domingo, 24 de septiembre de 2017

Sobre la utilidad de los filósofos y las filosofías

A estas alturas de mi vida no sé muy bien qué opinión tengo sobre el valor de la filosofía. Me hace dudar el hecho de que haya tantas personas alabándola y dando por supuesto que "el poder" la está eliminando de las aulas para evitarse tener que lidiar con ciudadanos críticos. No sé... no sé... Siguiendo los discursos de algunos filósofos, dudo que la crítica por sí misma sea un valor. Más bien , especialmente entre los filósofos, suele funcionar como un blindaje: "Miren si tengo pensamiento crítico que voy a decir una barbaridad y me voy a quedar tan a gusto." 

Sartre decía que el intelectual es un tipo que tiene por oficio meterse donde no le llaman. Me parece una opinión más narcisista que sensata. 

En realidad leemos a pocos filósofos. Leemos especialmente a aquellos que nos ayudan a dar forma a nuestras intuiciones es, decir, que van dos pasos (por lo menos) delante de nosotros, pero que caminan en la misma dirección. Y los leemos... porque no tenemos otro remedio. Porque estamos infectados del virus de la lectura.

Los leemos, además, porque nos cuesta pensar por nosotros mismos y necesitamos su ayuda. No hay nada más difícil que pensar... que pensar bien, claro.

El efecto más claro de la filosofía es la miopía.

Estos días varios periodistas me han preguntado sobre la importancia de la filosofía para ser un buen padre. Me parece una pregunta estúpida. Para ser un buen padre no hace ninguna falta la filosofía. De hecho, creo que no hace falta más que para ser un buen filósofo... y, como acabo de decir, no sé muy bien cuál es la importancia del filósofo.

Sí sospecho que hoy sólo es un filósofo de fiar el que tiene muchas cosas que callar.  


14 comentarios:

  1. Una justificación del silencio. Pero no nos engañemos. Solo sobre la nación. El resto de cosas debe de ser que no necesitan del silencio. De pronto el trabajo racional se detiene ante el sentimiento, los amigos, el trabajo pasado ... Y nos cuentan que es que hace falta el silencio. Y que el filósofo es realmente un sexador de pollos intrascendente. Ahora, cuando ya no quedaba más remedio porque los bárbaros se habían alzado, y la gente se preguntaba por aquel sexador de pollos que defendía el sentido común aunque siempre hubiera mirado de lado las cuestiones incómodas quién sabe por qué.

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  2. Quizá es que el calificativo de "filósofo" se ha devaluado por inflación. Un tertuliano, un licenciado (o un catedrático de metafísica, me da igual), se convierten fácilmente en filósofos oficiales.

    En origen no dejaba de denotar un punto de modestia (amante de la sabiduría, pero no sabio. Por algo la filosofía era la ciencia buscada, no venía dada).

    Yo sí que pienso que una filosofía rigurosa nos orienta, nos ayuda a ser más, nos permite entender muchas cosas, como por ejemplo qué movía a otros hombres a hacer lo que hicieron. Otra cosa es la actitud con que la recibamos, o nuestra capacidad para hacerlo.

    A mí tampoco me emociona el tono reivindicativo que tanto se prodiga. A menudo huele a cerrado, a endogamia.

    En cuanto a lo que comenta de las "cosas que callar", era algo que de muy joven me molestaba de Ortega y Gasset. "De tal cosa hablaría, pero el lector no está preparado para entenderlo, así que lo dejo para mejor ocasión". ¿Por quién me ha tomado?, me decía yo. ¿Irá de sobrado el tío? Ahora, con algunos años vividos más y unas cuantas lecturas rumiadas, no me queda más remedio que descubrirme, agachar la cabeza y decir: "Don José, qué razón tenía. (Pero cuente, cuente, por lo que más quiera)".

    Nota: A título de ejemplo. "La rebelión de las masas" me parece más inteligible hoy que cuando se publicó en 1929.

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    1. Coincido con lo que dices de La rebelión de las masas.
      Por cierto, esta misma tarde he acabado "España como preocupación" de Dolores Franco. Parece que durante sus primeros años de casados ella y Marías tenían que compartir una máquina de escribir.

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    2. Así es. Iban a turnos. ¡Hoy ya no hay lugar del planeta en que se fabriquen!

      (Usted y sus lecturas son un pozo continuo de sorpresas. Gratísimas).

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    3. Así es. Iban a turnos. ¡Hoy ya no hay lugar del planeta en que se fabriquen!

      (Usted y sus lecturas son un pozo continuo de sorpresas. Gratísimas).

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    4. Hay que leer contracorriente, ¿no le parece? El prólogo de Azorín me ha parecido muy flojo.

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  3. Interesante entrevista de un discípulo de Gustavo Bueno:

    "PDeCAT, CUP y ERC deberían ilegalizarse, como pasaría en Alemania o Portugal."

    Hablando sobre España con Pedro Insua.

    [...]

    -¿Para qué sirve un filósofo en España?

    -Pues para lo mismo que en cualquier otro sitio, si bien este es un país muy interesante dada la cantidad de cuestiones que hay que tratar para hablar de él (y en él). Existen múltiples filosofías, claro, y si hablamos de una filosofía como la que desarrolló Gustavo Bueno, sirve para sospechar críticamente, pero no de modo espontáneo, sino con cierto bagaje y sistematicidad, de absolutamente todo aquello que se nos presenta como evidente e indiscutible.

    https://www.elespanol.com/opinion/20170923/248975401_0.html

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  4. https://www.the-tls.co.uk/articles/public/post-truth-philosophers/

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  5. Quizás deba aclarar que al escribir el post lo que tenía en mente era el discurso de Marina Garcés en el ayuntamiento de Barcelona con motivo de las fiestas de la Merced

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  6. Totalmente de acuerdo.
    Pero el silencio, nos hace cómplices.
    Por eso, siguendo la tradición, hay momentos donde hay que filosofar a través de fábulas.
    Sobre la Filo en la escuela, ésta se da a unnivel tan infantil en el bachillerato, que qué más da. Sería ingénuo pensar que por dar dos cursos de Filosofía en bachillerato, al nivel superficial y anecdótico con que se está dando actualmente, supondría poner en peligro el sistema ante ciudadanos "críticos"....Es una auténtica bobez! pensar que la Filosofía del Merlí, en el bachillerato, nos hará hombres-libres....
    perro-de-geryon

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  7. Se podría estar confundiendo filósofo e intelectual.

    Recomiendo "Thinking in public. Strauss, Levinas, Arendt", de Benjamin Aldes Wurgaft.

    En la introducción se puede leer "Strauss, a dedicated Platonist, once insisted “the whole work of Plato may be described as a critique of the notion of ‘the intellectual".

    Recuerdo asímismo alguna otra noción cara al tío Leo: la tiranía que la ciudad puede ejercer sobre el filósofo, y por ello la necesidad -demostrada en el caso Sócrates- en determinadas circunstancias, de la prudencia, una escritura esotérica -o de un aparente silencio.

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  8. Pero ¿hay aún filósofos?


    "Les anciens philosophes (et pour cause) réfléchissaient beaucoup plus qu'ils ne lisaient. C'est pourquoi ils tenaient si étroitement au concret. L'imprimerie a changé ça. On lit plus qu'on ne réfléchit. Nous n'avons pas de philosophies mais seulement des commentaires. C'est ce que dit Gilson en estimant qu'à l'âge des philosophes qui s'occupaient de philosophie a succédé l'âge des professeurs de philosophie qui s'occupent des philosophes."
    (A. Camus)

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    1. Otro problema de poner por escrito las cosas, ya Sócrates nos lo había advertido.
      Creo que a G. Bueno le oí eso de que ahora hay profesores de filosofía más que filósofos.
      Una excepción a esa condición erudita fue Wittgenstein, quien se jactaba de no haber leído a Aristóteles.

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  9. ya lo dijo aquel, que la república de las letras es a los intelectuales, como la isla de los destierros a los filósofos...

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