Me gusta la envenenada sutileza con que Menéndez Pelayo trata a sus enemigos.
Para muestra, un botón: "El culto de la verdad exige de nosotros demostraciones y no dicterios. Si algún día, en los hervores de la primera mocedad, traspasé algo los límites de la moderación en las controversias, hoy me pesa de ello, y no quiero contribuir ni en poco ni en mucho a la propagación de los perversos hábitos literarios que van haciendo incompatible el oficio de escritor con el de persona culta y bien criada."
Ahí queda eso.
Menéndez Pelayo, Ensayos de crítica filosófica.
Fíjese Luri, Ud que siempre ha defendido la visión simplista de Strauss y Scholem, sobre el asunto de Razón y Fe....fíjese: "tolerada dentro de la Sinagoga" aunque luego es verdad, dice "abiertamente contraria al espíritu y letra de las Escrituras"... El tema es qué es eso de tolerado dentro sinagoga y no tolerado o ex-sinagoga...pienso por ejemplo en Spinoza mismamente ex-sinagogado. Pero lo cierto es, que en contra de lo que dice Strauss y Scholem, en el corazón del judaísmo cabal, hay tanto Timeo, como en el Cristanismo gnóstico. Y en eso coincido con el Maestro Pelayo.
ResponderEliminarAunque aquí, le digo yo, que el maestro M .Pelayo, no creo que esté muy oportuno al decir precisamente "espíritu y letra de las Escrituras". Pues cuanto la tradición ésta, la neoplatónica, es justo eso: fe en el espíritu de la letra platónica...y del número pitagórico, en tanto los nombres dicen de la cosa y la combinatoria matemática dice del orden/azar del mundo, entre otras cosas. Por eso, RayMundo Llunático y otros, inventaron esas máquinas que parecían calculadoras. Y del orden combinativo y combinatorio al azar hay un umbral inexistente. Por eso, el epicureísmo esta en el mismo umbral. Cosa que Strauss y Scholem no quieren ver para poder seguir erre que erre con su cosmovisión Histórica del Occidente.
Y sabido es que la Cábala, aunque haya vivido tolerada dentro de la Sinagoga, es una especie de gnosticismo judaico, abiertamente contrario al espíritu y aun a la letra de las Sagradas Escrituras, y debe considerarse como una nueva y singular manifestación de las ideas alejandrinas de irradiación, emanación y mundo arquetipo...
Lo dice este erudito que es Menéndez Pelayo (el de la Plaza)
H. de Wittenberg