jueves, 31 de mayo de 2012

Downward mobility is now a reality

Zygmunt Bauman en The Guardian:

"Every generation has its measure of outcasts. However, it doesn't happen often that the plight of being outcast may stretch to embrace a whole generation. Yet precisely that may be happening in Europe now.

"After several decades of rising expectations, the present-day newcomers to adult life confront expectations falling – and much too steeply and abruptly for any hope of a gentle and safe descent. If there was bright light at the end of the tunnels their predecessors passed through, there is now a long, dark tunnel stretching behind every one of the few flickering, fast fading lights trying in vain to pierce through the gloom. With prospects of long-term unemployment and long stretches of "rubbish jobs" well below their skills and expectations, this is the first postwar generation facing the prospect of downward mobility.



(Sigue...http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2012/may/31/downward-mobility-europe-young-people)

miércoles, 30 de mayo de 2012

lunes, 28 de mayo de 2012

Tomando un café...

... oigo a un grupo criticar con vehemencia "el sistema". Se me ocurre pensar que una de dos: o no tienen ni idea de lo que dicen o el sistema no es tan malo, puesto que es capaz de producir mentes tan clarividentes como las suyas.

Aunque los oigo a ellos en realidad estoy pensando en otros.

sábado, 26 de mayo de 2012

El anarquismo cristiano

Decía Nietzsche que el cristianismo es platonismo para el pueblo y apuntaba que su forma moderna era el socialismo. Bien sabe el espíritu incorrupto de don Federico el respeto que le tengo, pero me parece que al menos en España (y en algunos casos también en Rusia) su forma más popular es la de un anarquismo que rechaza todo cuanto por real se presente demasiado contaminado de pragmatismo, demasiado alejado, en suma del ideal. ¡Que la democracia no es perfecta, pues no nos representan! ¡Que las instituciones democráticas y los partidos políticos son humanos, demasiado humanos, pues defendemos el individualismo espontáneo e inocente, que si algo tiene de malo no es culpa suya, sino de la influencia de las instituciones corruptas! En definitiva, se trata de no obedecer a nada que esté por debajo del ideal. De no reconocerle ninguna legitimidad al diablo. Es exactamente a esto a lo que Jacques de Guillebon y Falk van Gaver le han dado el nombre de anarquismo cristiano,  recuperando una idea que ya tiene su propia historia:

  • Vernard Eller, Christian Anarchy, Jesus' Primacy Over the Powers, Eedermans, Grand Rapids, 1987.
  • Jacques Ellul, Anarchie et Christianisme, Lyon, Atelier de Création Libertaire, 1988. 3e édition Paris: La Table Ronde, 2001.
  • George Tarleton, Birth of a Christian Anarchist, Pendragon Press, 1993.
  • Jacques de Guillebon y Falk van Gaver, L'anarchisme chrétien, L'Oeuvre, 2012.
El anarquismo cristiano es, entre otras cosas, esa pulsión antipolítica, que viene con el equipamento de serie de los hispanos, que nos hace caballeros de las causas imposibles, y per ello pluscuamperfectas.


Algo así como España entre dos finales de Copa


Las aficiones de dos equipos que compiten voluntariamente por una copa con el escudo de España bien visible se jactan de pitar el himno del país por cuya copa compiten, pero se alegran muchísimo de haberla ganado. De hecho, es como si las aficiones de dos equipos que juegan la final de la Copa de Europa pitasen el himno de la Champions. Digo esto pensando en los que cuentan que el Barça se ha traído otro trofeo internacional a sus vitrinas. Nada de esto es excepcional en España. Ya se sabe que es español el que no puede ser otra cosa. Lo que sí me parece digno de ser resaltado es que los madrileños han reaccionado a la pitada contra el himno de su patria o a los gritos antimadridistas de la afición barcelonista en la Cibeles con bastante más temple de lo que -sospecho- se habría reaccionado en Cataluña a una pitada castellana contra Els Segadors o una escandalera antibarcelonista en Canaletes.

viernes, 25 de mayo de 2012

Sexo y revolución en Coyoacán

La cosa estaba más o menos así. León Trotsky le tiraba los tejos a Cristina Kahlo a espaldas de Natalia Sedova, su mujer, cuya pasión era protegerlo. Pero Cristina se entendía con Diego Rivera y le dijo a Trotsky que ni hablar, situación que aprovechó Frida para liarse con "el viejo" a espaldas de su marido, un Diego convencido de que el día, no muy lejano, en el que triunfase la revolución trotskista, él sería el primer consejero del líder. Natalia Sedova no se enteró de nada gracias a que el bueno de Jean Van Keijenoort hizo lo posible y lo imposible por ocultar, durante los dos meses que duró la locura, los escarceos amorosos de un revolucionario que de repente había vuelto a la adolescencia y hacía de la imprudencia una confirmación de su romanticismo. Guillermo Kalho, el padre de Frida y Cristina veía algo raro en todo esto, pero no sabía interpretar los datos. Intuía que algo se desarrollaba en torno al ruso recién llegado a Coyoacán, pero él nunca se había interesado por la política y no tenía ni idea de quién era aquel hombre que tanto interés despertaba en sus hijas. Un día, para prevenirlos a todos, le dijo a Frida que quería hablar con Trostsky: "Quiero aconsejarle que no se meta en política. La política es siempre muy mala".

Cuando Frida volvió con su marido, cansada del pesado de Trotsky, éste se apresuró a escribirle una carta a su mujer en la que entre otras cosas le decía: "Te quiero tanto, Nata, ¡mi única, mi eterna, mi fiel, mi amor y mi víctima!".

jueves, 24 de mayo de 2012

Le estupidesca

Hubo un tiempo en que la prensa mereció el título de "canalla" (la "canallesca", ¿recuerdan?), que no estaba carente de cierta grandeza, al menos dramática, dados los tiempos que se vivían. Ahora, con las honrosas excepciones que ustedes quieran, da frecuentes motivos para merecer el de estúpida. O, al menos, eso es lo que me anima a pensar mi experiencia.

Recibo con cierta frecuencia invitaciones para escribir artículos o participar en debates o tertulias sobre los temas más variados. Si tengo una opinión mínimamente formada, es decir, si me veo capaz de argumentar mis posiciones sobre el tema en cuestión, suelo decir que sí. Si no es este el caso o si, simplemente, el tema me parece completamente carente de interés, actúo de la manera que me parece elemental, digo que no. Esto suele ser suficiente en la prensa y en la radio, pero en la tele son más suyos. En la tele simplemente no se creen que les puedas decir no. Se lo toman, según parece, como una afrenta o una muestra de orgullo. Como intento ser educado, suelo dar negativas educadas, pero eso no hace más que complicar todo el asunto, porque se las suelen tomar como escusas poco creíbles. 

Hoy la cosa ha sido especialmente estúpida. Me han llamado de un importante diario catalán solicitándome un artículo contra el ministro Wert, lo cual de por sí ya me ha parecido una falta de consideración. La periodista daba por supuesto que el ministro es un incompetente y deducía la conclusión elemental de que yo no podía más que estar de acuerdo con ella. Pero le he dicho que no. Y se ha tomado a broma mi negativa. "Mira -le he dicho-, no es un ministro que me despierte muchos entusiasmos, pero ello se debe a que tengo sobre él más prejuicios que datos y no estoy dispuesto a escribir un artículo, por muy de opinión que sea, basado en prejuicios". La periodista intentaba argumentarme que no importaba en absoluto que mis opiniones fueran prejuiciosas, sino que llevasen mi firma, que ella valoraba mucho. Y esto me ha parecido una falta de consideración todavía mayor.

Consejo de abuelo

Ayer me soltó mi nieto de improviso, en la hora más sincera del día, que es la de los postres, que me quería más que al helado que estaba devorando y eso es algo que nunca me dijeron mis hijos, por lo cual me reafirmo en este consejo filantrópico que les regalo a todos ustedes: Háganme caso, no tengan hijos, limítense a tener nietos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

El movimiento se demuestra uyendo

El movimiento se demuestra, aora, uyendo, es decir, recazando, o sea, indignándose, porque oy es más noble la moralidad de la náusea que la del apetito. Las aches se declaran en uelga y uyen asta del abecedario, artitas de no tener voz. Pero no es que quieran tener voz, lo que quieren, que es muy distinto, es presentarse como víctimas porque carecen de voz. Si les diéramos un sonido, les haríamos la puñeta. Quien no se presenta en la plaza pública como víctima es un banquero.

Podría hablar de los indignados, pero hablaré de los franceses. Según una reciente encuesta, solamente el 48% de los electores de Hollande se sienten identificados con él o con su programa. El 49% lo han votado para castigar a Sarkozy. Pero hay más. Resulta, para acabarla de amolar, que el 44% de los votantes de Hollande creen que con él la situación económica empeorará..


martes, 22 de mayo de 2012

lunes, 21 de mayo de 2012

Mercader, dos cosas más

I
Ramón Mercader no tenía muchos amigos en Moscú. Se relacionaba con su hermano Luis y, sobre todo, con David Seminovich Zlatopolsky, marido de Conchita Brufau. De hecho cuando aterrizó en Moscú sólo la familia Zlatopolsky fue autorizada para ir a recibirlo al aeropuerto acompañando a los Mercader. Ramón conocía a Conchita desde sus tiempos de militancia en el PSUC, en Barcelona, y con ella solía hablar en catalán. Zlatopolsky cuenta que los meses posteriores a su liberación se lo veía feliz, pero que poco a poco fue perdiendo la vitalidad. Era un hombre muy activo condenado a la inacción. Ni tenía trabajo ni lo tendría. Carrillo le propuso colaborar con un grupo de comunistas que estaba escribiendo la historia de la guerra civil. Pero Ramón quería una actividad más emocionante... y en la inacción soñaba con el paraíso, que desde Moscú, tenía un nombre preciso: Sant Feliu de Guíxols.

II
Un día Eusebio Cimorra, director de Mundo Obrero, se encontró en unas escaleras con Ramón Mercader, en Moscú. Tras los saludos de rigor, Cimorra le dijo: "¡Ramón, cómo nos han engañado!". Ramón le contestó: "Cimorra, a unos más que a otros, a unos más que a otros".

viernes, 18 de mayo de 2012

De rerum natura

El buen libro ejerce un encanto que es capaz de contrarrestar la desesperanza que la interrogación nunca completamente satisfecha de la filosofía acaba incubando en nosotros. El mejor ejemplo de lo que digo es el De Rerum Natura de Lucrecio, una obra de arte y un magnífico ensayo filosófico.

He dicho.

jueves, 17 de mayo de 2012

Louis Budenz


Como ya dije en un post anterior, Luois Budenz fue el dirigente del Partido Comunista Norteamericano que animó a Ruby Weil a contactar con Sylvia Ageloff, poniendo así en marcha el proyecto de asesinato de Trotsky. Al poco tiempo Budenz se hizo anticomunista. Aquí tienen ustedes una prueba.

Economía y política

Algunos viejos conocidos que hasta hace poco defendían, en buena ortodoxia marxista, que todo es economía, ahora se quejan de la impotencia de la política ante la economía. Nada tiene más poder de convicción política que un eslogan fácil. Éste es de los más fáciles. 

"Me imagino que lo que quieres decir -le contesté ayer a uno- es que el Estado debe descargarse de sus obligaciones económicas para con los ciudadanos y así tener manos libres para hacer política". Obviamente, no era eso lo que quería decir...  pero no me explicó exactamente qué era lo que quería decir.

No podemos pedir un Estado protector que garantice nuestro bienestar, si hace falta recurriendo al endeudamiento, y después quejarnos de que no tiene suficientemente autonomía política para seguir garantizándolo. Hay que reconocer que los prestamistas tienen una muy fea costumbre: tienden a reclamar el dinero que han prestado, incluso con intereses. Los prestamistas, de hecho, obedecen más a Marx que a las Bienaventuranzas evangélicas. Por eso se condenarán todos. Frente a su impertinencia, un gobierno puede mandarlos, claro está, a freír churros.... siempre y cuando sus ciudadanos estén dispuestos a pagar el precio económico correspondiente a su independencia política.

lunes, 14 de mayo de 2012

Mercader: Antes y después


En el frente de Aragón


Tras el asesinato de Trotsky

Con la condecoración de Héroe de la Unión Soviética, con la Orden de Lenin y la Medalla de Oro (Nº 11.089), la más alta distinción de la Unión Soviética.

domingo, 13 de mayo de 2012

Más imágenes (III)


Ramón mercader, haciéndose el duro, en el hospital tras haber asesinado a Trotsky.

Por cierto: La doctora de la cárcel era comunista y comunistas eran también algunos presos que provocaron su enchironamiento para proteger a Mercader.  Él, a su vez, los protegió tanto, que a la salida de la cárcel, uno de estos presos montó, a escondidas de sus camaradas, un altarcito en un rincón de su casa, que una cortina discreta ocultaba a las miradas militantes. Entre vírgenes, cristos y velas, puso una foto de Ramón, ora pro nobis.

Ruby Weil

Ruby Weil era una buena comunista y por eso cuando le dijeron que había un plan trostskista para asesinar a Stalin y que ella podía participar para hacerlo abortar, no tuvo dudas. Haría lo que hiciera falta.

Fue Louis Budenz, uno de los líderes del partido comunista norteamericano, y, supuestamente, un buen amigo de la adinerada familia de Ruby, quien la animó a pasar a la historia. Todo lo que tenía que hacer era, primero, hacerse amiga de una tal Sylvia Ageloff, después convencerla para hacer un viaje conjunto a París, para asistir a la creación de la IV Internacional. Una vez en París tendría lugar un encuentro aparentemente casual con un joven belga, apuesto y acaudalado, llamado Jacques Mornard. Ruby los animaría a cenar juntos, pero llegado el momento, no se presentaría y dejaría solos a Jacques y a Sylvia. Su misión era, en definitiva, acercar todo lo posible el corazón de Sylvia a las manos de Mornard.

Cuando, más tarde se enteró de que Mornard había asesinado a Trostky y que había llegado hasta él gracias a la ingenuidad de Sylvia, se sintió molesta, pero no lo suficiente como para renunciar a su militancia comunista. Pero antes de aceptarla de nuevo en las filas del Partido, Budenz consultó con la embajada soviética en Washington. De Moscú llegó una orden clara: Ruby ya no podía ser considerada una de los nuestros. Había que expulsarla por haber participado en el asesinato de Trotsky. Y eso es lo que se hizo.

sábado, 12 de mayo de 2012

Más imágenes (II)


Sylvia Ageloff (primera por la izquierda) en Newark, con su hermana Hilda, tras salir de la cárcel al ser puesta en libertad sin cargos. Por cierto: desde hace pocos minutos tengo en mi poder el dossier del FBI sobre Sylvia y Ramón Mercader Mercader. 

Más imágenes





jueves, 10 de mayo de 2012

Mucho más que una foto

Si yo tuviera que seleccionar una foto para representar el siglo XX tendría ésta entre las finalistas. Me conmueve la imagen de fragilidad de Silvia Ageloff intentando alejarse lo máximo posible del que creía su amante, pero que resultó ser su frío manipulador, que sólo vio en ella el camino para llegar hasta Trotsky. Me intriga la de Ramón Mercader, no se sabe si sujetándose la cabeza o apartando de su mirada la presencia de Silvia. Me parecen tan humanos los curiosos, completamente desinteresados por la única que de verdad perdió su vida... 

Esta historia del asesinato de Trotsky me ha intrigado siempre, pero ahora me tiene casi sin dormir, porque ando buscando información sobre los personajes que aparentemente estaban en segundo plano, especialmente sobre Silvia Ageloff, Pavel Anatolievich Sudoplatov y Leonid Eitington o, como en realidad se llamaba, Naum Isaakovich Eitington. Cuanquier información relevante será bien agradecida.

Por cierto, la imagen recoge los momentos finales del careo entre Silvia y Ramón, que se realizó a la media noche. A Silvia la hicieron entrar en el cuarto sola, diciéndole únicamente que una persona de su confianza estaba a punto de llegar. Ramón (en ese momento aún no lo habían identificado como Ramón Mercader) creía que lo conducían a la sala de curas. La policía quería ver la reacción de ambos.

Al abrir la puerta, Ramón se encontró a Silvia tendida en una cama, víctima de una crisis nerviosa. Se cubría el rostro con las manos. Ramón al verla comenzó a gritar, intentando liberarse de los agentes que lo conducían.

miércoles, 9 de mayo de 2012

La derecha de la derecha

Es evidente que estamos asistiendo a un auge de la derecha de la derecha. Otra cosa es que entendamos por qué. Los analistas políticos andan desgastándose la vista intentando analizar con lupa los trasvases de votos y de ideas entre izquierdas, derechas y centros diversos. A mi me gusta ser más superficial. Lo que veo es a Sarah Palin y a Michelle Bachmann en los USA, a Siv Jensen en Noruega, a Krisztina Mirvai en Hungría, a Pia Kjaersgaard en Dinamarca, a Marine Le Pen en Francia. Así que hago mía la pregunta de mis amigos de Causeur: ¿La derecha-derecha se ha vuelto feminista o el feminismo preocupado por la seguridad de los próximos -ese "caring thinking" que parecía tan progre- tiene algo que ver con todo esto? En cualquier caso lo que es evidente es que la realidad siempre desborda a las teorías que pretenden domesticarla y este podría ser el caso.

La Vulgata

Se me presenta esta mañana la directora de una escuela pública de esta manera: "Soy F. de Tal, directora de la escuela, X, una escuela pública, laica y catalana". "¿Y de resultados cómo vamos?", se me ocurre preguntarle. Inmediatamente he visto que lo que menos se esperaba era una pregunta tan impertinente como ésta. Este es el mal de la escuela catalana: la terca pretensión de evaluarse a sí misma por sus ideales, no por sus resultados. Y si los resultados no están a la altura de los ideales, pues peor para los resultados.

martes, 8 de mayo de 2012

La filosofía


“La filosofía - escribió Oscar Wilde en The Picture of Dorian Gray- nos enseña a soportar con ecuanimidad las desgracias ajenas"


La moral de la tierra quemada

Hay algo que une a los manifestantes anti-Putin en Rusia con los resultados electorales en Grecia: la constatación de que una (supuesta) oposición moral no necesariamente es una efectiva oposición política, por mucho que vaya acompañada de imágenes reivindicativas en facebook, vídeos de brutalidad policial en youtube, eslóganes en los medios de comunicación, del humor de los dibujantes bien-pensantes, del apoyo de los artistas-colegas y del patronazgo de los intelectuales que quisieran ganar su respetabilidad más en la calle que en las cátedras (sin por ello, claro, renunciar a su nómina). Decía hace poco el inefable Julio Anguita que a la hora de la verdad, sólo quedan en pie los frentes del fascismo y del comunismo. El problema es que si vemos la frivolidad con que los grandes partidos actúan a veces, su incapacidad para salir a la calle a decir la verdad de lo que pasa, su interés por consumir más energías intentando desgastar al contrario que en defender opciones propias, pues igual hasta no le falta una miaja de razón a don Julio.

La sabiduría política es siempre escasa, pero el gran secreto no es ese, sino que no hay sabiduría alternativa. Y especialmente no la hay en los márgenes morales del sistema. La capacidad para rasgarse las vestiduras sólo pone de manifiesto que hay personas que se sienten moralmente satisfechas dejando constancia de que todo es un desastre. La suya es la moralidad de la tierra quemada.

lunes, 7 de mayo de 2012

El mito de la buena madre

"Today’s women face a new form of oppression — the pressure to be a perfect mother — argues French feminist Elisabeth Badinter in The Conflict.  The good mother is a “myth,” Badinter tells The Globe and Mail. ”A frustrated mother who is denied her own desires and ambitions is not good at all for her child.”

domingo, 6 de mayo de 2012

Les fonts del Nil


Article al diari ARA
No passa cada dia això de que el Barceló il·lustri un article meu..

David Livingstone no va comprendre mai les dones. "Jo no estic ben informat -va escriure en una carta- dels sentiments d'aquests éssers que han estat femenins tota la vida". Després d'acceptar que el seu futur no passava pel matrimoni, va decidir posar la seva vida al servei de la seva gran passió, l'Àfrica. El desembre del 1840, a l'edat de 28 anys, va salpar d'Anglaterra. Abans, però, va redactar el text que enviaria a les autoritats de l'Imperi Britànic per comunicar el seu descobriment de les fonts del Nil. Estava segur del seu èxit perquè portava Heròdot com a guia i confiava cegament en les seves descripcions. Havia de trobar una muntanya de dos cims d'on rajaven les fonts de tots els rius de l'Àfrica.

El viatge per l'interior de l'Àfrica va ser esgotador. Ens el podem imaginar enfonsat fins a la cintura en el fang dels aiguamolls tropicals, obrint-se camí entre núvols de vapors mefítics i mosquits transmissors de malalties, amb els peus ulcerats. Va emmalaltir de paludisme, tuberculosi i escorbut. Però en cap cas se'n va ressentir la seva decisió. Mai no es va donar per vençut. En algun lloc, allà al davant, l'esperaven les fonts del Nil i, amb elles, la glòria.

El primer de gener del 1854 va arribar exhaust al pas dels Mambaris, on esperava trobar inèdites meravelles que recompensessin tots els seus patiments. Però només va trobar un fragment d'acer d'una cadena de rellotge, possiblement fabricat a Anglaterra. El va contemplar una estona en silenci i el va guardar a la butxaca. Cap a les onze del matí va arribar al poble Chikondo, situat als marges del Loncoyé, i va regalar mantega a les dones del cap de la tribu. Després va passar al país de la reina Pyemoena, que va confondre la seva cabellera rossa amb la d'un lleó. I això el va omplir d'orgull. A continuació va circumval·lar el llac Tanganica i va arribar al seu destí. Aviat es va veure obligat a reconèixer que el Nil tenia incomptables fonts, tantes que era impossible assenyalar les quatre d'Heròdot. No podia dir, doncs, on naixia el riu dels faraons.

Una cosa semblant li va passar a J.H. Speke. Descrivint la seva arribada a les fonts del Nil fa un repàs minuciós dels esforços que li va exigir el viatge, assegurant que en tot cas "van ser recompensats amb escreix", però una mica més endavant matisa: "Encara que era bellíssim, aquell paisatge no va resultar exactament el que havia esperat". Podem recordar també l'arribada de René Caillié a la ciutat dels seus somnis, Tombouctou, el 20 d'abril del 1828. També va patir de valent. Va haver de caminar centenars de quilòmetres pels territoris més agrestos amb els peus ulcerats i patint mil contratemps. Va esquivar la mort gràcies que una dona gran es va compadir del rajolí de vida que li quedava. Va viure amb impotència la repulsió que la seva pell ulcerada provocava en els que el veien. Però mai va deixar que s'apagués en el seu cor el fulgor imaginari de Tombouctou. "Em va envair un sentiment inefable de satisfacció: mai havia tingut una sensació semblant. La meva alegria era extrema", escriu recordant la seva presència davant la ciutat. No obstant això, es veu obligat a reconèixer que l'espectacle que se li representa a la vista no tenia res a veure amb l'imaginat. "Tombouctou no és a primera vista més que una pila de cases de fang mal construïdes, i tot al voltant l'únic que es veu són planes immenses d'arenes movedisses". Per completar la seva decepció, unes hores després es va assabentar que era el segon europeu a arribar-hi.

Livingstone no era dels que fan marxa enrere. Quan es va trobar amb Stanley, el 3 de novembre del 1871, li va donar els seus quaderns de notes, en què deixava constància que s'estimava més viure entre els africans que entre els membres de la Societat d'Antropologia de Londres. Va morir dos anys després, el primer de maig del 1873. Els seus amics africans van portar el seu cos fins a la costa en un viatge de mesos.

Respecte a Henry Morton Stanley, diguem que va néixer al País de Gal·les. La seva mare, incapaç de saber qui l'havia deixat prenyada, li va comprar el cognom a un borratxo... que no es deia Stanley, sinó Rowlands. Henry va passar a dir-se Stanley quan va estar en condicions d'inventar-se un passat i va decidir que volia ser americà. Va haver de pagar un preu alt per aquesta decisió. Els lectors britànics no van valorar gaire les seves cròniques africanes, que escrivia per al New York Herald , ni tan sols la de la seva trobada amb Livingstone. Per a ells era, simplement, un trivial periodista americà.

sábado, 5 de mayo de 2012

Fútbol es fútbol

Así pues:

1. La filosofía del fútbol es una dialéctica.
2. La tesis se la debemos a Parménides: "Lo que es, es".
3. La antítesis, a Vujadin Boscov: "Fútbol es fútbol".
4 La síntesis es doble:
4.1. El ser es esférico
4.2. La verdad es redonda

Lo peor de la censura

Vía

viernes, 4 de mayo de 2012

La autoridad del maestro

Pues la autoridad del maestro es, entre otras cosas, lo que siempre algún niño desea poner en cuestión. Y no hay que darle muchas más vueltas... lo cual no significa que puesto que las cosas son así, estén bien como son. Precisamente porque la autoridad siempre está en juego, es importante saber cómo se juega.


Nicolas-Toussaint Charlet (1792-1845), "Niños en la puerta de la iglesia" (c. 1830). Al cura del primer plano le han colgado un cartel en la espalda que pone "Hane", que es un "âne" ortográficamente infantil, es decir "Burro".



De Reus a Sofía

Mientras repaso la conferencia de esta tarde en Reus, me comunican mis amigos de Sofía que la edición en búlgaro de la "Introducción al vocabulario de Platón" ya está en imprenta.

¡Por el cielo protector!

jueves, 3 de mayo de 2012

Plegaria

Seigneur, délivrez-nous des antifascistes. Pour ce qui est du fascisme, je m’en charge.

Más AQUÍ

El fúbol, maestro de ética

Camus aseguraba que había aprendido una lección ética sumamente importante de su afición al fútbol: que nunca se sabe a ciencia cierta por dónde va a llegarte la pelota.

martes, 1 de mayo de 2012

Sinceridad y autenticidad

La sinceridad era una virtud que estaba bien. No pretendía otra cosa más que despejar de fantasmas las relaciones interpersonales. La autenticidad es un peligro. En cuanto te descuidas se para un auténtico ante ti y te lanza su emotividad a la cara, poniéndote perdido. Las calles se están convirtiendo en un infierno de autenticidad indecorosa. Abundan los que, por creerse auténticos, se declaran con derecho al exhibicionismo afectivo.

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...