miércoles, 3 de diciembre de 2014

Las andanzas y prodigios de Ben-Sirá, II

Así pues, aunque la madre de Ben Sirá no conoció varón, el padre de Ben Sirá fue Jeremías, el profeta, cuya extraordinaria vida comenzó antes del parto, pues en el momento en que su madre estaba en cuclillas para parir, él gritó desde sus entrañas que no pensaba salir hasta que no lo llamaran por su nombre.

- Sal y se te dará el nombre de Abraham- le dijo su padre.
- No, que ese no es mi nombre- contestó la criatura.

Su padre fue diciéndole todos los nombres de todas las tribus y de todas las gentes notables de su generación, pero la criatura seguía negando que aquel fuera su nombre.

Aún estaría sin nacer si no se hubiese presentado allí el profeta Elías y le hubiese dicho: "Se te llamará Jeremías."
- Ese sí que es mi nombre.

Y así Jeremías salió con su nombre de las entrañas de su madre.

Continuará...

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