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martes, 9 de mayo de 2017

Pedagogía innovadora

No es el desgaste de la escuela lo que exige una nueva pedagogía "innovadora", sino que es la nueva pedagogía "innovadora" la que necesita dramatizar el desgaste de la escuela para justificarse a sí misma.

9 comentarios:

  1. Tiene usted toda la razón.
    Últimamente he asistido a varias presentaciones de materiales educativos y todas sin excepción han comenzado su exposición con la crítica negativa, cuando no la ridiculización directamente, de la escuela "tradicional".
    Le comento que no han faltado las alusiones a inteligencias múltiples, estilos de aprendizaje, trabajo por proyectos, la aparición estelar (tras media hora de discurso criticando la clase magistral) de la famosa pirámide de Edgar Dale, y todos los tópicos-mantras por parte del ponente como de los allí presentes cuando aportaban sus respuestas (las que confirmaban al ponente) a las preguntas de este.
    La duda que me surgía entonces es la que ha planteado usted tantas veces ¿realmente los maestros asistentes dan así sus clases (aburridas, sin escuchar al alumno que no es más que un oficinista rellenando papeles-fichas,sin que haya aprendizaje,...)? Cuando mañana vuelvan al aula ¿van a abandonar esas (sus) prácticas que están denigrando? ¿Dónde está la diferencia real (dejando aparte al maestro que los usa) entre unos textos y otros si todos acaban reducidos a completar unos ejercicios propuestos bastante similares, por no decir iguales?
    Un último apunte: Cuando se apuntó una, digamos, leve crítica, fue contestada de forma inmediata por el autor que previamente había hecho una fervorosa defensa del pensamiento crítico que la escuela tradicional no favorece.
    M.L.S.E.

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  2. La llamada "escuela innovadora" es una febrada del sistema educativo que está condenado a curarse con una dosis de tiempo prudencial. Se caracteriza básicamente por:
    1. El uso descarado de la falacia del hombre de paja: Se ha construido una imagen caricaturesca de la escuela que llama "tradicional" absolutamente ridícula y, por lo tanto, fácilmente ridiculizable, que sólo sirve para crear falsas expectativas entre los estudiantes de magisterio.
    2. Es antigua: básicamente está reproduciendo los debates pedagógicos de comienzos del siglo XX.
    3. Teóricamente es muy pobre. Por eso se resiste tanto a la evaluación.
    4. Éticamente es criticable, porque utiliza metodologías que no cuentan con el respaldo de evidencias científicas presentándolas como la clave para resolver todos los problemas escolares.
    5. Confunde la actividad con la educación, pero no sabe contestar a la pregunta "¿qué es una experiencia educativa?"
    6. En Cataluña es básicamente un proyecto político.

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    1. Algunas puntualizaciones:

      1. "Se ha construido una imagen caricaturesca de la escuela que llama "tradicional" absolutamente ridícula y, por lo tanto, fácilmente ridiculizable".
      Cierto, ¿pero no se hace lo mismo desde el otro lado? ¿Meter en el mismo saco pedagogías muy diferentes, poner a quienes hacen un trabajo serio junto a los charlatanes?

      2. "Es antigua: básicamente está reproduciendo los debates pedagógicos de comienzos del siglo XX."
      Founded in 1921 still ahead of its time -que dicen en Summerhill.

      3. Teóricamente es muy pobre. Por eso se resiste tanto a la evaluación.
      4. Éticamente es criticable, porque utiliza metodologías que no cuentan con el respaldo de evidencias científicas presentándolas como la clave para resolver todos los problemas escolares.
      5. Confunde la actividad con la educación, pero no sabe contestar a la pregunta "¿qué es una experiencia educativa?"

      3-5: Volvemos a lo mismo. Depende del enfoque. Hay que separar el grano de la paja.

      6. "En Cataluña es básicamente un proyecto político."

      En Cataluña siempre han estado a la cabeza en cuanto a innovación pedagógica. Otra cosa es que ahora un proyecto político quiera hacer suyo todo este trabajo porque "vende". Y sí, están contribuyendo a desvirtuarlo. EN21 no es Rosa Sensat.

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    2. 1. Yo pretendo no hacerlo. Tampoco me interesa diferenciar entre las diferentes personas que se dan por aludidas cuando critico la "pedagogía new age". Mi tesis es que nunca ha habido UNA escuela tradicional porque siempre (es decir, antes y ahora) ha habido una pluralidad de escuelas.
      2. Yo tengo presentes sobre todo los debates en torno a Dewey, cuya influencia en la pedagogía moderna es muchísimo mayor que la de Neil, puramente anecdótica.
      3. Volvemos a lo mismo: no depende de mi diferenciar entre quienes se dan por aludidos por mis palabras.
      6. Eso de que Cataluña siempre ha estado a la cabeza de la innovación pedagógica es un mito autocomplaciente. Una parte de la obra de la Mancomunitat (mucho más relevante que la de la República, educativamente hablando) se debe a la influencia de Giner y otra a que los maestros catalanes comenzaron a viajar por el mundo y a importar las cosas que veían por ahí. Mi tesis es que Cataluña ha estado más interesada en copiar innovaciones foráneas que en innovar.

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    3. No creo que "pedagogía innovadora" y "pedagogía new age" sean lo mismo. Reggio Emilia, por ejemplo, suele incluirse entre los enfoques innovadores... ¿tiene algo de new age? Para mi new age es lo que viene, directamente o de tercera mano, del esoterismo occidental de Blavatskys y compañia.

      Me temo que muchas trifulcas pedagógicas se deben a que cada interlocutor da un significado distinto a las expresiones. ¿Qué se entiende por escuela tradicional? Últimamente, como usted bien dice, una caricatura ridiculizable. Cada maestrillo ha tenido siempre su librillo. Pero por establecer algunos rasgos comunes, me atrevo a apuntar algunos: separación por edades (salvo exigencias del guión, como en las escuelas rurales), libro de texto, más teoría que práctica, evaluación mediante exámenes, clases magistrales. (Espero no haber caído en la caricatura). A lo que hoy se llama "pedagogías innovadoras" es a lo que se sale de este esquema, aunque no sea nuevo. El mero hecho de ser "innovadoras" no son necesariamente mejores, ni peores.

      Sobre Dewey: si cayó en desgracia no creo que fuera porque sus ideas fueran poco científicas, sino principalmente porque con la guerra fría se comenzó a requerir que la educación preparara ingenieros para que diseñaran armamento y objetos de consumo. Eso de la educación democrática empezó a parecer una pérdida de tiempo, cuando no una idea "izquierdosa". Fueron las necesidades político-económicas las que llevaron al sistema educativo en una determinada dirección. Y mientras debatimos en su agradable café, es de nuevo la economía la que decide a dónde va la educación ahora: a que los alumnos comprendan el valor de contratar un plan de pensiones y a que aprendan a ganarse la vida como emprendedores. A que sean críticos, pero sin sacar los pies del tiesto, no sea que se hagan preguntas sobre por qué vivirán peor que sus padres. ¿Y el conocimiento? "Bah... quién hecha de menos el conocimiento teniéndolo en el smartphone".

      Así que, sí, me cuento entre quienes piensan que la situación actual de la escuela es dramática. Y que la culpa no es de las "pedagogías innovadoras" - que en la mayoría de las ocasiones se están aplicando en una versión torticera y superficial, para que encajen en lo que ahora se quiere de la escuela.

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    4. Sólo una cosa: la críticas del Dewey del 38 al Dewey de principios de siglo, sin posibles porque se toma en serio las críticas que le dirigen. Acepta así que ha sido incapaz de dar forma a una filosofía de la experiencia y que, por lo tanto, es incapaz de sustentar teóricamente una pedagogía de la experiencia.

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  3. Contundente, como siempre. No obstante le quería plantear un par de cuestiones, si me lo permite:
    1. ¿Qué sería para usted una experiencia educativa?
    2. Si la pedagogía es la ciencia que tiene como objeto de estudio la educación con la intención de organizarla para cumplir con determinados fines, establecidos a partir de lo que es deseable para una sociedad, es decir, el tipo de ciudadano que se quiere formar, ¿no son políticos todos los proyectos pedagógicos?

    Un saludo, don Gregorio.
    David Romero

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    1. 1. Sobre "experiencia educativa". Esta es una cuestión central. Debería, por lo tano, ser una cuestión central del debate educativo. No lo es, en absoluto, y eso también muestra nuestro desconcierto.
      2. Dewey se dio cuenta de que una pedagogía que no supiera definir qué es una experiencia educativa, estaba dando palos de ciego. En el 38 se dio cuenta también de que él no sabía definirla, lo cual nos permite ser críticos con toda su obra anterior. Reivindicar hoy a Dewey sólo tiene sentido, entonces, si somos capaces de responder a las críticas que se dirigió a sí mismo.
      3. Todos los proyectos pedagógicos son políticos, claro, pero no todos lo saben. Lo son porque el hombre es un animal político y no meramente un animal social. Por lo tanto, la pedagogía no puede, de manera autónoma, establecer todos sus fines.
      4. Si la pedagogía es -como yo creo- un arte político, esa parte de la pedagogía que es la pedagogía escolar (que, además, es una parte menguante), tampoco puede definir autónomamente qué es una experiencia educativa.
      5. En cualquier caso, lo que define a una experiencia escolar como experiencia educativa no es aquello que se hace en la escuela, sino el valor del residuo que deja lo que se hace después de que se ha hecho.

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  4. Lo preocupante es que la "establishment pedagógico" pretende imponer una visión única de lo debe ser la escuela en base a unos principios científicamente incuestionables (según éste) cuando en realidad lo que está es intentando implementar su propio proyecto político basado en un planteamiento ideológico definido.
    Jean François Revel decía que "la ideología funciona como una máquina para destruir la información, incluso a costa de las aseveraciones más contrarias a la evidencia".

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