La Calle de los besos, con el pack completo.
Franco descabezado.
Pero murió en la cama con la cabeza sobre sus hombros.
Hoy me han llegado dos libros más de Fueyo: La época insegura y su discurso en el acto de su recepción como académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (6 de octubre de 1981). Se titula La época insegura. El primero lleva esta dedicatoria: "A mis hijas, en edad de inocencia, que crecen hacia un mañana al que debemos luz".
En lo que me ha costado comer, ha habido quien ha tenido tiempo de mostrar su indignación ante el tirano decapitado. "¿Qué piensas de todo esto?", me ha preguntado un periodista. "Qué tenemos un problema de dispepsia histórica" le he contestado. "¿Qué?", me ha vuelto a preguntar. "No nada, que no opino nada". "¡Ah!".
La alcaldesa de Barcelona tendrá cosas criticables, al menos a mi me lo parece, pero estoy seguro de que no es simpatizante de Franco. Lo peor de las críticas que le han hecho, acusándola de algo parecido, es que ponen de manifiesto que el nivel de comprensión de muchos es tal que ya toda escritura es esotérica. Solía decirse que la ironía no "da" bien en televisión, pero la cosa ya es exagerada.
ResponderEliminarEn la inauguración había un grupo de exaltados llamando fascistas a los organizadores... que son lo que corrían delante de la policía cuando Franco tenía cabeza.
EliminarCuándo Franco tenía cabeza (en todas partes, como el BigBrother), éramos muchos los que corríamos delante de la policía. Sobretodo, si se me permite recordarlo, en las calles de Barcelona. Además de correr delante de la policía, también nos jugábamos el tipo de muchas otras maneras. A muchos de aquellos no nos gusta nada ver la escultura ahí. Pienso, por otro lado, que -si este Ayuntamiento fuera verdaderamente consecuente- debería dejar que los ciudadanos pintaran libremente la escultura, le tirasen huevos y/o la fundieran para fabricar cadenas de váter y otros objetos útiles.
EliminarLo que no entiendo es que la manera de hacer lo que se quiera con la estatua de Franco sea agredir a un histórico dirigente de I.U. (Ramón Luque)
EliminarSí, bueno, sabe mal, no está bien, de acuerdo. También suena fatal decir que se trata de efectos colaterales, y sin embargo así es.
EliminarCuando alguien sufre violencia como efecto colateral, cabe preguntarse si la acción no queda deslegitimada. En este caso la acción no tenía como propósito salvar vidas ni nada parecido, así que cuesta imaginar qué propósito puede justificar la violencia contra un ciudadano inocente. Lo digo no vaya a ser que, efectivamente, los antifascistas acaben no siendo mejores que los fascistas.
EliminarCreo que los hechos valen más que muchas palabras. No pretendo justificar la violencia, ni mucho menos. Pero el acto inaugural de todo el proceso es el que es (ubicar la escultura). Y ese "acto inaugural" no es menos violento. La violencia posterior, por tanto, no debe ser utilizada para legitimar un acto inaugural esencialmente agresivo, antidemocrático e ilegítimo, creo.
EliminarCreo que los hechos valen más que muchas palabras. No pretendo justificar la violencia, ni mucho menos. Pero el acto inaugural de todo el proceso es el que es (ubicar la escultura). Y ese "acto inaugural" no es menos violento. La violencia posterior, por tanto, no debe ser utilizada para legitimar un acto inaugural esencialmente agresivo, antidemocrático e ilegítimo, creo.
EliminarLo de la dispepsia me recuerda a un cuento zen. Narra cómo dos monjes viajaban de vuelta a su monasterio cuando, a poco de partir muy de mañana, encontraron ante un río a una mujer que no podía cruzarlo. Uno de ellos, compadecido, se prestó a llevarla sobre sus hombros a la otra orilla.
ResponderEliminarDurante el camino su compañero no dijo nada, pero no dejaba de pensar en lo desvergonzado de la actitud del otro que había incumplido el precepto de no tocar a una mujer.
Ya atardecía cuando llegaron a su monasterio. Entonces el "puro" se volvió hacia su compañero y le recriminó:
- Qué, ¿no dices nada? ¡Qué vergüenza lo que has hecho con esa mujer!
Entonces el otro, calmadamente, le respondió.
- Sí, pero yo dejé a la mujer junto al río, y por lo que se ve tú la has traído contigo todo el camino.
(En cuanto a los "valientes" que en 2016 se dedican a acusar a los demás de "fascista", decía Oriana Fallaci parafraseando a un analista italiano que en su país tenían dos tipos de fascistas, los fascistas y los antifascistas. ¡Cuántos lazos tenemos con Italia!)
No sé si esto se puede decir, a lo mejor, no, pero el hecho cierto, y ahí están las hemerotecas, es que en Barcelona también había cientos de miles que vitoreaban a Franco.
ResponderEliminar1970 Visita de Franco a Barcelona
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=SobVbk2w2YM
Arcadi Espada, el muy gamberrete, estuvo durante mucho tiempo poniendo enlaces en su blog de El Mundo a páginas de la hemeroteca de La Vanguardia en las que se veían las fotos de los baños de multitudes del Caudillo en la ciudad condal y en otras partes de Cataluña. La aclamación mayor, que era la que Espada quería mostrar, era la que se hacía desde las páginas de ese periódico.
EliminarNadie ha explicado (o no lo he sabido encontrar) qué se hizo de la cabeza. ¿Acaso era de quita y pon?
ResponderEliminarCreo que eso lo idearon los romanos. Así, cuando cambiaban de emperador solo habían de cambiar la cabeza de las estatuas.
Jeipi
Josep Pla decia algo así como
ResponderEliminarSiempre hablando del futuro, para cuando el presente ?
lo mismo se podria decir solo cambiando una palabra...
El pasado importa però algunos se exceden, estan "pillados"
A moro muerto, gran lanzada...
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