domingo, 29 de mayo de 2016

A propósito del fracaso, querido coach

A la hora de la verdad, resulta pasmosamente evidente que del fracaso sólo se aprende algo si es pequeño y circunstancial y, sobre todo, si resulta que ha sido un excurso en el camino del éxito. La verdad pura y simple es que si triunfas eres recordado como triunfador y si fracasas eres recordado -en el caso de que seas recordado- como perdedor.

Dicho de otra manera, querido coach: el fracaso tiene valor si el éxito lo descubre como un momento de su propia historia. En caso contrario sólo es triste, frustrante. No hay vitrinas para lucir el fracaso.

5 comentarios:

  1. No habia un filósofo que se ejercitaba en fracasar haciendo discursos a las estatuas? Pues eso.

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    1. Sí, Diógenes el Cínico. Claro que eso le hizo famoso y le permitió triunfar en Atenas.

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  2. Diógenes el cínico ¿era del Atletico de Madrid?

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  3. ¡Ah! perdone usted mi ignorancia, pero no sé que és un 'coach' en mi diccionario español-català no me sale esta palabra. Casum dena amb els anglicismes!.

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