lunes, 12 de junio de 2017

Envejecer

Constatas, indefectiblemente, que eres un viejo cuando una joven guapísima te sonríe en el tren y todo lo que se te ocurre espontáneamente es comprobar, disimuladamente, si llevas abierta la bragueta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El elusivo yo

Por la Plaza de Ocata apareció hace algún tiempo un reputadísimo neurólogo y, como el roce hace el cariño, hemos acabado de tertulianos. No ...