Ernesto Cardenal, un hombre valiente, antes y después de ser ministro. Y dicen que un místico. También "hombre humano" que decía Cesar Vallejo.
Yo siempre recuerdo las "Antimemorias" de Bryce, cuando lo sorprende saltándose una cola en un restaurante , en Cuba. Y luego , cuando quiere crear un efecto anticlimático, ¡zas! , lo pone en escena... Y el efecto es total.
Óyeme porque te invoco Dios de mi inocencia Tú me libertarás del campo de concentración
¿Hasta cuándo los líderes seréis insensatos? ¿Hasta cuándo dejaréis de hablar con slogans Y de decir pura propaganda?
Son muchos los que nos dicen: ¿Quién nos librará de sus armas atómicas? Haz brillar Señor tu faz serena Sobre las Bombas
Tú le diste a mi corazón una alegría Mayor que la del vino que beben en sus fiestas
Apenas me acuesto estoy dormido Y no tengo pesadillas ni insomnio Y no veo los espectros de mis víctimas No necesito Nembutales Porque tú Señor me das seguridad
Ernesto Cardenal, un hombre valiente, antes y después de ser ministro. Y dicen que un místico. También "hombre humano" que decía Cesar Vallejo.
ResponderEliminarYo siempre recuerdo las "Antimemorias" de Bryce, cuando lo sorprende saltándose una cola en un restaurante , en Cuba. Y luego , cuando quiere crear un efecto anticlimático, ¡zas! , lo pone en escena... Y el efecto es total.
Karl Mill
Salmo 4 (Adaptación de Ernesto Cardenal)
ResponderEliminarÓyeme porque te invoco Dios de mi inocencia
Tú me libertarás del campo de concentración
¿Hasta cuándo los líderes seréis insensatos?
¿Hasta cuándo dejaréis de hablar con slogans
Y de decir pura propaganda?
Son muchos los que nos dicen:
¿Quién nos librará de sus armas atómicas?
Haz brillar Señor tu faz serena
Sobre las Bombas
Tú le diste a mi corazón una alegría
Mayor que la del vino que beben en sus fiestas
Apenas me acuesto estoy dormido
Y no tengo pesadillas ni insomnio
Y no veo los espectros de mis víctimas
No necesito Nembutales
Porque tú Señor me das seguridad
Gracias por este texto!
EliminarGracias por este texto!
EliminarDe nada. El libro se titula "Salmos" de Ernesto Cardenal, Editorial Trotta.
EliminarOrlando