Todos comienzan a filosofar –escribe Aristóteles en su Metafísica- movidos por interrogación de si las cosas son como parece que son, como ocurre con los que contemplan los autómatas de los ilusionistas. Alejandro de Afrodisia explicó este pasaje asegurando que Aristóteles llamaba admirables a los muñecos que parecen moverse por sí mismos, automáticamente.
El fenómemo y el noúmeno son intercambiables. El fenómeno como tal es siempre verdadero, pero no tiene por qué ser verdadero lo que representa; o el noumeno es lo verdadero, pero no está bien representado.
ResponderEliminar"En La Eva futura (1885) de Jean Marie Villiers de l’Isle Adam..."
ResponderEliminarAl autor de "L'Eve future" se le cita en general sin dar el nombre (así se aparece el nombre de autor en muchos de sus libros), pero cuando se le da, se le llama Auguste de Villiers de l'Isle-Adam, que fue el nombre (entre los cinco que tenía) que él utilizaba y con el que firmó sus libros - y nunca como Jean-Marie.
así aparece
EliminarEn la Iliada Hefesto tiene automatas de metal. Es algo que siempre me ha parecido curioso
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