lunes, 17 de septiembre de 2018

Dos cosas sobre el tiempo regalado/relegado




I

El tiempo relegado es el título del epílogo que incluye este libro, titulado, a su vez el tiempo regalado. Un paradójico y sutil juego de palabras que encaja perfectamente con el contenido y la forma de este inteligente y creativo ensayo. El epílogo mencionado es de Gregorio Luri, que, filosóficamente, complementa la creación de Andrea Köhler; en él, dice de la obra que presentamos: «¡Pero qué poco hemos reflexionado sobre la espera! Esto es algo que el lector descubre nada más abrir este hermoso, denso y profundo libro que, al mismo tiempo, es una reflexión y un acicate para el ejercicio del pensamiento reflexivo, puesto que “de te fabula narratur”. No podemos preguntarnos por la espera sin que nuestra propia existencia se vea envuelta en la pregunta. Por eso mismo, esta aparente “nadería” de la espera es una cuestión metafísica de gran calado que no se puede relegar sin relegar algo propio de nosotros mismos» (p. 147).

C. Galán de Mera.


II
Pero este tiempo regalado tiene otro regalo con un epílogo de Gregorio Luri que pide a gritos un libro propio. Son unas pinceladas en las que directamente alude a la muerte como clave para entender la vida: el hombre consciente de que está vivo, porque ha sido tocado por la muerte.

Pablo Velasco Quintana
Editor de CEU Ediciones ElDebatedeHoy.es

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