miércoles, 22 de mayo de 2019

Soy maestro

En los últimos días he hablado en la Universidad de Alicante sobre innovación, he abierto un congreso de periodistas culturales en Santander, con una ponencia sobre videojuegos,  he tomado la palabra en Zaragoza en una institución financiera para defender la importancia de convertir el error del alumno en una ocasión de aprendizaje y, por último, he participado en la Feria de Madrid en una mesa redonda con personas del mundo de la empresa, de la OIT y del Ministerio de Trabajo discutiendo sobre el futuro de la educación y del trabajo. 

En cada caso pido que se me presente como maestro, que es lo que soy. No lo hago por humildad, sino por orgullo. Y siempre noto como una reticencia, mejor o peor expresada, a aceptar mi petición. Habitualmente prefieren presentarme como pedagogo o filósofo o, al menos, como escritor. 

Yo insisto, cada vez más, en presentarme como maestro por varios motivos. Primero, como acabo de decir, por orgullo o, si se quiere, por vanidad. Segundo, por un cierto sentimiento corporativo, pues creo que en estos momentos es importante reivindicar la dignidad de la profesión docente. Tercero, porque me gusta que inviten a un maestro de escuela a participar en ámbitos de los que habitualmente se los excluye. Cuarto, porque quiero animar a los maestros a estar al día y a intervenir, desacomplejados, en los debates públicos, asumiendo y reivindicando una cierta imagen republicana (en el sentido etimológico del término) dude nuestro oficio.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Maestro, pero me temo que no va a poder ser...

    Demasiadas escuelas de magisterio tienen el nivel de un mediocre 4º de ESO, y creo que soy generoso...

    A usted no le invitan por "ser maestro", le invitan porque se ha convertido en un referente alternativo a las modas pedagógicas desde el conocimiento de la historia de la didáctica y con unos conocimientos de filosofía y literatura cada vez menos frecuentes en personas con titulación académica, amén del sentido común que atesoró durante la convivencia con sus padres...

    Hoy en día está mal visto tener una sólida formación humanística entre los maestros (creo...)

    De todas maneras muchas gracias Don Gregorio. Siempre un placer pasar por su café.

    José
    Maestro (y licenciado en Geografía e Historia)

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