado detallistas en ciertas cosas, nos fijamos más en el detalle que en la generalidad del discurso...
Por otra parte, interferir significa "cruzar, interponer algo en el camino de otra cosa, o en una acción", es decir, obstaculizar... si ZP utilizó en este sentido la palabra no la ha pifiado mucho que digamos.
Un abrazo.
Tengo una sobrina que hoy cumple 16 años. Cuando la he felicitado no se me ha ocurrido remedar lo que le dije hace dos años: "per molts anys, ja pots anar amb moto!" (su gran ilusión, entonces, era su moto, por la que llevaba 4 años ahorrando). Un "per molts ants, ja pots avortar tranquil·lament!" no hubiera sido adecuado, ¿no?, pregunto a los que juzgan acertado que los padres no puedan contar para nada en este caso. Cuando menos os parecería banal, supongo. Pues eso es justamente: el mayor mérito de ZP ha sido y es su gran capacidad de banalización. Justo lo que necesitava un país banal. ¡Vaya con el buen ojo que tuvo el PSOE!
ResponderEliminarPor cierto, como sus padres, yo veo todavía a mi sobrina como a una niña: me ha comentado que su mayor alegría de hoy ha sido marcar tres goles con su equipo de futbol. Quizá haga falta tener una hija (o una sobrina) de esa edad para calibrar la tal medida, digo.
Por otro lado, y como alguien ya ha apuntado estos días: ¿qué carajo (nunca mejor dicho) pintan aquí los "nenes" que juegan con las "nenas"? Si las únicas responsables son ellas: correr a por la píldora salvadora o a abortar, ¡qué chollo, ¿no?! "¿Condón, dices?, anda ya!".
Don Gregorio:
ResponderEliminarDice usted
"Partamos de una situación en la que abortar no sea un delito sea cual sea el momento en que se lleve a cabo. En estas condiciones -incluso en estas condiciones- tampoco sería delito no abortar. Así pues, unos padres que intentasen convencer a su hija de llevar adelante su embarazo no estarían delinquiendo. Esto parece obvio, ¿o no?"
No es nada obvio. Obligar a alguien a hacer algo que, haciéndolo libremente, no es delito puede ser un delito (o falta o mala educación...). No es delito jugar a la lotería, pero si alguien me obliga a jugar todo mi dinero a la lotería de navidad, será algo contestable, digo yo.
Con esto se contradice el argumento, no la conclusión. Para saber sobre ella propongo lo siguiente:
Si una joven de 16 años quiere abortar y no le dejan hacerlo, se produce un daño (según la propia joven) si la joven, cuando llegue a su mayoría de edad insiste en que su elección a los 16 era la correcta.
Si una joven de 16 años quiere abortar y le dejan hacerlo, se produce un daño si, a los 18 años se arrepiente de la decisión.
El primer error es irreversible, el segundo no (la joven puede, todavía, tener hijos). Es, por tanto, el primer tipo de error el que hay que evitar.
Resumo mi posición con un dilema
ResponderEliminarO bien el aborto en una minucia, comparable a cortarse una uña, o bien es algo grave.
Si es una minucia, no tiene sentido alarmarse por la posible interferencia de los padres.
Si es algo grave, deberíamos alarmarnos si los padres no interfieren.
Ahora bien, es evidente que sobre estas cuestiones no nos entendemos. Nos separa a unos de los otros la consideración sobre los valores más altos.
Y es aquí, en el desprecio a lo que unos padres pueden considerar como los valores más altos donde encuentro en el intervencionismo de ZP un tufo totalitario.
¿Qué hay más totalitario que el desprecio absoluto de lo que el otro considera como sus valores supremos?
El sábado, alguien que de política sabe mucho más que yo me decía que aquí no hay un debate sobre la ética, sino sobre el poder. No es que quisiera decir que los asuntos de poder nos ean éticos, sino que ZP ha planteado esta cuestión como una táctica política preelectoral (Carlos Suchowlski decía también esto). Pero si es así, aún me parece más inmoral.
Don Gregorio:
ResponderEliminarNo seré yo quien niegue el uso populista de la ocasión por parte del poder. Pero no veo que esas dicotomías ayuden. ¿Cómo es eso se que algo es una minucia o grave? ¿Dónde está todo el arco iris intermedio? ¿Qué habría del desprecio a lo que una chica de 16 años -luego de 18- considera como valor más alto?
Como decía en el comentario anterior, no hay una elección que sea posible deducir lógicamente como más justa. En cualquier caso nos arriesgamos a cometer un error. Yo propongo que cometamos el de menor coste, y propongo que sea el coste medido según las preferencias de la joven a los 18 años.
Un saludo
¡Ah, y enhorabuena por su nieto!
Me abstraigo del asunto (aborto) y me fijo en la forma y en la conclusión.
ResponderEliminarYo mido más o menos mis palabras y cometo errores de cálculo por los que pido disculpas, siempre que no sea después de comer un sábado, cuando ya me he bebido mi vino y mi pacharán. De lo que estoy seguro es de que ZP tiene a un montón de gente muy capacitada para medir el tono, fondo y forma de todas y cada una de las palabras que salen de su boca.
Estoy totalmente de acuerdo en que la actitud es absolutamente totalitarista, y añado que premeditada. El vocabulario es tan medido que da hasta rabia. Parece que si eres de izquierdas y te opones a esta ley eres el tío más facha del mundo, ignorante o retrasado. Y digo más: estoy en mi pleno derecho de ser una persona con valores totalmente diferentes y además, ser tanto o más guay (por lo de progre) que un socialista. Caen en lo mismo que el principal partido de la oposición, que es la voluntad de verticalizar las ideas del electorado. La diferencia es que los populares son como son, y nunca esconden sus intenciones.
Es una práctica, por desgracia, generalizada en la política, y muy explotada por la izquierda española. Si no (cambiando de tema y a modo de ejemplo) que se lo digan a la Ministra de Cultura. Han seguido la misma táctica y les ha salido rana; pero rana, rana. Se han querido mezclar conceptos tan estancos como el arte, el negocio, la recaudación de derechos y las nuevas tecnologías, con ser de izquierdas o de derechas y, lo que es peor, con ser "bueno" o "malo", o ser progre o no serlo. De hecho, van a aprobar una ley (porque la van a aprobar) que regula el acceso que tenga yo a información (gratuita o no) en Internet. ¡Yo elijo mis contenidos, faltaría más! ¿Es o no es eso totalitarismo?
http://es.wikipedia.org/wiki/Totalitarismo
Me desabstraigo: vuelvo al ejemplo del aborto. ¿No están condicionando mis derechos como padre/persona?
Ejemplos, por desgracia, mil.