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martes, 7 de octubre de 2014

Elegía de Ocata


Juan Antonio Masoliver Ródenas, Tono, insigne vecino de Ocata, ha escrito su Elegía de Ocata, como otros escribieron su Elegía de Marienbad, que resuena a testamento. Se titula El ciego en la ventana. Hoy me he tomado una cerveza con él en La Calandria, que para nosotros es un bar de Cacania. A veces -he pensado mientras me escribía una dedicatoria- los ciegos caminan con antorchas en la mano. No quieren ver nada, que ya lo han visto todo. Lo único que pretenden es que nadie choque con ellos. 

5 comentarios:

  1. Hermoso título: "La antorcha del ciego". Y sí, a veces lo único que queremos es que los hiperrealistas delirantes no nos arrollen con sus quimeras...

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  2. ¿La antorcha supone que los demás no son también ciegos?

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  3. Perdone señor Luri, pero muy enigmáticas son sus palabras. No sé si nos aconseja leerlo con reparos o con gran entusiasmo, por mucho que entendamos la luminosa metáfora del ciego y la antorcha. Está a la altura de Goethe, o sólo comparte la desilusión y el desengaño?

    Que el Universo nos sea leve.

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    Respuestas
    1. Suelo poner por aquí libros que leo y me han gustado, pero Dios me libre recomendar su lectura a nadie. Hay muchas cosas interesantes para leer y cada uno debe arreglárselas como pueda. Cuando además media una admiración personal hacia el autor, sería fácil confundir la persona con la obra. Pero este libro pasará a la historia de Ocata. Son 134 páginas de pura literatura.

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