“Lo que nos parece falta de naturaleza [en el hombre] , no es sino
guía que nos lleva a hallar nuestra perfección (...). Esta incertidumbre en que
Dios puso al hombre responde a la libertad del alma”.
“Ninguna cosa hay tan encubierta (...) do no entre la vista del
entendimiento humano para ir a todos los secretos del mundo; hechas tiene
sendas conocidas, que son las disciplinas, por do lo pasea todo”.
“... el gran misterio de las letras, que nos dan facultad de hablar
con los ausentes, y de escuchar ahora a los sabios antepasados las cosas que
dijeron. Las letras nos mantienen la memoria, nos guardan las ciencias y, lo
que es más admirable, nos extienden la vida a largos siglos, pues por ellas
conocemos todos los tiempos pasados, los cuales vivir no es sino sentirlos.”
Sin duda, releer es redescubrir(nos). Me imagino que cada libro le exige una edad determinada al lector y una serie de lecturas previas. En todo caso, pocas satisfacciones más grandes que la de la relectura que te permite descubrir cuánto has cambiado desde aquella lejana primera vez y, sobre todo, cuánto ha cambiado lo que en un momento y otro consideraste significativo.
Sr. Luri no se vaya sin ver la Virgen de la Escuela en el exterior de la iglesia de San Julián.
ResponderEliminarM.L.S.E.
Hecho. Muchas gracias.
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