miércoles, 17 de octubre de 2012

Entre lo inútil y lo doloroso

La mayor pate de las cosas que voy aprendiendo sobre mis espías o son completamente inútiles, o son dolorosas. 

Entre las inútiles se encuentran mis conocimientos sobre Emmerich Übleis (1912-1942), que tuvo un hijo con Carmen Brufau que murió con pocos meses de vida, poco después de que un accidente acabara con la vida de Übleis. Estoy convencido de que sobre  este hombre sé más que nadie en el mundo. Claro que no hay mucha gente en el mundo interesada en su vida. Tuve una duda, sin embargo,  al enterarme de que un profesor de la Universidad de Innsbruck, Gerhard Oberkofler, había escrito un artículo sobre él (Emmerich Übleis. Kommunisticher Studient der Universität Innsbruck - Antifaschist - Spanienkämpfer - Sowjetpartisan), pero se lo pedí y resulta que no cuenta nada que yo no sepa. Más aún, lo que no cuenta es lo más relevante de su vida. Es cualquier caso, gracias, profesor Oberkofler. Compruebo una y otra vez lo fácil que es ponerse en contacto por mail con profesores universitarios de Europa y los Estados Unidos y lo generosos que son con su sabiduría... con excepción de los españoles, que no contestan nunca.

Sobre las dolorosas, valga como ejemplo este párrafo del libro de Miguel Marco Igual, Los médicos republicanos españoles en la Unión Soviética: “La madre del dirigente del Partido  José Antonio Uribes murió en la plataforma descubierta de un tren, en la que viajó un grupo de españoles del colectivo de Kramatorsk, evacuados en octubre de 1941, rodeados de ‘hambre, piojos, defunciones, partos, pies y manos helados, sarna y desesperación’. A su llegada a Kuybyshev, por donde cruzaban el volga, habían fallecido 17 personas del grupo. El tren tardó 70 días en llegar a Tashkent, punto final del trayecto. En medio del desbarajuste que se vivía en el tren también murió a causa de un ataque cardiaco Lucía Lizarralde, madre de Lena Imbert. Esta última era la mujer de Ramón Mercader.” Sobre esta última cuestión tengo mis dudas. Poco después murió Lena Imbert de tuberculosis. Pero como oficialmente estaba prohibido que nadie muriese de esa enfermedad capitalista, oficialmente murió de gripe. Lena vivía con Caridad Mercader. Al morir Lena, Carmen Brufau y su hermana se fueron a vivir al apartamento de Mercader.  

2 comentarios:

  1. Espero que en algun momento nos ofrezca un ciclo de conferencias sobre el tema.

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...