lunes, 30 de abril de 2012

La condición humana

Un parricida que había matado a su padre y a su madre se dirigió al juez, cuando se retiraba para dictar sentencia, diciéndole: "Señor juez, no olvide usted que soy un pobre huérfano!"

Para Freud esta era la ironía de las ironías.

Ya lo decía Terencio: " homo sum: humani nihil a me alienum puto". Nunca acabamos de comprender estas palabras.

2 comentarios:

  1. Qué saborcillo a las maravillosamente cínicas-precisas- reflexiones de El Hombre sin atributos en los capítulos dedicados al juicio a Mossbruger!

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  2. Y, además, huérfano de padre y madre; vaya ironía del destino. Abrazos.

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