martes, 12 de febrero de 2013

Hasta esta tarde...

... en el CCCB

6 comentarios:

  1. Pues me acabo de enterar,siento no compartir esta tarde contigo y tu sabiduría.Un beso Sr.Luri

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante. Me ha gustado mucho el formato de la sesión. La próxima una de Nietzsche pro y anti Wagner?

    No me ha parecido oir a Wagner en la pieza Manfred de Nietzsche y sí al suegro, Liszt.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Kalamar: El piano estaba ligeramente descompensado en los agudos, pero creo que, efectivamente, la cosa ha salido bien. Yo, en todo caso, he disfrutado. Los dos músicos me parecen francamente muy buenos.

      Si le he de ser sincero, a mí me cuesta encontrar la influencia de Wagner en la música de Nietzsche, pero lo cierto es que hay quienes piensan lo contrario... entre ellos algún relevante crítico musical barcelonés que tiene, sin duda, un criterio más afinado que el mío. Lo de Liszt no lo había pensado.

      Había presente un importante director de orquesta que me ha propuesto hacer algo semejante a lo de Nietzsche con Adorno. Pero no tengo tiempo para hacer todas las cosas que me apetece hacer. Comienzo a pensar que esta vida me va a saber a poco.

      Eliminar
  3. Don Gregorio, soy doña Kalamar(jaja). Sí, vi al maestro Mas por allí, debió ser el que le dio sabio consejo. Ud nos va anunciando más conferencias que nos hará muy felices a los que le tenemos miedo y respeto a la filosofia.
    Otro día hablamos de los pianistas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Doña Kalamar, mil perdones. Me pasa con las kalamaras lo que con las chinas, que me cuesta distinguirlas unas de otras. Sí, ya sé que es imperdonable.
      ¡Qué honor el maestro Mas! ¿No le parece?

      Tenerle miedo a la filosofia es la manera más sensata de ser filósofo, porque supone que uno ha roto ya la relación entre felicidad y verdad.

      Eliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...