I
Tengo que armarme de valor y decírselo a mi psiquiatra. Sé que se llevará un disgusto, pero a lo hecho, pecho: le estoy poniendo los cuernos con una acupunturista. Voy por la tercera sesión. Como en cada una aumenta el número de agujas, no sé... no sé cómo acabará esto. Hoy he salido, además, con dos agujas en el lóbulo derecho. A ver lo qué piensa mi laberintitis de todo esto. Espero que, al menos, se de por enterada.
II
Friedrich Schlegel: "Entre las personas que siguen la corriente de su tiempo hay más de una que, como ocurre con los comentarios paralelos, no quiere detenerse en los pasajes difíciles".
III
Acabo de concluir mi enésima lectura del Eutifrón de Platón. Creo que, finalmente, lo he comprendido. Ya os contaré.
IV
Me lo decía esta misma tarde E.B.: "Ahora con los negros esos de la manta es absudo gastarse un pastón en un bolso de marca. ¿Para qué? ¡Si nadie se lo va a creer! Todos dan por supuesto que es una falsificación. Pero si te digo lo que me ha costado, te caes de culo".
Es normal y notarás que ves mejor; postée sobre eso hace tiempo; tranquilo por tu oído.
ResponderEliminarSi lo del oído no mejora es más divertido.
Es todo el post divertido, salvo la lectura de Platón.
ResponderEliminarValor o no valor, ese es el dilema.
Un fuerte abrazo.
Platón, Platón... La verdad es que la mezcla de temas es interesante.
ResponderEliminarJo amb 7 o 8 anys ja feia ús de l'acupuntura. Ma mare hi anava per les seves coses (hi segueix anant) i jo l'acompanyava. Sempre m'ha dit que entrava a la cosnulta enfilant-me per les parets i en sortia con un xaiet.
ResponderEliminarEncara puc recordar la sensació, el "clec" aquell de quan l'agulla penetrava el meu "cuero cabelludo". A mi em feia molta gràcia veure'm al mirall amb el cap ple d'agulles. I també en marxava amb una o dues a l'orella per tota la setmana.
Cal fer ús dels sabers mil·lenaris!
Ahora con los negros esos de la manta, y el emule, y el Spotify, es absurdo gastarse un pastón en un vinilo. ¿Para qué? ¡Te tomarán por un estúpido excéntrico! Pero si te digo lo que me han costado los últimos -los singles originales de "El garrotín" y "Ara que tinc vint anys"- que me he comprado, te caes de culo.
ResponderEliminarQue delicia la frase Schlegel !
ResponderEliminarLuri,
ResponderEliminarHoy he sido abordado, Amigó esquina M. Cubí, por un italiano que me ha ofrecido cazadoras que le habían sobrado de una presentación en un hotel, ...
No me he atrevido a decirle que como habitual de Ocata debería regalármela y me he limitado a declinar la oferta.
Efectivamente, es un pañuelo.
Saludos.
Pues, como sabes, lo del Eutifron me interesa ("abuso" de ello en este tiempo, para mí, de "eutifrones", estaré atento.
ResponderEliminarProst.
Claudio: Esta es la historia interminable. No pensaba yo que iba a tener tantas ramificaciones. Por cierto, hoy he conocido a un Claudio, italiano de Milán, el propietario del Restaurant del Sortidor, en la plaza del mismo nombre. Le confieso que he acudido a la cita que tenía con él con la secreta esperanza de encontrarme cn usted.
ResponderEliminarCarlos: ndo bastante atareado, pero sin duda le dedicaré la atención que se merece a Eutifrón. Gracias por su interés.
ResponderEliminarLa fe mueve montañas profesor!!! Por fin lo he conseguido
ResponderEliminarEsto no era lo mismo sin usted, querida Glauka.
ResponderEliminarMe pareció apropiado dejar aquí una futesa mía, en realidad una pregunta insignificante pero que me intriga como si fuera significativa (¿lo será?): qué define a un cafetero y por qué no estoy incluido entre los que consideras de raigambre? Tiene esto que ver con Tucídides, con Judith Harris o con "lo-que-sea"?
ResponderEliminarEn mi perfil está mi dirección de correo por si acaso.
Un saludo lleno de curiosidad.