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jueves, 18 de diciembre de 2014

Free speech is so last century. Today’s students want the ‘right to be comfortable’

Esto es lo que hay:

"I was attacked by a swarm of Stepford students this week. On Tuesday, I was supposed to take part in a debate about abortion at Christ Church, Oxford. I was invited by the Oxford Students for Life to put the pro-choice argument against the journalist Timothy Stanley, who is pro-life. But apparently it is forbidden for men to talk about abortion. A mob of furious feministic Oxford students, all robotically uttering the same stuff about feeling offended, set up a Facebook page littered with expletives and demands for the debate to be called off. They said it was outrageous that two human beings ‘who do not have uteruses’ should get to hold forth on abortion — identity politics at its most basely biological — and claimed the debate would threaten the ‘mental safety’ of Oxford students. Three hundred promised to turn up to the debate with ‘instruments’ — heaven knows what — that would allow them to disrupt proceedings."

... pero es que hay más:  The Spectator

5 comentarios:

  1. Stanley es que les dijo que cómo sabían que él era un hombre, puesto que el género etc.

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  2. Sólo espero que mi uróloga no lea estos artículos y me siga atendiendo y dando su opinión facultativa a pesar de que no tiene pilila.

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  3. Efectivamente, si el género es una construcción cultural, qué sabe tu uróloga de tu género, podrá saber algo de tu sexo... ¿pero de tu género...? Claro que las mismas que sostienen esto después te objetan que no tienes útero. ¡Ya estamos con los determinismos naturales!

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  4. "One of the censorious students actually boasted about her role in shutting down the debate, wearing her intolerance like a badge of honour in an Independent article in which she argued that, ‘The idea that in a free society absolutely everything should be open to debate has a detrimental effect on marginalised groups"

    Primero había que conquistar la libertad de expresión. Una vez alcanzado este objetivo, llegó el momento de prohibírsela a los que piensan distinto.

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  5. "Incredibly, Christ Church capitulated, (...) at one of the highest seats of learning on Earth, the democratic principle of free and open debate, of allowing differing opinions to slog it out in full view of discerning citizens, has been violated, and students have been rebranded as fragile creatures, overgrown children who need to be guarded against any idea that might prick their souls or challenge their prejudices"

    Suena parecido a lo que Bloom contaba que había sucedido en Cornell en los 60, cuando jóvenes negros armados doblegaron a la universidad. O cuando otros igualmente progresistas interrumpieron las clases de Adorno. Ahora es el género, pero ha sido lo mismo con la raza o la política. No quedan demócratas. Una vez sabemos qué es lo bueno -y lo sabemos sin sombra de duda y sin haber tenido que pensar y estudiar largos años, ni haber escuchado con humildad un maestro, sin haber leído mil opiniones distintas: nos lo han dicho en la tele- , no podemos tolerar el error.

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Conciencia de clase

Le comenté a mi dilecto Ferran Sáez que vi en El Callao, el barrio más humilde de Lima, una enorme pintada que decía: «Aprender a aprender: ...