Ayer lunes inolvidable cena en casa: Josep Maria Espinàs, Isabel Martí, Pau Ramis, mi mujer y un servidor de ustedes. Pimientos del cristal (a mi modo de ver el producto cumbre de la huerta de la ribera del Ebro), espárragos de Navarra, foie con reducción de Pedro Ximénez y bacalao al ajoarriero; fruta y tarta helada. Vino blanco (un Mount Nelson 2007, de Nueva Zelanda, que me ha parecido perfecto para el bacalao) y, para los postres, un "Dolç de Mataró" (que en realidad es un vino de Alella). Hemos hablado del viaje que Espinàs acaba de hacer por la Burunda, un hermoso valle de Navarra, por donde entraron las tropas castellanas a conquistar el Reyno. Su próximo libro recojerá sus andanzas por los pueblos del valle. Y, por supuesto, hemos hablado de mil cosas más. La cena, realmente, muy rica.
Sigo adelante con mi proyecto secreto de conseguir la integración de Cataluña en Navarra. Tengo que concretar los detalles del maquiavélico plan con Ferran Sáez, una de las inteligencias más finas del país. Quizás nos veamos en Pamplona a finales de agosto y tracemos la linea ideal que unirá Viana con el Monasterio de Poblet.
¡Cosas más difíciles se han visto en la historia!
¿Catavarra, Navaluña...? ¿Se correrán encierros en la calle Avinyó? En cuanto a la cena, Don Gregorio ¡no s'està de res! Excelente menú y bodega, sobre todo el Dolç de Mataró, una de mis debilidades.
ResponderEliminarAl leer entre los comensales al gran Espinàs he recordado que hace unos días, en la "fira de brocanters" que se instala frente a la catedral de Barcelona encontré, entre otras, una pequeña joya que tengo intención de llevarle el próximo día que vayamos a Ocata: un single (de esos de dos canciones por cara) de "Espinàs canta a Brassens" del año 62. Ahí es ná.
El proyecto reconozco que es ambicioso. Especialmente delicada me parece la síntesis entre la jota y la sardana, pero por tierras de Amposta he oído yo joticas de mucho nervio que creo que podrían servir como campamento de base.
ResponderEliminarEl Dolç de Mataró es una delicia. Comparto su debilidad.
Respecto a Espinàs: Un señor que compone la letra del Himno del Barça entre dos traducciones de Brassens, merece todos mis respetos.
Ahí es ná!, efectivamente.
Joder ahora que se aprueba l'estatut, usted va y pretende hacer frente comun con Navarra cuando tienen el concierto.
ResponderEliminarEnvidia me da con esa cena, por la compañia de los presentes, aunque no se si el Bacalao al ajoarriero por la noche es lo mas acertado; por supuesto o podrían faltar los esparragos.
Al final usted conseguira que El Masnou, mas bien Ocata, se convierta, en un referente intelectual de Cataluña, no pierdo la esperanza de que se le pegue algo a los politicos de este pueblo, aunque en algunas excepciones me parece harto dificil.
De acuerdo, pero siendo Navarra la que se integre a Catalunya i usted de Honorable o, al menos, de Conseller de Cultura.
ResponderEliminarYo también tengo discos juveniles de cuando Espinàs cantaba, por cierto, la gente seria prefería Espinàs a Raimon 'per descomptat, l'Espinàs' me dijo una vez una señora ilustrada de mi parroquia.
Ilustre Goyo
ResponderEliminar¿No está de régimen?
La voz de la conciencia
Cierto Don Gregorio que con la jota no habrá problemas. La primera vez que escuché una jota catalana -¡En catalán!- fue en Batea. Se me descolgó la mandíbula, lo reconozco, pero una vez superada la primera impresión me pareció una maravilla que existiera eso (y una lástima que se esconda bajo la alfombra, como si no existiera).
ResponderEliminarRedéu!! Quina enveja!! Pel tiberi, esclar, però sobretot per la companyia de l'Espinàs. Recordo aquell moment entre pernil i vinet al carrer Muntaner, el dia de la presentació a la premsa de l'Escola contra el món, compartint quatre paraules sàvies (bé, sàvies les seves, esclar, no pas les meves) amb el Mestre Espinàs. Imagina't compartir-hi un sopar!!
ResponderEliminarQuè es pot dir en aquests casos? Res.
ResponderEliminarBueno sí, en la medida que sigo teniendo un pie en Cataluña -el izquierdo para ser exactos- me niego. A lo de la integración. ¿Teniendo Manresa, con su cueva ignaciana y sus Bases, para que necesitamos Estella? Además, su proyecto ideal tiene en la geografía su principal objeción: los Monegros. Si hubiesen instalado el macrocasino, rai! Pero no ha sido así. Lo siento. Otra vez será.
Adu1: Contra su crítica cínica a mi proyecto, le responderé con un argumento de la máxima autoridad, el de Hegel, que estoy seguro que usted no se atreverá a rebatir.
ResponderEliminarUna vez que alguien criticó al autor de "La fenomenología del espíritu" porque ciertos hechos no casaban de ninguna manera con su teoría, éste, armado con la furia olímpica con la que solía adornarse en las ocasiones graves, gritó un tonante "¡Pues peor para los hechos!"
Su pretensión de oponer los hechos a mi proyecto es, des de un punto de vista dialéctico, de un empirismo gallináceo.
¡Quédese usted en la hermenéutica de la facticidad y déjeme a mi volar por la ontología del "no obstante".
He dicho (pero no olvido).
Arrebatos: Es cierto, la jota catalana es casi clandestina. Sin embargo hay tres jotas que reivindican el origen de esta maravilla en "els països catalans", las siguientes:
ResponderEliminar1. La jota se llama jota
porque la inventó Aben Jot
cuando de Valencia vino
desterrado p'Aragón.
2. Desde la ciudad del Turia
a la villa del Jalón
vino cantando la jota
el desterrado Aben Jot
3. La jota nació en Valencia
y se crió en Aragón
Calatayud fue su cuna
a la orilla del Jalón.
Abelunimbus: Me acordé de tí, e incluso apareció tu nombre en el transcurso de la cena.
ResponderEliminarDon Pedro el Cruel:
ResponderEliminarEn el espejo me veo más lustroso que ilustre.
¡Pero bueno, tampoco fue ésta la cena de Trimalción!
Júlia: ¡De ninguna manera! ¡Ya tengo que pactar cada día con la realidad, como para que tenga que cortarles ahora las alas a mis sueños!
ResponderEliminarEs curioso que l'Espinàs, que tiene una magnífica memoria, sea tampoco dado a compartir-la. Creo que no le va el papel de abuelo Cebolleta. Es un anti-divo. Y ahí, para mí, reside en parte su autenticidad.
Rubén: Cuando mi proyecto de anexión de Cataluña por parte de Navarra se realice, el Reyno resultante (que será un reyno sin rey ni corte) tendrá una capital política principal, Pitilla de Aragón, y dos capitalidades administrativas: Pamplona y, obviamente, Ocata.
ResponderEliminarLlegará el día en que los de Ocata dejemos perplejo al mundo.
Más sobre la jota (y, de hecho, lo esencial): Estas joticas:
ResponderEliminar1) La jota nació en Valencia
y se crió en Aragón
y en Navarra se le dió
sentimiento y corazón
2) La jota nació en Valencia
y se crió en Aragón
y en Navarra se le dio
alma, vida y corazón.
¿Y qué decir de la tradción de jotas garrulas?
Leyéndole, Don Gregorio, no puedo dejar de sentir cierta lejanía, una distancia quizá impuesta. Habla usted de los caminos de Ocata, de canciones, de vinos extranjeros, de compartir tierras extrañas separadas por desiertos. Cuando repaso en cambio la pobreza feroz y altiva de Celama, el carácter resignado, ensimismado y arduo de la tierra castellana, creo a mi pesar que somos pueblos muy distintos.
ResponderEliminarReivindico la jota de mi abuelo (nacido en la Franja) como himno del Reyno; ya que vivo en El Masnou tengo mis derechos.
ResponderEliminarEn casa, en la intimidad, no se hablaba ni una palabra en castellano; pero, cuando cantábamos, en las grandes fiestas, mi abuelo siempre, siempre, cantaba con voz trémula su jota:
El pintor que pintó el sol
también pintará la luna,
también pintará mujeeeerees,
pero, como tú, ningunaaaa.
Me encontré por Barna a un compañero,del que no sabía que habitaba entre nosotros, y no pasaron ni cinco segundos que ya me estaba alabando entre las ventajas de nuestro pueblo, el Vins i divins de su Guillem. Para que lo sepa, Guillem digo.
Demócrito: "compartir tierras extrañas separadas por desiertos..."
ResponderEliminar¡Vive Dios que no es así! A Cataluña y Navarra ya les une el Pirineo y las aguas del Ebro.
Y ya puestos, en la capital Ocata propongo que las decisiones más importantes se diriman a copa alzada en el Vins i divins.
Demócrito: El Reino de Cela... ¿Se refiere usted al Reino de Celama?
ResponderEliminarLa diferencia nunca ha separado a nadie. La voluntad de ser diferente -que es algo muy distinto-, sí.
Lo noto a usted melancólico, es decir, heraclitiano.
Tiene usted razón, Don Gregorio, releer la historia de Celama siempre me pone melancólico. ¿Por qué entristecerse por ser diferentes cuando debería ser una de nuestras alegrías cotidianas? Sobre todo cuando podemos tratar al diferente de amigo.
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ResponderEliminarArrebatos: ¡In vino veritas!, don Arrebatos.
ResponderEliminarLola: Concedido, la jota himno del Reyno.
ResponderEliminarMira, me has dado una alegría con lo de Vins i Divins, así que te correspondo con un potpurri granado de joticas metafísicas:
1) Al empezar el Diluvio
todos estaban alegres,
diciéndose unos a otros:
¡qué buen año va a ser éste!
2)Unas veces me quiés mucho
y otras me paice que nada,
y el campo quié temporal
mejor que agua de tronada.
3) A la jota preguntó,
si le gusta lo moderno;
y la jota respondió:
cuando por bueno es eterno.
4) Dos cosas hay en la vida,
de un valor incalculable:
saber cantar bien la jota,
y dar un beso a la madre.
5) Adiós padre y adiós madre,
y adiós patria, si la tengo;
me voy a tierras lejanas
y nunca sabré si vuelvo.
6) A la guerra fui con brazos,
y sin ellos vuelvo madre;
lo que más siento en el mundo,
es no poder abrazarte.
Esta última podría servir como letra del himno del Reyno, aunque reconozco que no está a la insuperable altura de una a jota de Larregla, comedida y templada, que dice "¡Si se hunde el mundo que se hunda, Navarra siempre p'alante!"
¡Empirismo gallináceo!
ResponderEliminarYo tampoco olvido.
Es más estoy pensando poner en conocimiento de la Guardia Civil sus despropósitos joteros y tricapitalinos (¡cuando se pone usted así recuerda al Maragall de los buenos tiempos, joder!).
De veritat? Quin honor!!
ResponderEliminarAntes de que alguien decidiera trazar fronteras, la gente ya se comunicaba sin necesidad que le exigieran pertenecer a uno u otro lado y esto es lo que pasa con el Ebro y la cultura del Ebro. Desde su nacimiento a su desembocadura el rio ha sido un lazo de unión entre sus gentes y entre las muchas cosas que compartimos los de la Ribera son las jotas. La sardana se empezó a bailar hace unos 25 años, no esta mal, pero sin jotas y sin vaquillas, no hay fiesta en toda la Ribera!!! Tenemos unos grupos musicales " Rondallas" que al son de la jota te improvisan los textos mas deliciosos o satiricos o picantes... También tenemos una gastronomia comun sino lean ustedes " un viaje por Las cocinas del Ebro de Montse Clave, yo reivindico la cultura del Ebro y si hay que hacer cocinitas o cantar jotas, cuenten conmigo!!!
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