Vuelvo a casa después de pasar 8 días por las mágicas tierras de Hornachuelos (Córdoba), caminando con una mochila a la espalda. Llegué a Hornachuelos (AVE más autobús) el viernes pasado. De allí me fui a pasar cuatro días al monasterio trapense de Santa María de las Escalonias (9km ida y 10 km vuelta). El martes me instalé en un hostal de la plaza de Hornachuelos. El miércoles me fui caminando por la orilla derecha del río Bembézar hasta el antiguo convento de los Ángeles (16km) y el jueves, a San Calixto, donde estuvo el monasterio de El Tardón (36km).
Ya les pondré alguna foto.
¡Qué envidia! eso no se les hace a los amigos.
ResponderEliminarTremendo el artículo de El Tribú, lo volveré a leer más de una vez
ResponderEliminarA propósito de Andíparos ,una anécdota.
ResponderEliminarEn una ocasión le comenté a mi madre - que nació en 1944 - que le parecía la frase : "La lavadora ha cambiado más la vida cotidiana que internet", y más o menos esto fue lo que me contestó: "Pregúntale a cualquier mujer que sepa lo que es lavar a mano, lo que eran las cocinas de carbón o no tener nevera cuál sería el último electrodoméstico del que prescindiría y te dirá que la lavadora".
Tengo la impresión de que aquí hay una gran verdad generalizable a muchos campos ,por saludables que sean nuestras cautelas ante las ideas ingenuas de progreso.
Qué pérdida de tiempo escribir en catalán, lengua inútil abocada a desaparecer. Lástima que el tiempo dedicado a aprender a escribir el catalán no lo haya dedicado a aprender a escribir en francés, lo cual le permitiría publicar en periódicos, revistas y sitios mucho más importantes que los de su región y ser conocido en Francia, cosa que no le costaría mucho, pues hay un público cada día mayor para intelectuales como usted.
ResponderEliminarA propósito de la idea cartesiana de los animales como máquinas, recordada en "El Tribú" cabe traer a cuento a fray Benito Jerónimo Feijóo, que en su "Teatro Crítico Universal" rebate a Descartes y su antecedente Gómez Pereyra y hasta le corrije la plana al Aquinate, afirmando en los animales una racionalidad funcional que permite una elección y dirección activa por parte de ellos, cuando en la Summa se los entendía como seres pasivos sólo dirigidos por la razón divina.
ResponderEliminarConozco el texto de Feijoo. Es magnífico.
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