martes, 10 de mayo de 2022

Небеса Обетованные.

 

 

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4 comentarios:

  1. Hombre, por fin.
    Y en edición ampliada, según parece.
    Y después de ponernos los dientes largos, ¿Qué hacer? pregunta con tantas resonancias primero rusas, luego leninistas, y -más escasamente- soviéticas.
    ¿Estará incluido en el embargo comercial o en la prohibición de importaciones?
    Felicitaciones.
    (Confieso que lo de la gripe española no lo he entendido bien. Tal vez no recuerde algún párrafo de la edición española)

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  2. Néstor. Nombre interesante para una editorial. Aunque no parece el Néstor troyano.
    ¿Alguna pista le han dado si ha tenido la curiosidad?
    (No creo que sea el anarco ucraniano, con estos tiempos que corren)

    Por cierto, el relato de su ruta de los almogávares me complació mucho.

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    Respuestas
    1. Quizás si un navarro no hubiera muerto en una de las batallas de los almogávares contra los turcos, hubiera dirigido a aquellos tras la muerte de Roger de Flor. Se trata de Corbalán de Alet, que fue mano derecha de Roger con el cargo de senescal de la Compañía. Murió en la batalla de Tira mientras dirigía la infantería almogávar. Roger de Flor le había prometido a Corbalán de Alet la mano de una hija que había tenido con una mujer de Chipre, pero una vez muerto el senescal navarro, se la ofreció a Rocafort.
      Muntaner califica a Corbalán de Alet de “buen caballero”, pero quizás era también demasiado fogoso. En Tira persiguió a las tropas derrotadas de los turcos con tanta confianza en sí mismo que incluso se quitó el yelmo porque le molestaba. Poco después una flecha enemiga se le clavó en la cabeza y le mató.
      Roger de Flor sintió mucho su muerte. Ordenó que lo enterraran con gran honor en una iglesia cercana, donde se decía que estaba enterrado Sant Jordi, y mandó construirle una tumba de mármol rica y bella.
      Corbalán de Alet pertenecía a la importante familia navarra de los Alet (o Lehet), una de las más ilustres del reino. Un Corberán de Alet participó en la cruzada de Túnez encabezada por el rey Teobaldo II de Navarra y Luis XI de Francia y dirigió a los navarros en guerra con la corona de Aragón. En 1328, tras la muerte del rey Carlos el Calvo, fue gobernador provisional de Navarra.
      Si Corbalán de Alet hubiera vivido más tiempo se habría visto enfrentado a un dilema que pondría en juego su fidelidad, porque la Compañía Catalana acabó enfrentándose a Grecia en la Compañía Blanca, de Navarra. Los navarros habían llegado a Albania entre 1375 y 1376 defendiendo los derechos de Luis de Evreux, hermano de Carlos II de Navarra, a la corona de ese país. Después de diferentes enfrentamientos con los almogávares, en 1378 les arrebataron los ducados de Atenas y Neopatria.

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  3. Enhorabuena, especialmente al público rusoparlante por contar con este libro magnífico.

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