"Como joven adolescente
en el Canadá que se enorgullecía de su pacifismo durante los románticos años
sesenta, creía yo firmemente en el anarquismo de Bakunin. Me burlaba de las
tesis de mis padres de que si el gobierno en algún momento depusiera sus armas
se abrirían las puertas del infierno. Nuestras previsiones enfrentadas se
sometieron a prueba a las 8 de la mañana del día 17 de octubre de 1969, cuando
la policía de Montreal se puso en huelga. Hacia las 11.20 se produjo el primer
robo en un banco. A mediodía, la mayoría de las tiendas del centro de las
ciudades habían cerrado a causa del pillaje. En unas horas más, los taxistas
quemaron el garaje de un servicio de limusinas que les había estado haciendo la
competencia con los clientes del aeropuerto, un francotirador apostado en un tejado
había matado a un policía provincial, los alborotadores asaltaron varios
hoteles y restaurantes, y un médico dio muerte a un ladrón que había entrado en
su casa de un barrio residencial. Al final del día, se habían cometido seis
robos en bancos, se habían saqueado cien tiendas, se habían producido doce
incendios, se había roto una cantidad ingente de cristales y los daños a la
propiedad ascendían a tres millones de dólares, antes de que las autoridades de
la ciudad tuvieran que recurrir al ejército y, naturalmente, a la Policía
Montada para restaurar el orden. Esta prueba empírica decisiva dejó mi política
hecha jirones (y fue el anticipo de mi vida como científico)”
Steven Pinker, en La tabula rasa.
Gracias, Paulo.
A lo mejor es que estoy acabando de leer "Chavs" de Owen Jones... Espero que Pinker sepa que las izquierdas son algo más que Bakunin y/o Lenin...
ResponderEliminarAfortunadamente el libro de Pinker, muy ameno y documentado,contiene mucho más que esta anécdota biográfica.
ResponderEliminarEso sí, un autor que cita a Locke y a Descartes porque los considera relevantes para este tema debiera conocer a Espinosa.
Como siempre que se postula una "naturaleza humana" como explanans de un fenómemo social.
La naturaleza humana, otro ejemplo de cosa manoseada...
ResponderEliminarAhora, que ya estamos convencidos de la maldad implicita de los humanos y que la represion sostiene el orden, ahora que ?
El problema estará, me imagino, en anunciar la huelga. Porque en España la situación normal es bastante parecida a la de Canadá con huelga (es decir, la policía con la que realmente podemos contar los ciudadanos es poca, no muy eficiente y bastante displicente) y salimos adelante sin presumir mucho.
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