sábado, 31 de diciembre de 2011

Una aproximación al concierto (de año nuevo)

... poemillas irónicos en honor de Javier Sánchez Menéndez (el sabrá o agradecerlos o perdonarlos).

I
Te quejas
porque
te exijo
amarme
a golpe de pito
el amor verdadero es un calígrama chusquero

II
El jueves
ese día intersticial
que repuebla quirófanos
de amantes aquejados
de abscesos metafísicos
accesorios, libros de instrucciones
y pieles intactas

III
Desvíos
desvaríos
río
dejemos el amor
para los niños
ríes
lo nuestro es el clinamen
de las articulaciones

callas
ofrezcamos a la luna
los despojos
de los vencidos

es la calle, que está triste
y no me llamas

IV
Me gusta cuando callas
por la paz que hay en casa

V
Alergia a los escalofríos
a las escalopinas demasiado hechas
como amores antiguos
y a las esquinas pobladas de aljanfores

VI
Con la aproximación del canto
rodado
a mi frente
cayeron mis mandíbulas
lívidas
entre tus piernas
ni me lances más palabras
ni subas las persianas

VII
La Marcha Radetzky
dando un portazo
dejó a Joseph Rorth
cara a cara con Johann Strauss (padre) 
¿es sólo un año más este año nuevo
o es tragicómicamente
un año menos?



Nada de lo anterior tiene que ver con esto:

viernes, 30 de diciembre de 2011

jueves, 29 de diciembre de 2011

Mi foto del año


In this June 18, 2011 photo, a hog naps after eating a meal inside an abandoned feed store and wandering the deserted streets of radiation-contaminated Namie, Japan. (AP Photographer David Guttenfelder on assignment for National Geographic Magazine)

Vía The Big Picture

miércoles, 28 de diciembre de 2011

El oráculo de la amistad

Este es un oráculo del Apolo de Claros aparecido en Oenoanda. Llevo un par de días más contento que Chupillas exprimiéndole todo su abundante jugo. Lo encontré siguiendo una pista que nada tenía que ver ni con Apolo, ni con Claros ni con Oenoanda, pero ahora me interesa mucho más que aquello que buscaba. ¿Qué sería de nuestra vida si no nos perdiéramos nunca? Me imagino que nunca toparíamos con lo inesperado. Lo traigo aquí para compartirlo con Ángel Ruiz, que a buen seguro le sacará también partido. Es, además, una forma de darle, muy sinceramente, las gracias.

Propósito firme para el 2012

A ver si estoy a la altura...

Vía Plastik

martes, 27 de diciembre de 2011

À quoi sert la littérature?

À quoi sert la littérature − ou à quoi devrait-elle servir ? À blasphémer. Le blasphème est la seule fiction qui puisse dépasser la réalité.
La littérature qui ne blasphème pas est une littérature anxiolytique.


El resto AQUÍ (Via Causeur)

Es decir: O literatura o libros de autoayuda, que es lo que pienso mientras devoro "Chronique des derniers Païens", que no sé si es un libro muy adecuado para estas fechas... está emponzoñado de blasfemias.

Camino de la Paz

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Foto: Christian Maury
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Foto: Christian Maury

Llego a las puertas de la sede del Centro Islámico Camino de la Paz – Minhaj ul Quran a las 6 de la tarde de un miércoles. Antes de entrar, me dejo guiar por la algarabía infantil que suena desde la puerta de al lado, que da acceso a la mezquita. Me encuentro algunos niños lavándose los pies junto a la entrada, y, en el interior, a varias decenas más sentados en el suelo. De lunes a jueves, de 17,30 a 19,30 h, tienen clases de urdú y de lectura del Corán. Tras las abluciones de rigor, sacan de las mochilas el gorro de oración o el chador, para cubrirse antes de sentarse sobre las alfombras. Hoy seguramente no hay en toda Barcelona una iglesia que reúna a tantos niños. Naveed, la persona que he venido a buscar, aún no ha llegado, así que decido dar una vuelta por el barrio y volver una hora más tarde.

La Asociación Camino de la Paz se encuentra en la calle Erasme de Janer, dirigente carlista y potente industrial que llegó a la alcaldía de Barcelona en 1846. No sé qué sueños tenía para la ciudad, pero me temo que en ninguno de ellos contemplaba la posibilidad de que en una calle que llevaría su nombre hubiera una mezquita.

La asociación se encuentra frente a dos peluquerías, una paquistaní y otra filipina. Bajo por la calle hasta la plaza del Pedró, presidida por la imagen de santa Eulalia, donde me cruzo con una niña que va de la mano de su madre. Ambas llevan chador. Me llegan nítidas algunas palabras de la niña: “…porque suena así en verdad la Blancanieves”. Decido sentarme en la terraza del Bar Raval, a contemplar la vecindad transeúnte. ¡Qué luz más hermosa la que cae en diagonal sobre las terrazas! De vez en cuando alguna gaviota la corta con un vuelo rasante sobre los toldos. Uno está predispuesto a creer que la convivencia es un efecto de la luz. Hoy resulta perfectamente creíble el reto de hacer de la multiculturalidad un pluralismo republicano.

Pasan a mi lado turistas cansinos con botellas de agua, ciclistas zigzagueando, jóvenes paquistaníes vestidas con el típico shalwar kamiz de camisola larga y bombachos. Las mujeres se cubren la cabeza con la dupata. Un joven con una tabla de planchar bajo el brazo se detiene a hablar con un treintañero musculado que va en patines. Como tengo tiempo, decido pasear un poco por la Rambla. En la plaza Vázquez Montalbán me encuentro a un grupo numeroso de jóvenes jugando al críquet. Nada más dejarlos atrás, una mujer tan cargada de pintura como ligera de ropa me lanza una invitación. “¿Vienes?” Solo se me ocurre contestarle que estoy casado. “No me importa –me responde– yo no soy celosa”.

A las siete en punto llego de nuevo a las puertas del Centro Islámico Camino de la Paz – Minhaj ul Quran. Me está esperando Naveed. “Si quieres ver a mucha gente, ven el viernes”, me dice, y quedamos para volver a vernos el viernes a las 14,30 h, que es hora de oración.

Los primeros paquistaníes llegaron a España en los años 60, cuando Gran Bretaña comenzó a poner fuertes restricciones a la inmigración y las peligrosas minas del Bierzo, Jaén o Teruel necesitaban una mano de obra barata y temeraria. “Nosotros, los musulmanes –me dice un paquistaní que previamente me ha asegurado que, en verano, cuando llueve en Barcelona, las calles huelen como en su tierra– sabemos que nuestra vida está siempre en manos de Alá”. Aquel primer grupo procedía de la región de Gujrat, de poco más de 500.000 habitantes, que se encuentra en la provincia del Punjab, en el noreste de Paquistán, en la frontera con Cachemira. La mayoría de los paquistaníes barceloneses son gujratis. Es difícil aventurar su cifra exacta en la actualidad, pero, según diversas fuentes, podrían estar en torno a 70.000. Muchos de ellos viven en el Raval.

Naveed me explica que en la mezquita se ven obligados a realizar tres turnos de oración para la plegaria del viernes, porque no caben todos en uno. Me va comentando los detalles del ritual, y pone especial énfasis en hacerme notar que en el momento de las preces los fieles responden con un “amén” a las plegarias del imán. No me dice que “amén” procede del verbo hebreo “aman”, que significa algo así como estar apoyado con absoluta seguridad sobre una roca firme. Por muy fuerte que sea su fe, algunos fieles salen presurosos de la mezquita con el teléfono móvil pegado a la oreja. En su inmensa mayoría practican un islam moderado con influencias del sufismo. “Pero ser moderados –me asegura Naveed– no significa que nuestra fe sea débil. Al contrario. Tenemos un refrán que dice: ‘El que está vacío por dentro suena más’. Lo importante no son los gestos del creyente, sino su relación con Dios”.

Tras la oración, Naveed me presenta a Mohammad Iqbal Chaudhry, el secretario de la organización, que me cuenta que Minhaj ul Quran es una asociación internacional con sede en Paquistán. La sección barcelonesa, dirigida por una junta de quince personas, se creó en 1996, y en la actualidad tiene 1.500 socios. Se dedica principalmente a asesorar en la tramitación de papeles, tanto los de residencia como los necesarios para la repatriación de los cadáveres de los paquistaníes difuntos. Me insisten mucho en resaltar la voluntad de integración de la comunidad. Dan clases de castellano, catalán y urdú a los niños, organizan jornadas de puertas abiertas y cada año van a Montserrat, a realizar una ofrenda floral a la Virgen y a saludar a los monjes benedictinos.

Artículo aparecido en Barcelona metrópolis

domingo, 25 de diciembre de 2011

Jesús

Ah mince ! Moi qui croyais que Jésus préfigurait la venue sur la Terre de Stéphane Hessel ! Il n’était donc pas un indigné ?
Non seulement, il n’y a pas de message politique chez Jésus, mais en plus il refusait la politique et le social. Pour la foi chrétienne, le Christ n’est pas le premier des indignés, mais le premier des ressuscités – ce qui est, convenez-en, un peu différent. Certes, il y a bien eu des tentatives de récupération politique du message de Jésus : ce fut le cas avec la théologie de la libération. Or, il ne fait, par exemple, aucune sorte d’allusion à l’esclavage. Jésus n’est pas Spartacus !

Vía

martes, 20 de diciembre de 2011

Kim Jong-il


Dicen sus biógrafos oficiales que nació en una cabaña en el monte Paektu, en la frontera con China, y que mientras llegaba al mundo se formó un doble arco iris sobre las montañas y por encima del arco iris una estrella brillante iluminó el cielo.

Para que me digan que no me entienden cuando hablo de teología política.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Havel


Ha muerto Vaclav Havel. Todos los medios recogen en sus necrológicas su meritoria actuación política. Casi ninguno recuerda que fue un digno discípulo de Jan Patocka (I y II). Nada fuera de lo normal.

I
La última vez que vio a su maestro fue en la cárcel de Ruzyne, en Praga. Los dos habían sido detenidos como primer signatario de la Carta 77 (Patocka) y como su portavoz (Havel). Tras interrogarlos por separado los condujeron a una habitación y los dejaron solos. Evidentemente ambos sabían que no podían hablar, porque estaban siendo escuchados. Por eso se hicieron confidencias importantes sobre la vida y la muerte. Cuando los policías se hartaron de escuchar metafísica, los volvieron a separar. Pocas horas después Jan Patocka sufriría una grave hemorragia cerebral en el curso de un interrogatorio.

II

En una de las cartas que Havel escribió desde la cárcel reconoce que nunca se sintió "demasiado seguro de que mi inclusión en el mundo no fuera en última instancia ilusoria, fraudulenta y temporal". Reconozcamos que no estaba completamente equivocado. La temporalidad le ha pasado factura. Su cuerpo, que según un médico, era, tras varias operaciones, un libro abierto de medicina, ya no ha aguantado más.

 III

"La experiencia de un sistema totalitario como el comunismo -dijo Havel una vez- es que hace enfáticamente clara una cosa que espero que tenga una validez universal: que el prerequisito para toda acción política es la moralidad. La política debería ser realmente la moralidad puesta en práctica... Esto significa no utilizar la moral con fines prácticos, con la esperanza de que nos proporcione resultados políticos, sino como una cuestión de principio".


IV

El día de Año Nuevo de 1990, Havel se dirigió por primera vez a sus conciudadanos como Presidente de la República con estas palabras: "Debemos enseñarnos a nosotros mismos que la política no debe ser únicamente el arte de lo posible, especialmente si eso significa el arte de la especulación, del cálculo, de la intriga, sino que debe ser también el arte de lo imposible, es decir, el arte de mejorarnos a nosotros y al mundo".

Descanse en paz. Lou Reed se queda sin un seguidor fiel.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Julio Camba

Cuando a Julio Camba, ya al final de su inalcanzable carrera, le comunicaron que le habían concedido un sillón en la Real Academia, el genio lo rechazó arguyendo:

¿Para qué quiero yo un sillón cuando lo que necesito es un piso? Y eso no me lo van a dar ustedes...

viernes, 16 de diciembre de 2011

Pudiera ser...

... discutíamos esta tarde en Figueres la posibilidad de que que el platonismo sea la manera natural de estar del hombre en el mundo y que la filosofía consista en la crítica radical del platonismo, alejándose de él lo suficiente como para desvelar su inconsistencia teórica y su necesidad política. Con lo cual el filósofo sería aquel ciudadano que se permite excursiones por la excentricidad teórica en los interludios de su vida platónica. ¿Más o menos era esto, no Albert?

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Carta de George Orwell

Carta de George Orwell a su editor Frederic Warburg en 1948, cuando estaba dando los últimos toques a su última novela. Recomiendo llegar hasta el final para no perderse la referencia a Sartre.


Barnhill
Isle of Jura
Argyllshire
22.10.48

Dear Fred,

You will have had my wire by now, and if anything crossed your mind I dare say I shall have had a return wire from you by the time this goes off. I shall finish the book, D.V., early in November, and I am rather flinching from the job of typing it, because it is a very awkward thing to do in bed, where I still have to spend half the time. Also There will have to be carbon copies, a thing which always fidgets me, and the book is fearfully long, I should think well over 100,000 words, possibly 125,000. I can't send it away because it is an unbelievably bad MS and no one could make head or tail of it without explanation. On the other hand a skilled typist under my eye could do it easily enough. If you can think of anybody who would be willing to come, I will send money for the journey and full instructions. I think we could make her quite comfortable. There is always plenty to eat and I will see that she has a comfortable warm place to work in.

I am not pleased with the book but I am not absolutely dissatisfied. I first thought of it in 1943. I think it is a good idea but the execution would have been better if I had not written it under the influence of TB. I haven't definitely fixed on the title but I am hesitating between NINETEEN EIGHTY-FOUR and THE LAST MAN IN EUROPE.

I have just had Sartre's book on antisemitism, which you published, to review. I think Sartre is a bag of wind and I am going to give him a good boot.

Please give everyone my love.

Yours

George

Vía

De re amatoria



Así, pues, un amante robot refuta al viejo Platón que defendía que Eros es "aoikos", sin techo, y que, en consecuencia, lo que el amante desea del amado es que éste permanezca sin cobijo. El cobijo del amor verdadero es un corazón autómata.

martes, 13 de diciembre de 2011

Dias afanosos


Haciendo entrega del III Premi Propeus d'ètica de Cultura y Comunicación al Cavall Fort, revista infantil que este 2011 ha cumplido 50 años, “por aportar entretenimiento, conocimientos y valores a los más pequeños, a lo largo de sus 50 años, de los casi mil doscientos números editados y de las miles de páginas publicadas”.

Le entregué también el premio, en el apartado Proyecto Pedagógico, al "Cor Vivaldi, Petits Cantors de Catalunya", coro infantil escolar de la Escuela IPSI, “por transmitir y ayudar a vivir a adolescentes valores como el esfuerzo, el trabajo bien hecho, la decisión, el respeto a los compañeros, la búsqueda permanente de la mejora y la superación”. Del Cor Vilvaldi tengo que hablar otro día.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Medios para fundar la moral de un pueblo


"¿Cuáles son los medios para fundar la moral de un pueblo? ¿Cómo dotar a los ciudadanos de una buena educación moral?", se pregunta Destutt de Tracy en 1798. La respuesta que nos ofrece resulta de una sorprendente actualidad.

1. En primer lugar, dice, es imprescindible la ejecución completa, rápida e inevitable de las leyes represivas. No ha de hacerse la vista gorda a nadie. Quien la hace, la paga, sin indultos de ningún tipo. "Sin este punto no hay manera de poner un dique al torrente de los vicios".
2. Inmediatamente después viene otra norma indispensable: Una balanza exacta entre los ingresos y los gastos del Estado. Si se gasta más de lo que se ingresa, el país se empobrece y las gentes, en consecuencia, se embrutecen y envilecen y los gastos que pueden hacerse para evitarlo resultan ser un mal mayor, porque incrementan la ruina. El desorden de las finanzas engendra la impotencia de la justicia.
3. Después de estos dos primeros puntos, que son muy superiores a cualquier otro, hay que situar la proclamación de la igualdad, la destrucción de los privilegios y de todo poder hereditario, etc.

Diógenes


Jules Bastien-Lepage (1848-1884), 
Diógenes (1873). Musée Marmottan Monet, París.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Un consejo al Primer Ministro entrante:

La creación del Ministerio del Tiempo Perdido.

Para hacerlo más europeo podría denominarse en francés, que queda más proustiano.


Nota: Tras la irónica reprimenda de don Juan, dejemos al Primer Ministro convertido en Presidente del Gobierno.

"La mejor parte de cualquier mente...

-dijo Emerson- no es lo que sabe, sino eso que flota sin ser poseído ante ella, tentador, como un destello o una sugerencia. El conocimiento firmemente registrado muy pronto pierde todo interés. Pero este danzante coro de ideas y esperanzas es la cantera del futuro, es su posibilidad".


viernes, 9 de diciembre de 2011

De vuelta a la mujer adúltera

Imposible librarme de la imagen de la mujer adúltera del Evangelio de San Juan 8, 1-11. Creía haberla dejado atrás y se me aparece en el momento menos pensado sorprendiéndome con alguna voz nueva que no sé de qué fondo de mí ha salido. Esta mañana he visto a la mujer adúltera más que como la mujer denunciada por la Ley como la mujer avergonzada públicamente y, en este sentido, como la mujer que padece. La mujer que padece o sufre comparte el centro de la escena con la mujer que no ha hecho lo que debía. Pero Jesús ve a la primera y los gramáticos a la segunda. De esta manera tiene lugar su individuación ante la Ley y ante Jesús. He visto claro que la individuación que hace posible el "debe" de la ley no tiene nada que ver con la que hace posible el sufrimiento reconocido por un ajeno. De hecho el sufrimiento de la mujer es invisible para la ley. Jesús, sin embargo, lo que parece ver es exclusivamente ese sufrimiento. La escena nos muestra la colisión entre la imagen de la mujer (¿y de mí mismo?) que interesa a la ley y la que interesa a Jesús. Y de nuevo aparece la vorágine. 

Ya lo decía Sócrates...

Vía Tutshie

... ¿Quien queriendo ir de un sitio a otro no deja de dar vueltas, sabe a dónde va?

jueves, 8 de diciembre de 2011

La crisis

Lo he dicho y lo repito: Ni sabemos cómo hemos llegado a este punto de la crisis ni percibimos con nitidez lo que se está cociendo ante nuestras narices; ni sabremos muy bien cómo habremos salido de ella (cuando salgamos). Eso no es culpa de lo oscuro o complejo de la crisis, sino de la especificidad de las cosas humanas. Evidentemente es mucho más consolador echar la culpa de todo a los malos.

Y como muestra, un botón.

Con el debido respeto...

Chesterton dice que un obispo se quejó de que un inconformista se refiriera a san Pablo llamándole Pablo y luego añadió: “Al menos podría haberle llamado don Pablo".

Vía Salmonetes

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Las barbas del vecino

New York City Mayor Michael Bloomberg said last week that if it were up to him, he’d double class size and fire the 50 percent of teachers who are in the bottom half of effectiveness ratings:  “doubl[ing] the class size with a better teacher is a good deal for the students.”

Vía A Sociological Eye on Education

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cristo como ecónomo

 
Sin la sujeción a la ley -a la ley que guardan los gramáticos- todo pueblo es peregrino. Israel dejó de peregrinar cuando Moisés grabó en la piedra del Sinaí los diez mandamientos. Por eso los gramáticos intentan mantener diáfano el surco del cincel sobre la roca. Lo suyo es la teología política porque en ese surco Israel ha echado raíces.

La Ley permitió a los israelitas arraigar en una tierra porque les permitió olvidar su condición de peregrinos en el desierto. Gracias a la Ley la naturaleza se oculta tras la cultura. Pero la ley que se escribe con la yema de un dedo sobre la arena no deja surco y por eso mismo en lugar de ocultar la naturaleza, la insinúa. El cristianismo es un religión sin ley, fuera de la ley. El régimen de lo que se insinúa teológicamente en el mundo recibe en los primeros teólogos cristianos el nombre de economía, especialmente a partir del siglo II, cuando comienzan a tratar de la Trinidad. 

El debate trinitario creó pronto dos frentes: el de los “monarquianos”, que defendían la existencia de un único poder divino y el de los ortodoxos que, como Tertuliano, Hipólito o Ireneo, sostenían que si bien Dios en cuanto a su ser es sólo uno, en su manera de regir el mundo que ha creado -en su economía- es triple (Gregorio Nacianceno expresa ésto con claridad). En la medida en que la presencia de Dios en el mundo está personificada en Cristo, es a él a quien le corresponde con justicia el calificativo de “ecónomo”.

Las polémicas que enfrentaron al arrianismo y a la ortodoxia tenían que ver con el fundamento (o “arkhé”) de la economía del hijo. ¿Estaba fundada en el Padre, como defendían los seguidores de Arriano, o, como afirmaban los ortodoxos, era “anárquica”, sin “arkhé”, es decir, sin principio ni fundamento? Con el triunfo de la ortodoxia aparece en la tradición occidental, como muy bien ve Giorgio Agamben, el problema de un "logos" y de una economía anárquica (sin fundamento en el ser). La ética y la política se presentan entonces como manifestación de la fractura que separa la acción del ser, que es el espacio de los asuntos humanos. ¿Significaría esto que no hay una teología política cristiana, sino una economía política cristiana?

El cristianismo no es anárquico porque lo sostiene la fe en que la economía humana se inscribe en el seno de una economía divina, la de la Providencia (Clemente de Alejandría), que es la expresión histórica de la articulación trinitaria (es un Dios quien escribe sobre la arena). O dicho de otra manera, la providentia especialis se inscribe en el seno de una providentia generalis. Esta dialéctica está representada en Occidente por la imagen de un Rey que reina pero no gobierna. El rey hace posible el gobierno particular precisamente porque él no lleva directamente las riendas de los asuntos prácticos. Pero esto, a su vez, significa que los asuntos prácticos están alejados del fundamento, de la “arkhé” que sustenta la misma posibilidad del gobierno. Todo acto de gobierno incorpora un punto ciego en el que surge lo imprevisto que pone en marcha la misma acción de gobernar.

Volvamos a la teología: El Padre ha creado el mundo y el hijo lo redime. Pero lo redime ofreciendo a los hombres un reino que no es de este mundo. El Hijo salva a los hombres al ofrecerles una nueva comprensión de sí mismos como extranjeros de este mundo. Esto, en última instancia, lo sabe muy bien todo legislador cuando se niega a reconocerse en los efectos imprevistos de sus buenas intenciones.

Quizás, volviendo al evangelio de San Juan, esto era lo que sabían también los gramáticos más ancianos, que son los primeros en retirarse cuando Jesús dice que el que este libre de pecado tire la primera piedra. El evangelista deja claro que primero se retiraros los más ancianos y en último lugar los más jóvenes. Ningún legislador está libre de pecado.

sábado, 3 de diciembre de 2011

La manera de mirar a una adúltera

Sigo pendiente de la imagen del Evangelio de San Juan de la que hablaba en el apunte anterior. He repasado diferentes representaciones artísticas de la misma y descubro, sin demasiada sorpresa, lo reticentes que son los artistas a la hora de organizar la escena. Actuando como los gramáticos, preservan el centro para Jesús. Así, lo que para el evangelista está claro, que el centro de lo que ocurre está definido por la mujer adúltera, para los artistas, no. Pero la fidelidad al evangelio exigiría que todas las miradas se concentraran en la mujer, no en Jesús. 

El juego de las miradas desplegado en este texto es complejo porque muestra que hay diferentes formas de contemplar el centro: desde arriba, como hacen los gramáticos, o desde abajo, como hace Jesús. Desde arriba la mujer es observada desde el pedestal de la ley; desde abajo, Jesús la observa desde el dibujo efímero que ha trazado sobre el suelo. Desde arriba, la condenan; desde abajo, no. 

La voluntaria excentricidad de un Dios que mira a la mujer pecadora desde abajo me parece sobrecogedora y, al mismo tiempo, radicalmente antipolítica. La teología política está de parte de los gramáticos. En en lado de Jesús hay otra cosa. Los primeros escritores cristianos cuando trataban del papel de Jesús en el mundo hablaban de economía.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Un dios jugando con la arena

 Pieter van Lint, Cristo y la mujer adúltera

J. B. me entregó el otro día El silencio de los libros, de George Steiner, con la condición de que, si lo aceptaba, subrayara y anotara lo que me pareciese oportuno sobre sus propias anotaciones en los márgenes del texto y se lo devolviera. Hoy, que al fin he tenido un rato libre, he comenzado a leerlo. Pero me he detenido en la página 23, en la imagen de Jesús escribiendo sobre la arena. El texto es bien conocido, se encuentra en el Evangelio de Juan, 8,1-11. Tras pasar la noche en el Monte de los Olivos, por la mañana temprano Jesús se presenta en el templo, donde se sienta a discutir con los que quieren acercársele. Los maestros de la Ley Escrita (hoi grammateîs) le llevaron a una mujer que había cometido adulterio y, poniéndola en medio (en mesô), le preguntaron qué castigo merecía. Jesús, en lugar de contestar, se pone de cuclillas y se entretiene escribiendo (o dibujando) con el dedo algo en el suelo (kategraphen eis tên gên). Como ellos insisten una y otra vez, Jesús levanta la cabeza y, sin erguirse, les dice: "Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra" y volvió a bajar la cabeza y a dibujar sobre el suelo (éngraphen eis tên gên). Poco después la alzó de nuevo y vio a la mujer, que seguía en medio (en mesô). "Si ellos no te han condenado -le dijo- tampoco yo".

El texto está tan plagado de sugerencias que da para una infinidad de comentarios (la oposición entre los maestros de la "gramma" y Jesús, que hace grafías; el hecho de que se repita por dos veces que la mujer está "en medio"; la posición de Jesús, mirando a los presentes desde abajo; etc), pero me quedo con el juego de Dios sobre una losa de piedra, o quizás sobre la arena. Es imposible saber lo que escribió, pero es también imposible no contraponer el juego puntual de su escritura pasajera con la indeleble inscripción de la Ley judía. Y frente a esta imagen me vienen tantas ideas a la cabeza que acabo completamente confundido. Pero recuerdo al Nietzsche que decía que sólo creería en un Dios que supiera bailar y veo en la escritura efímera de Cristo algo así como un baile del aire sobre la piedra o la arena. Y aún me confundo más.

Ya ves, J.B., no avanzo.

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...