No hace muchos días, dos mujeres cultas y adineradas, en una edad que antes era considerada "madura", discutían abiertamente delante de mi sobre la conveniencia de "un injerto". Tardé en comprender que se referían a la inseminación artificial.
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De miserables neuróticos a infelices banales
La pretensión de vivir una vida sin frustraciones es, simple y llanamente, contraria a la vida. Recordemos que para Freud lo más que podemos...
¡9 meses de injerto y 20-30 de exjerto! Difícil decisión.
ResponderEliminar"el-ser-exjerto": Su expresión hará retorcerse de goces hermenéuticos a Heidegger en su tumba.
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