jueves, 30 de junio de 2011

Un soltero de Ocata muy muy liberal

Hay un soltero en Ocata de mi edad, pero con una profesión liberal de más renombre y una cuenta corriente mucho más saneada que la mía. A veces pasa por la Plaza de Ocata y si coincide que estoy tomando un café o leyendo, se sienta a mi lado y hablamos de cosas inactuales. Es lo que ha ocurrido hoy. Pero ha ocurrido algo más. En una mesa próxima a la nuestra se encontraba una señora tomándose un cortado.
- A esta mujer yo la amo -me ha dicho.
- ...
- Desde marzo del 2003.
- ...
- En realidad amo a veintitrés mujeres de Ocata.
- ...
- Ellas no lo saben y nunca lo sabrán.
-...
- Pero las amo- De verdad que sí.
- ...
- No aspiro, pues, a ser correspondido.
- ...
- De hecho de algunas de las que amé ya soy viudo.
- ...
- Pero si aspiro a...
- ¿A qué?
- A que un día, al pasar a su lado se conmuevan, sintiendo no mi presencia, sino la de un amor inédito que les resulta inasible. Y que vuelvan a casa convencidas de que hay alguien por estas calles que las quiere como nunca han sido queridas.

Espero que no te importe, M., que haya escrito esto. Pero aunque te importe, no lo pienso borrar.

miércoles, 29 de junio de 2011

La calle de los nostálgicos

Aquí


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«cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras»

"La CEOE ve en los genes la clave del éxito escolar", titulaba el otro día una articulista de El País. El cabreo ante semejante felonía fue ávidamente recogido por otros medios progres, como El periódico, dando por supuesto que la CEOE había desarrollado un programa educativo en la sombra. "La CEOE ha presentado una propuesta educativa, en la que señala que la genética es tanto o más determinante que el entorno socioeconómico de las personas para evaluar el rendimiento que puede tener un alumno", denunciaba otra pluma de este mismo diario.

Dando muestras de un curioso sentido de la profesionalidad, estos periodistas ignoran que no es la CEOE quien firma este informe, sino sus autores y que estos, recogiendo algunas investigaciones recientes se limitan a señalar, dando muestras de un talante más que precavido, que "quizás estaríamos sobreestimando notablemente la influencia del nivel social familiar en el rendimiento escolar". Es el nerviosismo provocado por esta afirmación, tan cautelosa, lo que me interesa especialmente.

Si Dios ha muerto, entonces conviene no divinizar la naturaleza ni introducir a escondidas una especie de divina providencia entre sus pliegues. Como advertía Nietzsche, matar a Dios para divinizar la piedra es un mal negocio. Si Dios ha muerto, entonces ha muerto con él toda posibilidad de providencia. Por lo tanto, somos seres naturales y criaturas de una naturaleza ciega, no providente. Pero resulta que esto es lo inaceptable para ciertas mentalidades cuando lo que está en juego es el reparto natural de la inteligencia. Ya entiendo que la naturaleza ha de pesar muchísimo menos que la cultura si es que ha de haber alguna opción para el progresismo, pero que su peso sea intelectualmente minúsculo me parece que exige un acto de fe considerable, porque está muy lejos de estar confirmado por los datos científicos.

No me hubiese detenido a escribir este post si no me hubiese encontrado esta mañana en un diario catalán con esta confesión de un biólogo: "La fidelidad es, en gran medida, una cuestión genética". Estoy convencido que en este caso la afirmación no encenderá los ánimos de nadie. Ya nos parece bien que así sea, porque, entonces, nuestra responsabilidad en este asunto se diluye. Si intentamos unir la tesis que afirma que la inteligencia no está condicionada genéticamente y esta otra, que nos prohíbe genéticamente tener mala conciencia al condenarnos moralmente a la dictadura de los genes, surge una imagen del hombre bien curiosa. No se necesita menos fe para creer en ella que para defender la resurrección de la carne.

Así pues, de nuestras virtudes intelectuales somos nosotros los responsables, pero de nuestra ruptura de los compromisos con la palabra dada, lo son los genes.

Los genes se han convertido en los ángeles de la guardia de nuestra moralidad.

martes, 28 de junio de 2011

Fascinación daliniana

Cuando yo era adolescente me quedaba boquiabierto ante las obras de Dalí. Pero poco a poco fueron perdiendo su encanto y han acabado, en su inmensa mayoría, por parecerme insípidas. En cambio lo que encuentro cada vez más fascinante es la figura de Dalí como creación artística de Salvador Dalí. Se tomó este quehacer estético con tanto empeño que acabo vaciándose en su obra y se olvidó de quién era el artesano. El artesano dejó de existir, de hecho. Su yo mismo era su simulacro. Galatea de sí mismo, se perdió en su personaje... que es lo que nos pasa a todos, pero nuestros personajes son más triviales. Por eso hoy me interesan más las fotos de Dalí que las pinturas de Salvador.


















Durante muchos años pensé que la ética era el arte de confundirnos con nuestro simulacro.

lunes, 27 de junio de 2011

Para comprender la naturaleza...

 ... hay que ser agricultor, aunque sea en la párvula condición de hortelano de la Señorita Pepis, que es mi caso. La agricultura es un culto o una cura del campo que tiene por objeto mantener roturado provisionalmente un claro en el bosque. Pero como decía Horacio -y esta es la clave del asunto- "naturam expelles furca, tamen usque recurret". Es decir, por mucho que intentes mantener a raya la naturaleza, ésta siempre se reserva la última palabra.

¡Tengo una plaga en el huerto! ¡Y no una plaga cualquiera, sino una plaga de "Tuta absoluta", ¡vaya nombre!, igualmente conocida como polilla perforadora, cogollero del tomate o gusano minador del tomate. Así que si el otro día les soltaba aquí tan ufano un "¡Estos son mis poderes!", hoy tengo que bajar la cerviz ante el bosque.

La puñetera Tuta absoluta se está cebando en los tomates y amenaza las berenjenas. ¡Qué estropicio! Ayer por la tarde, mientras contemplaba unos cuantos tomates que habían pasado de un día a otro de su condición de jóvenes promesas a deshechos, pensaba en aquello que una vez me dijo un indigente para animarme a que le diera unas monedas: "Es triste pedir, pero más triste es tener que trabajar".

domingo, 26 de junio de 2011

Cerca de la naturaleza


Leo en La Vanguardia un anuncio de Cementerios de Barcelona con el que no puedo estar más de acuerdo: "Cementerios de Barcelona. Cerca de la naturaleza". 

La foto, que nada tiene que ver con el anuncio, sino con la imagen que me ha despertado su lectura, es de Pierre Jahan.

La única alternativa viable

En un libro titulado Controversias en la educación española (2000), Álvaro Marchesi, uno de los padres del nacional-constructivismo, se hace esta noble pregunta (p. 141): "¿Cómo conseguir que todos los alumnos conecten con la enseñanza que se les ofrece y mantengan una actitud activa en sus tiempos escolares?".

No hace falta ser un lince pedagógico para darse cuenta que esta es la preocupación principal de nuestros docentes. 

En su respuesta Marchesi reconoce, en primer lugar que "como se puede intuir fácilmente, no es un tema de fácil solución. No existen recetas, ni atajos, ni soluciones mágicas". Unas páginas antes (101) ha dado fe de "la desesperanza del profesor, desanimado por la distancia que percibe entre las exigencias y sus posibilidades.” Por lo tanto la falta de conexión entre los alumnos y la enseñanza constituye una realidad a la que no convendría dar la espalda. Pero precisamente aquí se nos muestra la genialidad de Marchesi. Con una pirueta dialéctica, nos ofrece una respuesta ambigua que distorsiona el sentido de la pregunta: "La única alternativa viable es organizar las enseñanzas de tal manera que conecten con los intereses de los alumnos".

Esto de "la única alternativa viable" me parece un insulto a la dignidad de la profesión, pero me temo que de esta manera contemplamos hoy también la vida en común (la política). No se trata de hasta dónde nos podemos elevar, sino hasta donde hay que rebajar la escuela o el sentido de la ciudadanía. No se trata de contemplar al hombre desde lo mejor que puede dar de sí, sino de conectar con sus intereses inmediatos.

Ya perdonarán ustedes el tono pesimista, pero estamos en verano y viajar en tren de Barcelona a Ocata es una experiencia devastadora para la filantropía. Nada inhumano nos es ajeno. Esto ya lo sabían los antiguos, pero no se podían imaginar hasta qué punto estaríamos dispuestos a proclamarlo impúdicamente a voz en grito en los trenes abarrotados a través de los teléfonos móviles.

No puedo imaginarme conectando con los intereses de estos adolescentes blindados contra todo sentido de la vergüenza.

viernes, 24 de junio de 2011

Oliveres y el sistema

El señor Arcadi Oliveres es en Cataluña lo que José Luis Sampedro (por cierto, nacido en Barcelona) es en Madrid: el abuelito de Heidi. Le preguntaron hoy mismo si él no se consideraba un integrante "del sistema". Respondió muy seguro de sí mismo, que así es, pero que él no compraba en cualquier tienda ni veía televisión. Inmediatamente he recordado a Lluis Mercader (el hermano de Ramón, el asesino de Trotsky), a quien conocí en Pamplona. Había abandonado su puesto de jerarca en el sindicato de científicos de la URSS para venir a trabajar a Antenas Tagra, en Barcelona. De aquí pasó a la Universidad de Navarra, donde consiguió un puesto de profesor. Pude conocerlo porque era vecino de mi hermana y, por supuesto, hice todo lo posible por acercarme a él. Lo llevé a los mejores bares de pinchos de Pamplona y poco a poco fui ganándome su confianza. "Mira Luri -me dijo un día- lo mejor del capitalismo es que puedes elegir lo que no quieres comprar." Aquello se me quedó muy bien grabado. Poco después comprobaría en Bulgaria hasta qué punto eran ciertas estas palabras. Por eso me ha hecho tanta gracia escuchar a Oliveres. Se considera un resistente porque se niega a comprar en según qué tiendas, sin darse cuenta de que eso es, precisamente, la esencia del sistema.
En cuanto a la tele, más de una vez he dejado dicho aquí que yo no creo que las cadenas de televisión tengan ningún interés especial en atontar a sus audiencias; pero, obviamente, las audiencias tienen un interés muy especial en trivializar los contenidos de las televisiones. Los programas de televisión son el resultado de la democracia asamblearia. Aquí la delegación no existe. Cada espectador es un voto y la urna, el mando a distancia.

miércoles, 22 de junio de 2011

Estos son mis poderes

Les ofrezco a continuación una muestra de mi excelencia hortelana

 Deliciosas fresas

 Rotundas calabazas que crecen y crecen y crecen.

 El verde dicharachero de las lechugas entre el verde marcial de los puerros

 La promesa de la inminencia del tomate

 La berenjena en flor

 Las alubias verdes... a Lola pongo por testigo de sus virtudes.

 Más calabazas.... con su color de reglamento....

 ... y un calabacín albino.

 Los pimientos de cristal... la joya de mi corona

 Los tomates cherry

Las acelgas, pavoneándose

Pues sí

Esta noche me he encontrado con un joven muy bien plantado en la terraza del Vins i Divins que llevaba esta camiseta con esta noble reivindicación.

lunes, 20 de junio de 2011

Indignados del mundo, uníos

Llegué a la Estación de Francia una mañana de finales de junio de hace mucho, mucho tiempo. Tanto, que yo entonces pesada 74 kilos. Dejé la mochila en la consigna y me fui, tanteando entre desconocidos, hasta la Plaza de Castilla, donde estaba la redacción de Por Favor. Lo primero es lo primero, y lo primero es siempre lo que sale de la boca de Dios. Mi vida barcelonesa tenía que comenzar con el introito de una visita a mi héroe, Manolo Vázquez Montalbán. Yo aprendí marxismo en sus Cuestiones marxistas, poesía en sus Coplas a la muerte de mi tía Manuela, antifranquismo en la Capilla Sixtina de Triunfo y nacionalismo melancólico en su Crónica sentimental de España. Llamé a la puerta -no os podéis imaginar con qué emoción- y para mi sorpresa, se produjo la epifanía: me abrió Él. Se me ocurrió decirle que era colaborador de una revista titulada La coz y el martillo y que quería hacerle una entrevista. Y Él me dijo, "Bueno, pasa, pasa". Y me hizo pasar a una habitación donde estaba ni más ni menos que El Perich. Y así llegué a Barcelona o al cielo. 
Pero al dejar la redacción de Por favor algo se había roto en mí. Vázquez Montalbán puso en mi una imagen que acabaría haciéndome perder la fe. De manera muy amable y, comprensiblemente, ligeramente condescendiente, me aseguró que el objetivo revolucionario del presente era hacer confluir todas las frustraciones individuales en una inmensa frustración colectiva.
Mucho, mucho más tarde, de hecho poco antes de su muerte, volví a encontrarme con Vázquez Montalbán en Teià, en una cena con un grupo reducido de personas. Acabé con la sensación de que se había quedado sin convicciones, pero que no podía dejar de ser quien representaba que era para no defraudar a todos los que creían que él era quien decía ser.
He pensado con frecuencia en la imagen de los frustrados del mundo caminando juntos hacia el mañana de la revolución. Siempre la encuentro terrible, porque sugiere que el mejor régimen político es precisamente el que se muestra al final de la terapia. O, si se quiere, que el mejor régimen político es el que ha sustituido a políticos por terapeutas.
No sé si me explico...

viernes, 17 de junio de 2011

De indignados a indignos

La metamorfosis mediática de los indignados en indignos era previsible. Estaban lastrados por un exceso de emotividad y la emotividad es precisamente la negación del discurso político (a Richard Sennett me remito) ya que uno nunca sabe a dónde acabará conduciendo. Lo que sí sabemos es que la emotividad frustrada fácilmente se convierte en rabia. Los intelectuales que daban amparo texticular (con textitos de fácil digestión) a los indignados, en cuanto las cosas han salido de madre, intentan hacer de Pilatos y los medios que tan comprensivos se mostraban con las razones de la indignación ahora corren a salvaguardar estas razones mientras condenan su expresión. ¿Es que acaso su puede "aturar" el Parlament con rogativas? ¿O se puede esperar mucha sensatez de un movimiento que aplaude a Manuel Castell cuando éste defiende que "el derecho a la imbecilidad es un derecho humano fundamental y hay que respetarlo? ¿Es que los indignados que trataban de putas a las funcionarias del Parlament que intentaban entrar a cumplir con su trabajo no se estaban manifestando con sinceridad? La triste figura de Arcadi Oliveras se apresura a decir "No es eso, no es eso", al mismo tiempo que sus combativos muchachos le están haciendo un homenaje solidario por las redes sociales. Mi filósofo de cabecera ya advertía que ningún pensador auténtico piensa en un escaparate. Pero en nuestro tiempo hemos considerado intelectuales precisamente a los pensadores de escaparate (y de reclinatorio, ¿verdad Sampedro?). En fin, allá ellos y allá los que bebiendo de lo que emanan se nutren de pensamiento crítico. Lo de la prensa, que ahora acaba de descubrir en los indignados una "ilusión populista", es un poco más comprensible porque ella misma se concibe como un escaparate y, por lo tanto, siempre cumple fielmente su papel de guardián de su amo (y no me refiero precisamente a los poderes que la subvencionan).

jueves, 16 de junio de 2011

Selectividad de filosofía (en Francia)

Sigo cada año con interés los exámenes de filosofía de la selectividad francesa, por una razón fundamental: porque las preguntas que deben contestar los alumnos son plenamente filosóficas. Pero hay un motivo más: la perversa satisfacción que me producen algunas respuestas. No olvidaré fácilmente esta pregunta y su respuesta en el examen del año pasado:

¿Las percepciones pueden educarse?
Los profes de filosofía se creen con derecho a todo. Habría que recordarles que ellos también son funcionarios y que sus colegas que trabajan con percepciones son tan educados como ellos.

Más AQUÍ

Veamos una selección de la cosecha del 2011:

"¿Se puede probar una hipótesis científica?"
Obviamente, si no has leído las obras completas de los hermanos Bogdanov, no puedes entender nada de este asunto. Hipótesis: los hermanos Bogdanov son los más grandes científicos franceses de todos los tiempos. La prueba: son los que más invitaciones reciben para ir a la televisión. Después de eso, no hay mucho que añadir.

"¿El hombre está condenado a hacerse ilusiones sobre sí mismo? 
El hombre, ciertamente no, pero la mujer sí.

"¿La cultura desnaturaliza al hombre?"
Lo que es seguro es que a veces puede manchar. Estás invitado a un vernissage. Hay mucha gente. Un desconocido te empuja y ya tienes una mancha de vino tinto en la camisa. Vas corriendo al baño, tratando de limpiar la mancha: el vino tinto no se va así como así y te encuentras metido en un lío. La cultura no desnaturaliza al hombre, ¡pero vaya como mancha!

"¿Podemos tener razón en contra de los hechos?"
 Con un buen abogado, claro que sí. Y si no es suficiente uno, se contratan dos.

"¿La libertad se ve amenazada por la igualdad?"
Teniendo en cuenta que ni la igualdad ni la libertad existen, esto simplifica las cosas. En un mundo en el que reinara la igualdad, todo el mundo comería patatas fritas al mediodía. Pero si todo el mundo come patatas fritas, ¿dónde está mi libertad de elegir lo que quiero comer? Así que vamos a tomar el ejemplo inverso: en un mundo en el que reinara la libertad, todo el mundo podría comer lo que quisiera, así que todos a comer patatas fritas en la cantina. Por lo tanto, podemos concluir que la libertad y la igualdad tienen que ver con las patatas fritas.

"¿El arte es menos necesario que la ciencia?"
 No, absolutamente no. El arte es mucho más necesario que la ciencia: se debería haber subvencionado a artistas para decorar la planta de Fukushima, en lugar de ocuparse de la seguridad del reactor.

"¿El dominio de uno mismo depende del conocimiento de uno mismo?"
Cuando Sócrates recorría el ágora ateniense proclamando "¡Conócete a ti mismo!", a menudo le respondían: "¡Eso, tu madre!". Pues bien, Sócrates fue capaz de dominarse. No sólo porque era un poco mariquita y no se atrevía a provocar a nadie, sino porque el tipo tenía un gran dominio de sí mismo.

"¿Padecer la injusticia me enseña lo que es justo?"
 Sí, de hecho, ven aquí, que has sido un niño muy malo y voy a zurrarte.

Más sobre los indignados

Indignados con los Indignados: Cuidado con la peronización de España

miércoles, 15 de junio de 2011

Imágenes del 15-J en Barcelona

El hermoso lema democrático del día: "Aturem el Parlament".






Me reafirmo en mi tesis: esta es una revuelta LOGSE.



Impagable advertencia a los compañeros: "No os meéis. Estamos durmiendo aquí".

Otra prueba documental de la Revuelta-LOGSE.


¿Y quién quiere estar con la Wikipedia hispana pudiendo consultar la Britannica?

Lo más divertido del asunto es que ya han comenzado las purgas. Ya comienzan a señalarse a los enemigos del pueblo que han actuado de manera contrarrevolucionaria delante de las cámaras de televisión. Por supuesto, o son policías infiltrados o colaboradores de la policia.

Les confieso que cuanta más gente conozco, mejor me caen los políticos.

Y sin embargo...

... ¿este mimetismo no sugiere una dependencia?


De derecha a izquierda: Galileo Galilei, Marie Curie, J. Robert Oppenheimer, Isaac Newton, Louis Pasteur, Stephen Hawking, Albert Einstein, Carl Sagan, Thomas Edison, Aristoteles, Neil deGrasse Tyson, Richard Dawkins and Charles Darwin.

Vía

Teleología senil

"Imagínate -le dije a mi hijo- que tienes poderes extraordinarios para realizar tu voluntad. ¿Cambiarías alguna cosa de tí mismo?". "¡Y tanto!", me contestó. "¿Y de tu hijo?". "No, claro que no". Le pregunté lo mismo a mi nuera y me contestó también lo mismo. Yo tampoco le tocaría un pelo a mi nieto. Es es como es y está perfectamente siendo así. Pero esto me hizo pensar que entonces, si afirmo la realidad concreta de mi nieto con orgullo, debo afirmar también mi vida tal como ha sido... lo cual significa que mi nieto da sentido a mi biografía. Sí, ya sé que se pueden presentar un montón de objeciones a este argumento. Pero, viéndolo esta tarde sentado sobre mis rodillas, todo me ha parecido que encajaba con pleno sentido.

domingo, 12 de junio de 2011

La historia bajo la perspectiva china


Para resaltar la manera tan diferente de contemplar el devenir histórico por parte de los parsimoniosos chinos y de los impacientes europeos se cuenta a veces la siguiente anécdota. Durante su visita a China, Nixon le preguntó a Zhou Enlai su opinión sobre los efectos a largo plazo de la revolución francesa, a lo que éste contestó: "Es demasiado pronto para establecer conclusiones".


sábado, 11 de junio de 2011

Rorty y los intelectuales de izquierda

-Pero ahora no podemos seguir siendo leninistas y debemos enfrentar algunas cuestiones que el leninismo nos ayudaba a eludir: ¿estamos más interesados en aliviar la miseria o en crear un mundo en el que los intelectuales fueran los guardianes del bienestar público? ¿Qué hay tras el sentimiento de pérdida que nos invade cuando nos vemos forzados a concluir que los Estados de bienestar democrático-burgueses son lo mejor que podemos prever?

LOS INTELECTUALES Y EL FIN DEL SOCIALISMO / RICHARD RORTY

En Salmonetes

jueves, 9 de junio de 2011

Pedagogía y elogio

Una madre a una maestra que le había puesto un 5 a su hijo: "Le estás destruyendo la autoestima". Respuesta de la maestra: "Su hijo es capaz de hacerlo mejor. Yo no estoy aquí para hacer que se sienta mejor, sino para que lo haga mejor".

¡Mira que se han hecho bobadas en nombre de la autoestima! En un distrito escolar de Massachusetts los niños saltan a la cuerda sin cuerda en la clase de gimnasia, para evitar humillar a los patosos que se tropiezan cada dos por tres. Ya sabemos que el lápiz rojo está muy mal visto y el profesor que lo utiliza para subrayar los errores del alumno es un desalmado. Sabemos igualmente que los premios en las competiciones hay que dárselos a todos, porque todos ganan cuando participan. A más de un profesor he oído decir eso tan terrible de "si hay que aprobarlo, lo apruebo, ya se encargará la vida de suspenderlo".

Desde que Nathaniel Braen publicó La psicología de la autoestima, en 1969, el fracaso está oficialmente prohibido en la escuela. Los alumnos, sin embargo, saben muy bien distinguir entre una nota ganada y una nota regalada; entre un elogio sincero y un elogio hipócrita, entre su situación real y su situación académica.

Viene esta reflexión a cuento de un libro que estoy leyendo, Educar hoy, de Po Bronson y Ashley Merryman, que se atreve -¡ya era hora- a poner en cuestión los efectos terapéuticos del elogio indiscriminado. Comenzamos a disponer de abundantes investigaciones que muestran que el niño acostumbrado a escuchar de los adultos lo listo que es, fácilmente se convierte en un niño cobarde, con miedo al fracaso y una obsesión enfermiza por no defraudar las desmedidas esperanzas que los adultos han depositado en él.

Podemos -y debemos- elogiar la capacidad de trabajo de un niño, o su capacidad de concentración, o su voluntad de sobreponerse a la frustración, o la fuerza que pone de manifiesto para diferir una gratificación... siempre y cuando haya motivos para ello, pero elogiar "lo listo que es mi niño" de manera indiscriminada, no le hace ningún bien. El elogio, para ser eficaz ha de ser específico y sincero.

El psicólogo Wulf-Uwe Meyer ha descubierto que los niños de 12 años saben perfectamente que recibir un elogio de un profesor no significa necesariamente que hayan hecho las cosas bien, sino que, con frecuencia, significa lo contrario. Han comprendido perfectamente que los que reciben más elogios son los que se quedan más atrás. La mayor parte de los adolescentes se toman los elogios del profesor como una crítica.

Hoy sabemos que poseer una alta autoestima no mejora los resultados de los alumnos, ni disminuye su consumo de drogas, ni reduce sus manifestaciones de violencia. De hecho abundan las personas agresivas con una alta opinión de sí mismas y los alumnos con un 3 en un examen que acuden enfurecidos al profesor a reclamar un aprobado.

En definitiva: Cada día tengo más claro que nuestra pedagogía no puede progresar adecuadamente -lo que en este caso significa: darse cuenta de la realidad de las cosas- si previamente no desmonta su herencia sesentayochista... a lo que, ciertamente, no parece muy dispuesta.

El cliente siempre tiene razón

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miércoles, 8 de junio de 2011

Contigo pan y...

París, 1933. En un departamento minúsculo del Quartier Latin un joven matrimonio de exiliados alemanes pasa hambre. Nada del otro mundo, por otra parte. Gadamer que visitó a mediados de año a varios exiliados escribió que "pasaban más hambre que las ratas". La pareja está sentada frente a una mesa sobre la que hay una baguette y un manuscrito. El pan huele a pan y el manuscrito... a embutidos. Así que abren la barra de pan como su fueran a hacerse un bocadillo y la rellenan con las hojas del manuscrito, apretándola bien. Cuando consideran que se ha impregnado lo suficiente, retiran las hojas y se comen el pan, un poco melancólicamente, es cierto, porque han de poner toda su fuerza de voluntad en cada bocado si quieren recuperar el lejano sabor de embutidos que se apunta en su boca. Él es Günther Anders y ella Hannah Arendt. En el manuscrito se encuentra la opera prima de Anders, Las catacumbas de Molussia, una crítica feroz del nazismo. Cuando se exilió de Alemania no se atrevió a pasar con él la frontera y lo dejó en casa de unos amigos, que lo envolvieron como si fuera un buen trozo de tocino y lo colgaron de la chimenea como si se estuviera secando, al lado del salami, el jamón y las salchichas. Aquel olor es el que ahora se insinúa en su boca mientras mastican el pan lentamente, en silencio, uno frente al otro, hasta destilarlo.

lunes, 6 de junio de 2011

Anda Ocata alborotada

Hay una agitación evidente en el ambiente. Es perceptible en la intensidad con que discuten los corrillos por las esquinas del pueblo y en las miradas cómplices que se intercambian "els ocatins" cuando se cruzan por las calles. Era de suponer que algo grande estaba a punto de pasar. Hoy, finalmente, he tenido conocimiento del asunto: el día 20 Belén Esteban asistirá a una boda que se celebra en nuestro ayuntamiento. Uno no sabe nunca detrás de qué esquina le está esperando la Historia.

Espero tenerles a ustedes puntualmente informados.

domingo, 5 de junio de 2011

Un jour un jeune homme...

Une blague raconte qu’un jour un jeune homme rendit visite à un rabbin en se présentant comme un libre penseur.
– Avez-vous étudié la Bible avec attention ? demande le rabbin
– Non, répond le libre-penseur.
– Alors vous n’êtes pas un libre-penseur, mais un ignorant.

Vía

¿Alguien podría hacer el listado de las cosas que no ha estudiado en profundidad?

viernes, 3 de junio de 2011

Mark Lilla en el CCCB

Mark Lilla les reprochaba que por defender una solidaridad con mayúsculas, redonda y perfecta, se olvidaran de las pequeñas solidaridades inmediatas, como las de la familia, las iglesias y las comunidades locales. Pero claro, Mark Lilla es un neocon y los neocons no pueden tener razón, así que José María Ridao le espetó un "¡La familia es un mito!", mientras Javier de Lucas salía en defensa de la pobre gente sin familia. En realidad Lilla les estaba diciendo otra cosa: Os estay cargando los instrumentos naturales de solidaridad y después os lamentáis de que aún no se haya realizado en el mundo "LA" solidaridad universal. Pero para Lilla existe la naturaleza humana, que es una cosa desconocida por nuestra Europa, tan empachada de historia.

Fue interesante el debate de ayer en el CCCB sobre "la contrareforma cultural", que en este caso pretendía reflexionar sobre "L'esquerra: una crisis no només política", aunque, como suele ocurrir, cada uno bailó al son de su monólogo y los asistentes aplaudíamos la música que más nos hacía bailar a cada uno. A Jaume Sisa no le hizo bailar ninguna música. Como nos confesó bajando en el ascensor a Ferran Caballero y a mi, había ido equivocado. Esperaba oír boleros y no hicieron más que tocar salsa.

Me dio la impresión de que la izquierda -nuestra izquierda- es incapaz de gestionar la realidad y de comprometerse con causas imperfectas. Es demasiado platónica (con frecuencia creo que la izquierda en España es muchísimo más religiosa que la derecha... aunque no sepa muy bien a qué dioses reza). A nuestra izquierda lo que le mola son los grandes ideales y si no los encuentra en la práctica, desprecia la práctica. Cuando se hablaba de la gestión del la izquierda española, de Lucas alegaba que aquí no nos ha gobernado la izquierda, porque el PSOE, por lo visto, no lo es. O sea que la izquierda no es de este mundo. Pero sí parece situarse contra el mundo. Lilla esbozó la idea de que la izquierda se había vuelto reaccionaria, porque se limitaba a impugnar lo existente reclamando soluciones del pasado. Donald Sassoon y Ivan Krastev parecieron darle la razón.

Tengo la impresión de que para gobernar uno tiene que saber convivir con la decepción, y la izquierda, en general, es demasiado narcisista para aceptarlo. Quizás por eso Blair, que haciendo caso a Ortega y Gasset, anda defendiendo por Madrid que Europa tiene que atreverse a mandar, no pude ser en España más que de derechas.

jueves, 2 de junio de 2011

En una asamblea anti-sistema

Esta mañana he asistido a una asamblea de un grupo de personas caracterizado por su radical resistencia a integrarse en "el sistema". Llevan su alejamiento del sistema a tal extremo que están fuera del mundo, llevando un modo de vida completamente alternativo, caracterizado por su respeto a la naturaleza... o, quizás, mejor, por su amor a las cosas naturales, ya que son capaces de extasiarse viendo como el mar rompe en la costa, o la fragilidad de una flor o el canto de un jilguero. Su comunidad es tan progresista que nadie dice esto es mío, porque todo es de todos. El derecho de propiedad no existe. Viven en paz y mueren en paz. De hecho he sido invitado a la despedida de uno de los miembros.

Estos anti-sistema son los monjes de la cartuja de Montalegre, en Tiana, de los que ya he hablado otras veces aquí. Hoy enterraban a uno de los suyos y lo han hecho con tal serenidad que si es cierto que filosofar es aprender a morir (que creo que lo es), constituyen una auténtica comunidad filosófica. 

Llovía durante el entierro y los monjes cantaban alabanzas a Dios. Os dejo un par de imágenes tomadas un poco furtivamente en el transcurso del mismo, pero es que he estado pensando toda la mañana en la radicalidad antisistémica de estos frailes y no podía resistir la tentación de mencionarlos en El Café de Ocata.

Por supuesto la asamblea ha sido la misa de requiem.


El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...