martes, 29 de diciembre de 2009

Imagen del fanatismo

Decíamos ayer: "si la parte racional del alma es capaz de oponerse a la irracional y vencerla...".

Hoy podemos decir: " si la parte racional del alma es incapaz de oponerse a la irracional y vencerla, entonces se piensa con los cojones".

Y eso, exactamente, es el fanatismo.

Y esta es su imagen:

lunes, 28 de diciembre de 2009

Platón, en el día de los inocentes

"¿Qué es el deseo (epithymía) y de dónde surge?", se pregunta Platón en el Filebo.

La respuesta que nos ofrece es que surge del alma a partir de la conciencia de la distancia entre dos contrarios, por ejemplo de la sed y de la saciedad. Lo que se desea no es exactamente lo que se está experimentando. Lo que se está experimentando es una falta, es la sed. Si el alma se limitara a tomar nota de la falta, quedaría instalada en el sufrimiento de la insatisfacción. Lo que nos mueve es el deseo de satisfacción, no la conciencia de la falta. En la falta misma no hay nada que pueda funcionar como causa final. Por lo tanto el alma debe conocer qué es estar satisfecho y juzgarlo como bueno (esta es la tesis de la República). Hay por lo tanto una reminiscencia del deseo que es previa a cualquier otra.

No hay, en este sentido, deseo del cuerpo. Es el alma la que convierte la conciencia de la carencia en deseo de algo bueno. El esfuerzo de todo ser vivo es una “enantíôsis”, un apuntar en dirección contraria a lo que se tiene. Este apuntar hacia, esta conciencia de la relación es esencial al deseo.

Lo singular del hombre es que esta enantíôsis es doble, porque al deseo de beber se le puede oponer otro más fuerte, el de refrenarse, que nace del razonamiento (ek logismoû). Nos encontramos por lo tanto con dos impulsos opuestos en el alma. Uno, el que refrena, que proviene de la parte racional (logistikòn) y el otro, el que desea la satisfacción inmediata, que proviene de la parte irracional y concupiscible (alógistón kaì epithymêtikón). Hemos de suponer que sólo a la parte racional del alma le corresponde dar o negar su aquiescencia al deseo que la parte concupiscible considera bueno.

Pero aquí nos encontramos con un problema importante, pues si la parte racional del alma es capaz de oponerse a la irracional y vencerla, es que no se limita simplemente a deliberar (como el libro IV de la República parece a veces dar a entender). Es decir, el alma racional no es sólo racional. Es muy humana... ¿demasiado?

¿De dónde obtiene el alma racional esta energía, este impulso?

Este es el gran secreto de la República.

Platón se limita a decirnos que aquellos que disponen de suficiente energía en su parte racional para imponerla y dominar (árkhei) en el alma pueden ser considerados “philomathès kaì philósophon”. De esta manera la pregunta anterior adquiere esta forma: ¿De dónde adquiere el filósofo la energía necesaria para instaurar el dominio de la razón sobre el alma?

El aprendiz de filósofo parece que necesita verse a sí mismo como un ser espiritual y más elevado que el resto de los humanos; como un hombre capaz de desprenderse de las urgencias del cuerpo para dedicarse en exclusiva a las tareas el alma, que son las de la teoría. Pero es legítimo sospechar que el eros filosófico no es otra cosa que una domesticación o canalización de esas urgencias.

¿Significaría esto que no existe, propiamente hablando, un eros que tienda de forma espontanea a la verdad, a la justicia y, en general, hacia la ciudad?. La respuesta depende de como interpretemos la pretensión última de la República. Yo la entiendo como una educación (o desviación, o sublimación, como se quiera) del deseo, como una instauración en el alma de una nueva reminiscencia de la satisfacción.

Coda: El idealismo político es la doctrina que afirma la existencia de un eros originaria y específicamente político.

sábado, 26 de diciembre de 2009

La casa de la pradera

Los moralistas no están de moda. Ni la moral. Hoy la moral se desprecia por ñoña. Nos gusta más hablar de valores. La ventaja es que todos nos sabemos portadores de valores. Nadie carece de ellos. Ni una banda de corruptos. El problema no es que los demás carezcan de valores, sino que sus valores no nos gustan. El problema de los valores es el de nuestros valores. En un debate en el que asistí no hace mucho dos eminentes filósofos que me acompañaban defendían sin sonrojo la necesidad de una moral mínima. La moral mínima ya existe, es la ley. Pero la moral no puede ser cosa de mínimos. O es una aspiración a máximos (a la mejor versión de nosotros mismos) o si es una falta de aspiración (no cometer delitos) es otra cosa. Todas estas ideas me venían asaltando ayer mientras veía "La casa de la pradera". Espero que me perdonen, pero cada día que pasa me siento más comprometido con la defensa de la ingenuidad. Decía que hoy los moralistas no son de fiar. Hasta las películas en las que ganan los buenos nos parecen fáciles, maniqueas. Esta temporada moral se llevan más en los cines los finales ambiguos: los canallas honestos, los polis corruptos, los políticos sinceros. Nadie tiene que ser ni muy bueno ni muy malo, que eso no se estila. Por la pasarela moral lo que desfila entre aplausos es la complejidad y la confusión. El sujeto se gusta entreverado, uno y varios a la vez, cada uno con sus propias circunstancias, esperando el momento oportuno que venga a salvar cada una de ellas. En conclusión todos estamos confusos y, por lo tanto, todos somos inocentes, porque la confusión ante la realidad nos dicen que es la manera más correcta de describirla. Y a mí me gustaba la ingenuidad de "La casa de la pradera". Todo sucedía cuando tenía que suceder y los buenos triunfaban ante cada dificultad. Le decimos al moralista: "Tú para juzgarme deberías conocerme mejor de lo que yo me conozco a mi mismo". Y añadimos como estocada argumental: "Y yo no me conozco a mí mismo". Pero el moralista puede ignorar cómo somos y sin embargo intuir mejor que nosotros lo que podemos llegar a ser. La clave de la moralidad, a poco que nos estimemos, no puede hallarse en la disposición a asumir valores mínimos. Esta falacia de moda deja las llaves de la moralidad en las manos del más laxo y nos empuja a todos a una competición por la tolerancia que acaba amparando a los dispuestos a dinamitarla. La clave de la moralidad reside en la posibilidad de dejarnos guiar por la versión más alta de nosotros mismos. Esta posibilidad es el reto, la meta y el premio de la moralidad. Y para establecerla debemos comenzar a recuperar la ingenuidad perdida e ir colocando cada cosa en su sitio, aquí el bien y aquí el mal. Me parece. Y dejemos a los valores en paz.

Beware de Super-Genius Baby


Espero no incomodar a nadie, poniendo esta imagen el día de navidad..

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Lucas, II, 15-21

"Y sucedió que los ángeles se alejaron de ellos camino del cielo, y los hombres, los pastores, se dijeron unos a otros: 'Vamos a Belén y veamos lo que nos han dicho que ha sucedido, según el Señor nos lo ha manifestado'. Rápidamente se pusieron en marcha y encontraron a María y a José y al recién nacido colocado en el pesebre. Al verlos les contaron todo lo que les habían dicho sobre el niño. Y todos los que los escuchaban se admiraban (ethaumazon) de lo que los pastores les contaban. María escuchaba todas estas palabras meditándolas en su corazón. Los pastores se fueron glorificando y alabando a Dios por todo cuanto habían oído y visto, tal como les había sido indicado"

martes, 22 de diciembre de 2009

Lucas, II, 8-15

"Había unos pastores por aquel lugar que vivían con los rebaños y se turnaban para custodiarlos durante la noche.
Y estando en éstas el ángel del Señor apareció ante ellos y un esplendor (doxa) los envolvió y se espantaron con gran espanto y el ángel les dijo: "No os espantéis, pues, mirad, os informo de una buena noticia que será un motivo de alegría para todo el pueblo: que os ha nacido hoy un salvador, que es el Mesías, el Señor, en la ciudad de David. Y esta es la señal que os doy: encontraréis un recién nacido, bien abrigado, en un pesebre (phátnê)'.
Y de pronto (exaiphnês) apareció junto al ángel una multitud de tropas celestiales que alababan a Dios y decían: 'Gloria (doxa) a Dios en las alturas y en la tierra paz entre los hombres que Él aprecia (eudokías)'"

Pro Patria Semper

El amigo Salvador Estévanez Eraso, Delegado del Gobierno de Navarra en Madrid, me envía esta imagen de Azcona, en el Valle de Yerri, para felicitarme las fiestas, poniendo esa guinda de melancolía inevitable en mi navidad.

Te contesto, Salvador, desde aquí, con el lema de Colbert: “Pro Rege Saepe; Pro Patria Semper”.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Lucas, II, 1-6

Voy a ir traduciendo estos días unos cuantos versículos del evangelio de Lucas, para darme un regalo de Navidad que, si os gusta, podéis, libremente, hacer vuestro:

"Sucedió que, en aquellos días, se proclamó un decreto de César Augusto ordenando que se censara todo el imperio (oikouménen). Este fue el primer censo, cuando Quirino gobernaba en Siria. Se pusieron en camino todos a censarse, dirigiéndose cada uno a su patria. También lo hizo José, desde Nazaret, en Galilea, hacia la tierra de Judá, hacia la ciudad de David llamada Belén, para censarse junto a María, que estaba desposada con él y se encontraba encinta, debido a que él era de la casa y de la patria de David. Mientras llegaban se cumplieron los días en que ella había de dar a luz y dio a luz a su hijo, el primogénito, lo arropó y lo colocó en el pesebre, ya que no había para ellos lugar en la posada".

sábado, 19 de diciembre de 2009

La ciudad platónica

La auténtica utopía platónica no es una ciudad en las nubes, sino una comunidad estética en la tierra.

Una comunidad estética es aquella capaz de sentir de manera tal que lo que siente cada ciudadano puede ser comprendido por otro de manera inmediata. Esta creo que es la idea básica de República 462 a-c, donde se defiende que la ciudad, antes que otra cosa, debe ser una. Y mantenerse unida es su mayor bien. Pero lo que mantiene la unión (syndeî) es la comunidad (koinônía) de alegrías y penas, es decir, la capacidad de los ciudadanos para gozar y afligirse de manera parecida ante los mismos hechos felices o desgraciados.

En este mismo sentido leemos en las Leyes que no hay mayor bien para las ciudades que el que los ciudadanos resulten conocidos entre sí, sin que haya tinieblas entre ellos. Por eso todos deben procurar no presentarse falsos ante los demás, sino sencillos y verídicos (Leyes 738 e).

viernes, 18 de diciembre de 2009

Kafka sobre Platón

Gustav Janouch, Conversaciones con Kafka:

Hablamos de las leyes y de la ciudad ideal de Platón cuyo texto había leído en una edición de Eugen Diederich. No me parecía bien que Platón pretendiera expulsar a los poetas de su ciudad ideal.

Kafka dijo: "Es perfectamente comprensible. Los poetas intentan sustituir por otros los ojos de los hombres para cambiar así la realidad. Eso, en el fondo, los convierte en elementos peligrosos para el Estado, ya que aspiran a trasformar. En cambio, tanto el Estado como sus sumisos servidores sólo aspiran a perdurar.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Tecnología y darwinismo


¿Qué quieren que les diga?
¿Qué cantidades industriales de abisales traumas infantiles tiene que acumular una persona para diseñar, en pleno uso de razón, semejante estropicio genital? Evidentemente no parece el artilugio más adecuado para salir victorioso en la lucha por la supervivencia.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Ayer el bebé tosió

Ayer el bebé tosió.
Y claro, lo llevamos a urgencias.
El pediatra lo auscultó de arriba abajo y nos dijo que eso no era nada.
Sin embargo había tosido.
¿Que tosa un niño de quince días no es nada?
Nos dijo que no, nos aconsejó evitar las prendas de lana cuando lo tengamos en brazos y nos mandó para casa.
¡Porque es un pediatra de toda confianza, que si no...!


Por cierto, hoy el Café de Ocata ha superado las 500.000 visitas. Y digo yo: ¿A qué espera el señor alcalde para felicitarme? ¿Alguien en la historia de Ocata ha hecho más que este Café por el turismo?

Gracias. Muchas gracias a todos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Cuenta Al Farabi...

... que en una ciudad gobernada por un cruel déspota vivía un hombre honesto, piadoso y asceta que, sintiéndose objeto de la ira del tirano, decidió exiliarse.

Como en aquella ciudad el miedo había convertido a los ciudadanos en delatores, pronto llegaron a oídos del tirano las intención del hombre honesto. Ordenó a sus guardias que de ningún modo le permitieran abandonar la ciudad.

El
hombre íntegro decidió entonces disfrazarse de vagabundo, y tocando un tambor se presentó en una de las puertas de la muralla, cantando como si estuviera borracho. Cuando el guardia le preguntó quién era, dijo que era el honesto y piadoso asceta que quería huir del poder del tirano.

El guardia lo dejó pasar sin creer lo que decía.

domingo, 13 de diciembre de 2009

13 D

He vivido el día de hoy como un navarro residente en Cataluña. En una Cataluña, me apresuro a añadir, que me ha acogido siempre cordialmente, en la que tengo mi casa, mis amigos, mis hijos y mi nieto, mi gata y la parte de horizonte marino que me corresponde como vecino de Ocata. Aquí me gustaría acabar enterrado. He intentado vivir este día con el máximo respeto, queriendo comprender cordialmente cuanto veía y oía. Ha habido cohetes a las 9 de la mañana y silencio a las 9 de la noche. No puedo quitarme de la cabeza una sospecha que espero que no moleste a nadie y que, en todo caso, no va dirigida contra nadie: me parece que los catalanes son expertos en entender la política como el arte de la frustración. Quizás por esta razón hay tan poca gente en Cataluña que se declare abiertamente conservadora.

Releo el apunte y añado: la política en Cataluña, alternativa 2: el arte del circunloquio.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Pedagogía y farmacología

No hace falta ser muy avispado para constatar que si hace unos años las escuelas tenían un botiquín, ahora comienzan a necesitar un ATS en plantilla. En algunos países ya están incorporados.

Son muy heterogéneos los factores que explican la deriva terapéutica de la escuela, desde el incremento de todo tipo de alergias entre los niños hasta la misma práctica de la comprensividad, que da por bueno que todos los niños tienen cabida en el aula, sea cual sea su estado físico. Está además el dogma psicopedagógico imperante, que considera que la bondad natural del niño debe salvarse contra todas las apariencias contrarias y por ello postula que el fracaso escolar (académico o conductual) no debe achacarse al alumno, sino a la sociedad o a la institución escolar. El niño con problemas es visto, en la práctica, como un niño afectado por un mal que le ha caído encima y por eso está necesitado de tratamiento.

Los niños con déficits de atención van en aumento. En algunos casos parece haber razones poderosas de tipo biológico que explican su hipermotilidad (ahí está el síndrome de hipermotilidad con pérdida de atención), pero en otros casos, en la mayoría, la falta de atención es, simple y llanamente, una falta de habituación. Y en la escuela, como en todas partes en a vida, el hábito hace al monje.

La técnica pedagógica que a lo largo de los siglos hemos seguido en Europa para fomentar la educación de la atención profunda, ha sido la lectura. No la lectura superficial, sino la lectura lenta de la que habla Nietzsche en el prólogo de Aurora, una lectura que exige un esfuerzo de concentración y una habituación a la resistencia contra la distracción. Claro está que para que tal lectura sea interesante el texto ha de tener una cierta densidad, que es lo que le falta a la casi (quiero ser generoso) totalidad de nuestra literatura infantil. Nuestros niños no leen literatura, sino pasatiempos literarios infantiles. Por eso cuando llegan a la adolescencia abandonan sus lecturas de niño y las sustituyen por las consolas.

Curiosamente hemos abandonado la práctica de la lectura como práctica de la educación de la atención en un momento en que nuestros jóvenes pasan -según las estadísticas- seis horas diarias delante de una pantalla (del ordenador, del móvil, de la tele, de la consola). Hay estudios suficientes para sospechar que la pantalla puede educar en muchas cosas, pero no en la concentración de la atención.

¿Cómo podemos educar en la atención si hemos abandonado las prácticas pedagógicas que lo permitían?
No podemos.
Por eso estamos abandonando la atención en manos de la farmacología, que está ganando cada día puestos como el aliado predilecto de la pedagogía.

Escribo todo esto, sin duda apresuradamente, tras leer un artículo que me ha parecido de gran interés en el New York Times, "Poor Children Likelier to Get Antipsychotics".

¿Llegará el tiempo en que los niños ricos vayan a las escuelas y los pobres a las farmacias? La pregunta es, claro, retórica. Pero algo de esto está comenzando a dibujarse en Barcelona. Las escuelas más elitistas están educando a sus alumnos en la responsabilidad, están fomentando la lectura profunda, refuerzan las materias básicas, dan una importancia enorme a la disciplina (aquello que antiguamente se llamaba urbanidad, ¿recuerdan?), los estimulan para ser ambiciosos y pensar en las mejores universidades del mundo, mientras las escuelas públicas parecen incapaces de sobreponerse a su perplejidad: la realidad les está estallando en la cara y aún no saben por qué.

En unas jornadas recientes sobre educación y empresa, un importante empresario catalán y directivo de una asociación empresarial, sostenía que prefería importar trabajadores extranjeros que contratar a los jóvenes que salían de la formación profesional. Por dos razones básicas: porque su formación era mejor y porque no estaban infectados por la cultura del escaqueo laboral.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Crónica parlamentaria

Parlament de Catalunya a una hora concreta de un día que me callo. El parlamentario X (no diré ni su nombre ni su filiación política) brama en los pasillos contra la supuesta barbaridad de las escuelas diferenciadas. Eso de separar a los chicos y las chicas le parece inconstitucional, antidemocrático, cavernario, opusdeísta, contranatura. Los chicos y las chicas, dice y repite, han de crecer en la experiencia de la interrelación. Eso es lo formativo, aprender a desenvolverse en el mundo real. Lo otro, la diferenciada, es una educación de laboratorio, castradora y etc, etc, etc.

La parlamentaria Y (no daré tampoco ninguna pista sobre ella) se dirige al parlamentario X. La cabeza alta, apuntando con el índice: "¿Y tú defiendes eso? ¿Tú que acabas de adoptar con tu novio un niño? ¿Cómo es que te parece tan natural que tu hijo crezca en un ambiente exclusivamente masculino y tan contranatura que asista a una clase diferenciada?

Respuesta del parlamentario X: "¡Touché!"

El símbolo ese de la suma

(clicar en la imagen para ampliarla)

Dejando de lado que hace décadas que no he visto un crucifijo en un aula de un centro público de enseñanza de Cataluña y prefiriendo, si hay que elegir, el infanticidio logsiano al parricidio en cualquiera de sus especies, pues eso, que me ha hecho gracia. Es obvio que la ignorancia de nuestros alumnos, tanto escolares como universitarios, del simbolismo cristiano añadida a su desprecio por la lengua los está haciendo cada vez más extranjeros en su propia cultura.

Gracias, Maty

jueves, 10 de diciembre de 2009

Pregunta para los economistas

Lanzo esta pregunta al mar de internet sin ninguna doble intención. La economía se presenta ante mi ignorancia como la "selva selvaggia" ("esta selva selvaggia e aspra e forte. Che nel pensier rinova la paura!") y no sé si mis miedos tienen fundamento o no.

La pregunta es esta: "¿Están los gobiernos (el nuestro en primer lugar) generando una nueva burbuja con la deuda pública para absolver la burbuja inmobiliaria? Es decir: ¿Estamos todos tan contentos soplando esta nueva burbuja porque mientras soplamos tenemos pan para hoy? Y, si es así, ¿qué otra burbuja aún mayor podremos crear cuando nos explote ésta en la cara?

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tras leer la prensa del día

Miramos a los musulmanes radicales (escribo este adjetivo sin estar seguro que haya otras formas de ser un buen musulmán) boquiabiertos, sin comprender su contumaz empeño de mantenerse aferrados a certezas metafísicas en estos tiempos nuestros deconstructivistas. Nos resulta paradójico que vivan tan decididamente en la edad media y que en pleno triunfo occidental de la sociedad terapéutica ellos sigan bailando las danzas de la muerte. Por eso suponemos, con una buena fe paternalista que nos delata, que sus convicciones tienen fecha de caducidad, que son cosa de unas pocas décadas, y que a nada que les demos tiempo, acabarán desembarcando en la postmodernidad, leyendo al Lyotard de turno, yendo de turismo a La Meca, comiendo hamburguesas vegetales y bebiendo cervezas artesanales de baja graduación. Somos incapaces de aceptar que la Edad Media es uno de los futuros que siempre acechan a cualquier cultura. También a Europa. De hecho es posible trazar unas cuantas analogías entre nuestro tiempo postmoderno y el del gnosticismo tardoimperial: la denodada búsqueda de refugio en un yo inaccesible, la sustitución de la fe por el ritual, el desprecio de lo propio y la reivindicación de todo esoterismo foráneo, la crisis de las instituciones tradicionales de copertenencia, etc.
Europa ha dejado de creer que se encuentre en el lado de los buenos. Y por eso cabalga en el caballo del malo.

martes, 8 de diciembre de 2009

Diálogo de dos besugos ante dos jarras de cerveza

- No se puede culpar a Marx de las locuras de Stalin, Gregorio -me dice el Gran Sociólogo.
- Bueno...
- ¿Qué?
- A quien no se puede culpar es a Adam Smith.
- ¡Claro!
- Entonces oponemos un "Bueno..." a un "¡Claro!"
- Me parece que no te sigo
- Es que alguna responsabilidad tienen los padres de las derivas de sus hijos.
- ¡Ya te has ido por los cerros de Úbeda!
- Vuelvo: el comunismo realmente existido ha sido una desviación del marxismo, ¿verdad?
- Te estás poniendo cínico.
- Pues digamos que el capitalismo realmente existente ha sido una desviación del smithismo, y en paz.
- Con los cínicos es imposible dialogar.
- El diálogo es un ejercicio de divergencias controladas dentro de consensos amplios. En caso contrario, es la antesala del paredón.
- Lo que yo digo, un cínico.

Y así nos hemos acabado la segunda jarra.

viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Presocrático? ¿Qué es eso?

El término "presocrático", tan frecuente en los manuales de historia de la filosofía nos dice más del estado de la historiografía filosófica del siglo XIX, que de la "antigüedad" (palabra que, por otra parte, tampoco es especialmente antigua: la "antigüedad" fue inventada por Lebeau en 1759 para referirse a una época que comenzaría con el nebuloso origen de la escritura y se cerraría no se sabe muy bien cuando).

Fue Hermann Diels en primero en hablar de "Vorsokratiker" (Die Fragment der Vorsokratiker, 1903), un concepto confuso que es incapaz de delimitar por sí mismo lo que proclama. ¿A cuento de qué se considera al atomismo presocrático, o a la sofística?

Incluso el pitagorismo, si comparamos con rigor la divergencia entre la raquítica consistencia de las fuentes históricas anteriores a Platón y la reelaboracion historiográfica a la que hemos acabado denominando "presocratismo", es dudosamente presocrático. Nuestra imagen filosófica del pitagorismo ha sido construida básicamente a partir de los textos del propio Platón. Así que conviene andar con precaución a la hora de cargar al platonismo de influencias pitagóricas. Y lo más curios de todo es que únicamente se encuentran dos referencias a Pitágoras y a los pitagóricos en todo el Corpus platónico. El llamado pitagorismo es una leyenda filosófica cuyo principal artífice es Jámblico (ca. 250-325). ¿Qué demonios sabía Jámblico de Pitágoras que, supuestamente, vivió 900 años -casi nada- antes que él? Sin embargo nuestros manuales hablan alegremente, por ejemplo, de la influencia pitagórica en la teoría platónica de la transmigración de las almas, cuando no hay ni un testimonio fiable que permita sustentar esta tesis. Por el contrario, el gran número de índices que permiten sospechar una influencia directa del corpus hipocrático en Platón (incluso en la elaboración de la teoría de las ideas), han sido ignorados olímpicamente porque nadie ha considerado que el gran Hipócrates (el primero en formular directamente la pregunta "¿Qué es el hombre?) merece un puesto entre los presocráticos. ¿Qué razón hay para considerar la obra de Empédocles más filosófica que la de Hipócrates?

En su momento el término “Vorsokratiker” apareció con la intención de hacerse un lugar propio entre la “filosofía preática” de Ueberweg y el llamado “periodo ontológico” de la filosofía griega de Wildebrand. Y ha acabado triunfando sobre ellos. Ciertamente este triunfo siempre ha tenido algo de precario. Los historiadores de primera línea nunca se han tomado muy en serio lo de "presocrático", pero nadie ha ofrecido una alternativa convincente que permita periodizar didácticamente las distintas corrientes de la filosofía griega. Probablemente su actual dominio en los manuales se deba a la pérdida de peso de los historiadores de la filosofía. Hoy todo el mundo se dedica a escribir artículos de detalles sobre aspectos microscópicos de tal o cual filósofo antiguo. Nos sobran microrelatos de la historia de la filosofía y nos faltan relatos fuertes, que se atrevan a proponer categorías nuevas, aunque sean problemáticas.

En general las periodizaciones historiográficas nos acaban ofreciendo una proceso teleológico de la filosofía antigua que, de acuerdo con una supuesta lógica interna, desembocaría en Sócrates y Platón. Es paradigmática en este sentido la Early Greek Philosophy de John Burnet (1892), traducida al alemán como Die Anfänge der griechischen Philosophie y al francés como L’Aurore de la Philosophie grecque. Ni la idea de comienzo ni la de aurora son neutrales. Son, en realidad, metáforas que ya avanzan una culminación de la filosofía en nuestro tiempo que, a su vez, habría elegido a Grecia como su inicio.

Creo que deberíamos ir librándonos de la pereza mental que pone de manifiesto este refugio en las historias teleológicas de la filosofía y buscar otras alternativas que no partan de la premisa del progreso inevitable, sino de la imagen de un flujo con un elemento de indeterminación que ahora se ralentiza o detiene, ahora reinicia la marcha abandonando determinadas ideas, recuperando otras anteriormente perdidas, etc. La historia de la filosofía, como toda la historia humana, tiene algo de daimónico.

Lo cierto es que Platón no tiene ninguna conciencia de ser postsocrático. Dialoga con los filósofos que le han precedido como si fueran contemporáneos. Habla con ellos porque los considera actuales. Lo mismo podríamos decir de los medievales, que no tenían ninguna conciencia de serlo y hablaban de Sócrates, Platón, Aristóteles como si viviesen al lado de su casa y se los acabasen de encontrar en la plaza. Cuando un escritor del siglo XIII cede la palabra a Aristóteles lo hace para escuchar a alguien que tiene algo relevante que decir y, por lo tanto, a un contemporáneo intelectual.

La conciencia histórica es una perspectiva (o una falta de perspectiva) que arrastramos nosotros como una distancia insalvable. Ese es nuestro problema: Buscamos en la historia a los pre-contemporáneos y cuando los encontramos, los guardamos en los museos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Bacallà Salat

A veces Bacallà Salat, mi gata (lo de "mi" es una licencia lingüística), se sube a esta mesa y se queda mirándome fíjamente, como ahora, con una mirada profunda y fría, de esfinge, que me obliga a dejar lo que tengo entre manos y a estar pendiente de su inmovilidad, como si de un momento a otro fuera a entablar una larga conversación conmigo.

Aunque no hay manera de descifrar el mensaje encriptado en los ojos de esta anarquista platónica y monológica, cuando me mira así me resulta imposible reprimir la sospecha de que me observa con una cierta decepción. Me imagino entonces que su mirada es más piadosa que altiva, como si ella supiese algo de trascendental importancia que yo ignoro y, por misericordia, me oculta.

Es evidente que cuando quiere algo concreto, como comer, una caricia o el calor de mi regazo para desplegar el nirvana de su ronroneo, sabe muy bien cómo hacérmelo entender. No es capacidad comunicativa lo que le falta.

En el arcano hieratismo de esa mirada líquida en la que me atrapa intuyo la caridad de un silencio. Si me oculta lo que sabe es por piedad, por no desmoronar alguna de mis convicciones como un castillo de naipes.

martes, 1 de diciembre de 2009

El hábito del fracaso

Con toda seguridad Gran Bretaña es el país que más proyectos de reforma ha puesto en marcha para intentar salir del atolladero en que se metió con las reformas de los años setenta. No hay que olvidar que los británicos, junto a los suecos, fueron los pioneros de las reformas constructivistas y comprensivas. Lo ha probado todo: la ampliación de la autonomía a los centros, la reducción de la autonomía a los centros, el curriculum único, el incremento presupuestario, la especialización de los directores, la reducción del número de alumnos por clase, el estricto control de la inspección, etc, etc, etc. Han probado tantas cosas que al final lo que parece que se está poniendo de manifiesto es que no hay manera de hacer una contrarreforma eficaz en educación. Los resultados escolares siguen empeorando año tras año, como lo demuestran las estadísticas recién publicadas. Este año, sin embargo, vienen acompañadas de una reacción novedosa por parte de los sindicatos: Proponen eliminar las evaluaciones generales. Sin duda tienen razón en una cosa: si el sistema deja de evaluarse, dejarán de tener consciencia anual de su declive y podrán habituarse al fracaso sin mala conciencia.

Me parece que si analizamos lo que ocurre en el conjunto de Europa podemos sospechar que los países con éxito son los que no se han visto obligados a llevar adelante contrarreformas (pienso sobre todo en Baviera y Finlandia), mientras que los fracasados son aquellos que con mas decisión se dejaron llevar por los cantos de sirena de los setenta (pienso especialmente en Gran Bretaña, Suecia, algunas regiones alemanas, Cataluña...). Es bien interesante a este respecto seguir lo que está pasando en Italia con la reforma Gelmini.


Por cierto (me lo acaban de comunicar a las 17:18 h):
El Gobierno quiere reducir contenidos en la ESO
El director general de FP en el ministerio anuncia la necesidad de redefinir las materias básicas para atajar el fracaso escolar

(Gracias, Xavier)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Filebo 28 c

"Todos los sabios -asegura Sócrates en Filebo 28 c- proclaman al unísono (symphônoûsin), dándose coba a sí mismos , que hay una inteligencia (noûs) gobernando tanto el cielo como la tierra. Y probablemente dicen bien.”

En este "probablemente" hay una gota del corrosivo humor platónico. Al hacer uso de este término, Platón consigue crear una distancia higiénica entre él y "los sabios".

¿Quienes son los sabios? Los que defienden que la inteligencia gobierna todo. Pero probablemente al obrar así se están exhibiendo ellos mismos como seres dignos de veneración.

Quizás entonces la tan cacareada cosmología de la inteligencia universal (llámese Noûs o de cualquier otra manera) tenga que ser vista, más que como una descripción objetiva del mundo, como la ideología de los intelectuales.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Futesas de un abuelo tras un día de lluvia

I
Sólo en el amor descansamos de la lucha por el reconocimiento y disfrutamos, al menos ocasionalmente, de paz.

II
Pensaba en el recién nacido volviendo a casa mientras por la radio andaban liados con el balón del último partido del siglo, que iba para aquí y para allá. Las calles de Barcelona, tras la lluvia, estaban desiertas. El asfalto, aún húmedo reflejaba las luces de los cuatro coches perdidos en una ciudad un poco fantasmal. Las luces de navidad adornaban la calle de melancolía, apagadas y vacías de simbolismo, como promesas que no nos atrevemos a formular.

III
No sé si podemos elegir alguna vez a quienes amamos. En este caso, desde luego, no. Lo amamos simplemente porque está ahí y es de los nuestros. Porque es un recién venido al ámbito más íntimo de los nuestros.

IV
Ni lo hemos elegido ni lo amamos por lo que hace. De hecho no hace casi nada. Es pura biología en un estado bastante pasivo. Lo amamos por ser quien es, haga lo que haga. Y al amarlo lo dotamos de identidad. Ahora tiene una identidad casi únicamente administrativa. Todo lo que es cabe en una ficha: su nombre y apellidos, cuatro datos, peso, medida, constantes, número de habitación, etc.

V
Llegará el día en que tendrá que salir al mercado de las relaciones sociales a poner en venta sus cualidades. Y le pondrán un precio que coincidirá o no con su valor. Saldrá a competir por un reconocimiento social que nosotros, los que lo amamos por ser quien es, no le podremos dar. Nosotros no lo querremos por lo que sepa hacer.

VI
Saldrá a reclamar reconocimiento exponiéndose, en cierta manera, como una herramienta. Y lo mirarán de arriba abajo pensando en lo que pueda dar de sí.


VII
Nosotros lo hemos reconocido como nuestro a pesar de que su valor instrumental, su valor de herramienta, es nulo. Y sin embargo, siendo tan poca cosa, nos ha hecho felices con su mera llegada.

VIII
Si los que lo recibimos como un recién llegado lo sabemos hacer razonablemente bien, se sabrá aceptado por ser quien es (sea lo que sea lo que sepa hacer) y de esta manera dispondrá de un ámbito en el que poder reparar las inevitables heridas que le causará la lucha por el reconocimiento, ya desde el patio de la escuela.

IX
No hay institución menos capitalista que la familia, me digo a mi mismo, y me quedo un poco perplejo ante este pensamiento.

X
Toda mi imaginación está ocupada por su carita y esos ojos que aún son incapaces de reconocerme.

viernes, 27 de noviembre de 2009

27 de noviembre




















Hoy, 27 de noviembre, ha nacido mi nieto.

Platón y las cosas humanas

La opinión del anciano Platón de Leyes 803 b-e sobre las cosas humanas debería escribirse en el frontispicio de todo manual de filosofía platónica, porque ninguna afirmación de los diálogos incompatible con este texto debería tomarse –creo yo- demasiado en serio.

"Los asuntos de los hombres (ta tôn anthrôpôn prágmata) aunque no merecen gran consideración, no hay más remedio que tomarlos en serio, lo cual no es precisamente un motivo de regocijo (eytykhés) (…). Hay que tratar en serio lo que es serio (spoudaîon spoudázein), pero no lo que no lo es. La divinidad es por naturaleza digna de la mayor seriedad, pero el hombre no es más que un juguete inventado por la divinidad. Y esto es precisamente lo mejor que hay en él. Hay que aceptar, en consecuencia, este destino. Todo hombre y toda mujer deben pasar su vida jugando a los juegos más hermosos (kallístas paidiàs) que puedan jugar. Hay que vivir jugando determinados juegos, es decir, sacrificando, cantando y danzando de manera que nos sea posible, de una parte, conseguir el favor de los dioses, y de otra, defenderse contra los enemigos y vencerlos en combate”.

La conclusión (804 b): “La manera de ser (tòn trópon) del hombre es propia de quien, no siendo por regla general más que un títere, participa algunas veces en pequeño grado de la verdad”.

Los dioses. ¿Pero qué son los dioses para Platón?

jueves, 26 de noviembre de 2009

Futesas de un día de noviembre

I
11 h.

- Ferrer y Guardia -me dice F., en catalán- fue el creador de "l'Escola Moderna".
- ¡En absoluto! - le contesto.
- ¿Como que no?
- Fue el creador de la " Escuela Moderna"
- ¿Y qué diferencia hay?
- Para él, mucha.

II
14 h

Como en el Parlament de Catalunya con Irene Rigau. Se acerca a nuestra mesa Salvador Giner y aprovecho para interesarme por sus años de estudiante en la Universidad de Chicago, donde fue alumno de Leo Strauss. Me cuenta que le presentó un trabajo sobre Aristóteles y que Strauss le echó una bronca en su despacho por haberse atrevido a opinar: "No quiero que me diga su opinión sobre Aristóteles. Quiero que me diga lo que piensa Aristóteles". ¡Bien por Strauss! Quedamos para una larga entrevista, con Giner, claro.

III
18.30 h

En la librería Documenta. Comenta un famoso escritor catalán que escribe siempre en catalán: "Los autores mejor tratados en Cataluña son los que nadie ha leído. Los que leemos todos son insoportables".

IV
19.30 h

Conferencia en el "Institut d'Estudis Catalans". Inauguración del curso de la Societat Catalana de Filosofía a cargo del amigo Toni Bosch. Una conferencia magnífica.

V
21.30 h

Vuelta a casa en tren. Leo en el "Diccionario del dandi" de Giuseppe Scaraffia: "A una dama que, percatándose de su palidez, le preguntó si no se encontraba bien, Oscar Wilde le respondió: 'No, sólo estoy cansado. Ayer en el bosque recogí una prímula, pero era tan débil que la he tenido que cuidar durante toda la noche'"

VI
0:13 h

Vuelvo a leer en el mismo libro lo que Baudelaire le preguntó a Nadar: "¿No crees tu también que el cerebro de los niños debe tener un gusto parecido al de las avellanas?"

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Programa para lo que me quede de vida

"... salir a la caza de la realidad (epikheiroî thêreúein tôn óntôn)."

(Sócrates, Fedón, 66a)
pero...
  1. Quizás sea más cómodo seguir leyendo a Platón.
  2. ¿Qué zurrón, qué montes, qué calibre...? demasiados problemas de intendencia.
  3. Salir a media mañana. Echarse a dormir a la sombra de una encina. Esperar que las perdices acudan misericordiosamente dando saltos, se retuerzan ellas mismas el cuello y con el último suspiro se cuelguen de los ganchos de la canana. Despertarme, contar las presas, volver a casa cantando.
  4. Suspicacias ecologistas. Uno, lo quiera no, es postmoderno.
  5. Un día de estos...
  6. Josep Pla me diría que a la realidad se la reconoce por la cantidad de moratones que nos ha dejado su encuentro con ella.
  7. ¿Sentirse presa de la realidad? ¿Quién va a la caza de quién?
  8. Ver la realidad por la tele.
  9. ¿Los estados de ánimo de uno forman parte de la realidad?
  10. Mi gata, Bacallà Salat, me mira perpleja. Ronronea. Refriega su nuca contra mi barbilla. Esta a punto de tumbarse sobre el tecladuufggjjhhhhssnnnnccsnnsjdjdddkdkkdk

martes, 24 de noviembre de 2009

El cine en un fotograma

Si tuviese que quedarme con un fotograma de la historia del cine -cosa bastante absurda, pero de alguna manera tengo que empezar este post-, elegiría, sin ninguna duda, éste, porque con esta cara, capaz de absolver al más abyecto criminal de todas sus culpas, saliendo súbitamente de la penumbra (tal cual, así, con esa síntesis imposible de mensajes que reflejan todo lo que no quisiéramos ser, pero tememos poder llegar a ser... e incluso sospechamos que anda latiendo bajo lo que creemos ser), con ese gesto cinematográfico genial que demuestra cuanta irrealidad puede mostrarse con el más estricto realismo, descubrí con doce años el cine. Y de fondo, claro, aquella inolvidable música de cítara.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Un instrumento pedagógico fundamental

Ningún docente que quiera ser alguien -o meramente un algo con una miajilla de dignidad profesional- podrá ignorar de aquí en adelante esta maravilla de la tecnología educacional (está en francés, pero ¿acaso no nos marcan nuestros vecinos con toda precisión el camino más corto a la debacle?)

sábado, 21 de noviembre de 2009

La identidad francesa y la mano de Henry

I
Los franceses discutían sobre su identidad nacional, sin darse cuenta de que la identidad nacional sólo aparece cuando no se la busca. Es como el silencio, que en cuanto lo nombras, lo rompes.

II
Y justo cuando se les ocurre nombrar el silencio de la identidad nacional, va Thierry Henry y mete un gol fatídico con la mano.

III
Como los franceses son infinitamente más laicos que los argentinos, son incapaces de hacer teología con la mano de Henry. Un gol tramposo es un gol tramposo y una victoria deshonrosa es una victoria deshonrosa.

IV
Lo cierto es que en la posmodernidad la teología política parece ser cosa de competiciones deportivas. Allá donde las naciones parecen manifestarse "como un solo hombre" es frente a las pantallas de televisión. El patriotismo constitucional resulta indistinguible del patriotismo de la hinchada deportiva. En España, por ejemplo, nadie parece querer saber nada de los soldados desplegados por medio mundo. Lo que mola es "la roja". No son noticia las venturas o desventuras cotidianas de nuestros soldados en Afhganistán, donde arriesgan la vida continuamente, sino las noches de farra de nuestros deportistas.

V
La tarde del 18 de noviembre de 2009 Francia se jugaba su pase al mundial frente a Irlanda. Y Argelia frente a Egipto. Mientras la mano de Henry dejaba a un buen número de franceses confundidos, intentado digerir el agridulce sabor de la victoria tramposa, las calles de Francia se llenaban de eufóricos seguidores de la selección argelina, con banderas de Argelia, cánticos de Argelia, gritos de apoyo a Argelia, entusiasmo argelino. Muchos de ellos legalmente eran ciudadanos franceses.

VI


Los colores de la bandera argelina, rojo, blanco y verde, eran los colores de la fiesta en las calles francesas.

VII
Thierry Henry declaraba a Le Parisien que él no estaba en el campo para hacer de árbitro. Alain Finkielkraut proponía volver a repetir los dos partidos de la eliminatoria Francia-Irlanda. Elisabeth Lévy defendía que la "patria de los derechos humanos" no podía presentarse en Sudáfrica con la cabeza gacha.

VIII
De repente los franceses sienten envidia. O de los perdedores, los irlandeses, que abandonaron el campo dolidos, pero sin insultar a nadie, o de los vencedores argelinos, que pueden hacer patriotismo futbolero. No saben qué hacer con su perpleja identidad.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Se ha ido el Fari

Se ha ido el Fari.

Ha cogido sus cuatro bártulos y se ha vuelto para África, donde lo espera su madre viuda y sus dos hermanos. Antes de marchar nos pidió un teléfono para su madre. Hicimos una colecta en Vins i Divins y se lo dimos. Y se fue. Y ahora echamos en falta lo que reía cuando A. le decía: "Fari, cuando cruces la carretera, sonríe, que si no, no se te ve". Y él sonreía para nosotros, agradeciendo nuestro interés y nuestras bromas y el vaso de agua que le dábamos, pero todos sabíamos que al día siguiente volvería a cruzar la vía del tren y la N-II en plena noche, arrastrando su carro de la compra lleno de abalorios.

Durante el verano aún iba tirando, pero estos dos últimos meses lo único que vendía era elefantes anticrisis con la trompa levantada, a un euro la unidad.
- Compra, esto contra la crisis. Elefante buena suerte.
Yo solía acompañarlo por las mesas para animar a los clientes a que combatieran la crisis por un euro. Con irregular fortuna, todo hay que decirlo. Además un cliente que se lo compró tuvo un accidente y apareció una noche con muletas y un humor corrosivo que le espantó muchos compradores potenciales.

Más de una vez estuvieron a punto de atropellarlo. Un desalmado arremetió una noche contra el carrito voluntariamente, desparramando toda la carga de pulseras y collares por la Nacional II. Era triste oír su crujido bajos las ruedas de los coches mientras el Fari se llevaba las manos a la cabeza.

- Fari, sonríe cuando cruces, que si no, no se te ve.

Nos dijo que para estar aquí sin hacer nada, prefería estar sin hacer nada en su pueblo de Senegal.

Ahora, sin más ni más, más de una noche nos hemos sorprendido mirando a la oscuridad, por el punto en el que emergía milagrosamente de la nada, con su carro de la compra repleto de bisutería barata. Quizás el día menos pensado, cuando apunte la primavera, lo veamos reaparecer.

martes, 17 de noviembre de 2009

Futesas de una mañana con gripe

Nietzsche lo dice explícitamente en un fragmento de 1881: "La supuesta finalidad de la naturaleza (...) quizás sea la última forma de representar a Dios". Desde esta perspectiva la renaturalización del hombre (del hombre en general, y no del filósofo) tendría lugar cuando todos los hombres comprendiesen la verdad del sin sentido de las cosas... y vivieran de acuerdo con la misma.

Claro que también pudiera ser que en la naturaleza del hombre se encuentre una verdadera demanda de consuelo que sea incompatible con la verdad del sinsentido.

El hombre podría ser esta contradicción, este conflicto entre "su" naturaleza (la esperanza, la confianza, la fe en que podemos ser herederos de nuestros actos) y "la" naturaleza (la falta de finalidad de todo). ¿Podemos descartar que, como Nietzsche nos sugiere continuamente, el hombre sea una enfermedad de la naturaleza, una patología, un mal que no pude curarse -"renaturalizarse"- sin acabar con el hombre mismo?

El hombre... un minuto de orgullo de la naturaleza. Pero la naturaleza se reserva siempre la última palabra. Las "moenia mundi" de Lucrecio, etc.

Todo lo que llamamos cultura podría ser entonces un intento de hacer compatible el sinsentido de "la naturaleza" y nuestra natural demanda de sentido. O sea, el conjunto de artilugios que nos permiten mantener vivo a un Dios en situación terminal.

domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Es innato el talento?



Si tuviese que elegir la idea más innovadora surgida en el mundo de la educación en las últimas décadas, señalaría un libro, "The Talent Code", de Dan Coyle, en la medida en que veo en él el resumen más logrado de una teoría desarrollada inicialmente por Anders Ericsson y actualmente seguida por varios psicólogos, especialmente en los Estados Unidos..

Ericsson es un psicólogo de origen sueco que defiende, sin tapujos, que si merece la pena aprender una cosa, hay que aprenderla con esfuerzo. En este sentido es el promotor del "Expert Performance Movement”, un movimiento educativo que ve en la “deliberate practice”, la práctica consciente y continuada, la clave de eso que se llama "talento". Su tesis central es que el ejercicio es mucho más determinante que los genes en la adquisición de destrezas complejas.

Siguiendo la estela de Ericsson se encuentran Geoff Colvin y Daniel Coyle. Los tres ponen en cuestión incluso la existencia de algo que pueda llamarse "talento innato", si por talento innato se entiende una milagrosa capacidad de aprender sin esfuerzo. Los deportistas notables, como los científicos o los artistas, no han sido premiados por la naturaleza con unos genes privilegiados, sino que se caracterizan por su privilegiada capacidad de trabajo. El talento, en definitiva, está sobredimensionado.

Es evidente que para ser un buen jugador de
basquet, una buena altura no supone ningún estorbo, pero -nos dirían Ericsson y los otros- no todo los altos son Pau Gasol. Ninguna característica del cerebro de Gasol lo predetermina para ser un gran jugador de basquet. Lo que lo diferencia de un jugador mediocre es la “deliberate practice”, la práctica consciente en la que el ejercicio continuado va acompañado de un esfuerzo concentrado.

Se acostumbra a
presentar, en defensa de la importancia de la dotación genética, el caso del joven Mozart. Pero Ericsson observa que Mozart escribió el primer concierto que puede ser considerado una obra de arte cuando tenía 21 años, es decir, cuando ya llevaba 10 años de práctica intensiva. Aquí radica la clave de su éxito, en estos 10 años de "deliberate practice".

El libro de Dan Coyle ha sido traducido aquí como "Las claves del talento". En él describe diferentes casos de práctica intensiva, que ha recogido en todo el mundo, con resultados aparentemente milagrosos. Lo que descubre una y otra vez es que la genialidad se basa en la práctica intensa, tanto sea en el tenis, el rock o la física cuántica. La conjunción de práctica intensa y motivación es el camino a la genialidad. Un caso próximo: La Masia, la escuela de fútbol del Barcelona. Coyle no se limita a constatar los hechos y busca una explicación. La encuentra, neuronalmente, en la estructura de la mielina y, pedagógicamente, en el buen maestro, al que Coyle le da el nombre de "susurrador de talento".

Añado (a las 23:25 h) una dirección, la de las escuelas KIPP, que integran el norteamericano "Knowledge Is Power Program", una experiencia estimulante para quienes se atrevan a creer que hay vida más allá del constructivismo.

Añado también (martes 17, 18:56 h) la aparición de Dan Coyle en la Contra de La Vanguardia


sábado, 14 de noviembre de 2009

Nietzsche, un fragmento de 1880

En una nota del verano de 1880, Nietzsche hace del oído el principal órgano filosófico. Sin duda quiere polemizar con la imagen tradicional de la filosofía, que se ha visto a sí misma, al menos desde Platón como una sabiduría de la mirada, una especie de oculo-sofía. Rorty, como se sabe, siguiendo a Nietzche (y a Heidegger) organizó toda una cruzada filosófica contra la preeminencia de la mirada en la filosofía, llamando la atención -la afilada atención de la sospecha- sobre el hecho de que buena parte del vocabulario filosófico (de "teoría" a "definición", de "sinopsis" a "idea") es un vocabulario óptico.

Nietzsche intuye que la filosofía óptica tiende a ver, de manera natural, fines en las cosas, y él quiere enfrentar al pensamiento ante el reto tremendo -a mi parecer ningún otro filósofo se ha propuesta nunca una tarea más descomunal- de la ausencia de fines, esto es, de la ausencia de providencia, ¿porque qué significa matar a Dios sino desprenderse de todo teleologismo?

"Así como la naturaleza no procede según fines -escribe-, así tampoco debería el pensador pensar según fines, es decir, no debería pretender buscar nada ni demostrar ni refutar nada, sino escuchar como cuando uno escucha música: uno se lleva una impresión según lo mucho o lo poco que haya atendido".

Personalmente tiendo a creer que toda percepción sensorial lleva en sí misma una tendencia a la forma, es decir, una referencia a un relato que desborda semánticamente lo estrictamente presente en la sensación (y supongo que esta diferencia de contenido entre lo presente en la sensación y el sentido percibido es la clave del platonismo). Nietzsche, sin embargo, no parece ser consciente de que con su vocabulario tampoco es posible escapar del platonismo. ¿Se puede hablar del "más" y del "menos" de la percepción obviando los problemas implícitos en la comparación de la intensidad? Quizás lo que realmente le interesa en esta nota es resaltar que la captación de la intensidad del mundo -de los sonidos del mundo- requiere más ingenuidad que sabiduría. El refinamiento del gusto exigiría siempre una distancia con respecto a la presencia inmediata del sonido. Dicho de otra manera: el refinamiento del gusto nos condena al platonismo, a ver -o al menos a intuir- formas en las cosas. En este sentido, si se trata de escuchar los sonidos propios del mundo, el niño lleva ventaja al filósofo.

¿El filósofo sería, entonces, aquel que capta, más que el mundo, las diferentes sensibilidades frente al mundo? ¿El hombre capaz de entender la diferencia entre el oído del niño y y el sordo refinamiento del oído del erudito? ¿Aquel que sabe que no puede ser niño?

jueves, 12 de noviembre de 2009

A vueltas con la corrupción

I
Comienzo a pensar que una sociedad democrática está realmente corrupta cuando cualquiera de sus ciudadanos se siente moralmente superior a todos sus políticos.

II
Una democracia debería ser también un hacerse cargo colectivo de que no hay soluciones definitivas para la política, por ejemplo porque cada actuación bien intencionada tiene, como los mejores medicamentos, efectos secundarios (y con frecuencia en política son completamente imprevisibles).

III
Se extiende la idea de que hay una solución milagrosa contra la corrupción: la modificación del sistema electoral. La convicción, bien intencionada que la sustenta, es que cuanto más próximo esté el poder político al ciudadano, menos posibilidades hay de corrupción. Creo que convendría pensar antes de establecer conclusiones excesivamente optimistas sobre las ventajas de la proximidad, en nuestra reciente experiencia municipal. Los ayuntamientos se han lanzado con más alegría que nadie a la economía del ladrillo porque les permitía obtener ingresos magníficos para hacer promesas insensatas, que han lastrado los presupuestos municipales para las próximas décadas de forma grave.

El ciudadano no tiene ninguna garantía de pureza por ser ciudadano. Y por lo tanto, la proximidad al ciudadano, en sí misma, tampoco.

IV
El sistema electoral británico no ha impedido la corrupción de sus parlamentarios. Más aún, cuando se les ha exigido la devolución del dinero que han cobrado de manera abusiva, algunos han preferido dejar su escaño antes que el dinero.

V
Josu Jon Imaz, hablando de la creación de circunscripciones electorales, ponía en guardia, aquí mismo, en Barcelona, hace unos meses, contra la ingenuidad. ¿Seguro que es siempre más conveniente que los cargos electos sean más fieles al electorado que a sus partidos? Ponía el ejemplo de la Alemania de Helmut Kohl, especialmente pertinente estos días de celebraciones murales. En contra de la opinión de la inmensa mayoría de sus ciudadanos y de la mayoría de su propio partido, Kohl se atrevió a ser impopular y a aceptar el despliegue de los llamados "euromisiles" de EEUU en su país tras la modernización por parte de la URSS de sus misiles (los SS-20). La valentía de Kohl fue decisiva para el derrumbamiento del muro. Él, y no los pacifistas, tenía razón. Fue el alejamiento del deseo inmediato de sus ciudadanos lo que se demostró, en este caso, inteligente.

martes, 10 de noviembre de 2009

Don Cógito en Ocata


Hoy martes nos ha visitado Don Cógito y, evidentemente, no ha decepcionado. Nos ha contado, por ejemplo, lo que piensa del infierno:

El más bajo círculo del infierno. Contra la opinión generalizada no lo habitan ni déspotas,
ni matricidas, ni quienes rondan tras el cuerpo ajeno. Es el asilo de los artistas, lleno de espejos, instrumentos y retratos. A primera vista, la más confortable sección del infierno.
sin alquitrán, fuego o torturas físicas.
Todo el año se celebran aquí concursos, festivales y conciertos. No hay temporada alta. El lleno es permanente y prácticamente absoluto. Cada trimestre surgen nuevos rumbos y,
según parece, nada está en disposición de detener el triunfal avance de la vanguardia.
Belcebú ama el arte. Jáctase de que sus coros, sus poetas y pintores ya casi sobrepujan
a los celestes. Quien tiene el mejor arte, tiene el mejor gobierno -por supuesto. Pronto podrán
medirse en el Festival de los Dos Mundos, Y entonces veremos qué queda de Dante, Fra Angelico o Bach.
Belcebú apoya el arte. Asegura a sus artistas paz, buena pitanza y estricto aislamiento de la vida infernal
Zbigniew Herbert, 1974
Traducción de Xaverio Ballester.

No ha sido mala compañía la de Herbert. De hecho creo que estamos en racha. El mes pasado nos visitó Philip Larkin. Hoy
Manuel Bellmunt nos ha presentado su traducción de "Un bàrbar al jardí" (Editorial labreu) y Miquel Adam y yo mismo hemos leído algunos poemas. Me parece que Miquel estaba un poco decepcionado. Yo le había dicho que quizás aparecería Aida C. R. y ha sido que no.

Por si todo esto fuera poco, Mercedes Delclós, en plan rompe y rasga, nos ha recitado y cantado sus poemas, dejándonos, como siempre, prendidos de su sinceridad.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un poco de terapia para egos melancólicos...

Como el otoño ya anuncia el invierno y las nieves andan dando guerra por los telediarios, contra el ego aterido nada mejor que un masaje existencial:
1. Haz clic en la dirección de abajo
2. Introduces tu nombre y tu apellido
3... y la gloria.

http://www.monfestival.fr/

(gracias J.)

domingo, 8 de noviembre de 2009

Dewey y la escuela de Chicago

¿Las teorías pedagógicas que defienden una concepción optimista de la naturaleza humana... cuántos fracasos pueden soportar? Me hago esta pregunta pensando en Dewey, un fenomenal optimista antropológico, que, curiosamente, ha tenido mucha más audiencia en Europa que en los Estados Unidos. En Norteamérica sus ideas pedagógicas fueron barridas por la conmoción provocada por el Sputnik, pero de esto hablaré otro día. Hoy de lo que quiero hablar es de la aplicación de sus métodos en 1896 en Chicago, donde se creó la escuela conocida como "Escuela Dewey".

En la escuela de Dewey el núcleo de la jornada escolar no era la clase, sino la "ocupación", porque, de acuerdo con sus postulados pedagógicos, antes de teoría el niño necesitaba práctica. A medida que se fuera implicando en la resolución de problemas prácticos cada vez más complejos, iría descubriendo la necesidad creciente de conocimiento teórico. Habría, pues, un camino que podríamos llamar "natural" de la práctica a la teoría que el niño recorrería sin demasiadas dificultades si las "ocupaciones" estaban bien diseñadas. La misma vida en común en la escuela era concebida como una ocupación en la convivencia democrática.

Es importante tener en cuenta que estas ideas son de finales del siglo XIX, es decir, tan antiguas como la misma escuela. La polémica entre los métodos pedagógicos se encuentra viva en cada momento de la historia de la pedagogía. Los que intentan contraponer una escuela antigua a una escuela nueva o moderna simplemente saben poco de historia de la educación.

Los alumnos que se acogían a pedagogías como las de Dewey solían pertenecer a familias liberales acomodadas. En el caso de la Escuela de Chicago, eran hijos de profesores de la universidad. También es importante tener en cuenta esto, porque cuando se habla de comprensividad se tiende a ignorar que la misma posibilidad de un trato equitativo para todos los niños, depende del grado de complejidad de la población escolar. Cuanto más heterogénea sea ésta, más difícil será aplicar métodos comprensivos. Las razones son obvias. Las consecuencias, sin embargo, no lo son tanto. La teoría de la comprensividad fue elaborada en contextos socio-culturales muchísimo más homogéneos que los presentes (en la Inglaterra y la Suecia de los años setenta) .

Volvamos a la Escuela de Dewey. Los alumnos pertenecían a familias liberales y cultas, por lo cual accedían a la escuela con un bagaje de conocimientos bastante amplio. Aquí podríamos hablar de los famosos "conocimientos previos". Una pedagogía fundada en los conocimientos previos de los alumnos, no condena a los más desfavorecidos a la ignorancia? Pero esta es también otra cuestión.

Lo que me interesa resaltar en este apunte es que, a pesar de las condiciones tan favorables, la experiencia de la Escuela de Chicago fue un fracaso, cosa que normalmente se ignora en los manuales de historia de la pedagogía. Ni los muchos recursos materiales, ni la implicación de los padres en el proyecto, ni el elevado nivel cultural de las familias, ni el hecho de que hubiese un profesor por cada cuatro alumnos lo impidió.

Todo el optimismo pedagógico de Dewey se estrelló contra la realidad de las relaciones humanas. Fue totalmente incapaz de prever, y mucho menos de resolver, las divergencias que surgieron muy pronto entre los profesores... por el control de la escuela. Sobre estas cuestiones cualquier profesor en activo sabe infinitamente más que cualquier teórico de la educación.

Los enfrentamientos internos acabaron con la expulsión de una de las profesoras, Alice, que curiosamente era la mujer de Dewey. Y el resultado inmediato fue que el optimista antropológico Dewey se sintió despechado, dimitió de su cargo como orientador de la escuela y, para dejar bien clara su postura, se trasladó a la Universidad de Columbia.

En definitiva: Todos los estudiantes de pedagogía han oído hablar de lo moderno que es Dewey. Pocos han estudiado el fracaso de su escuela. La culpa, ya se sabe, es fea, y por eso no la quiere nadie.

jueves, 5 de noviembre de 2009

El hombre del multiforme

La vida, tan caprichosa ella, se ha empeñado en los últimas días en ilustrarme sobre Eugeni d'Ors.

Todo empezó el lunes de la semana pasada, cuando me compré un ensayo orsiano inédito que se acaba de publicar, La curiositat, con el que aparecí en la librería La Central el jueves, camino del Cincomonos. El Cutillas me lo vio y nos liamos a hablar del filósofo, recordando su aspiración a ser Goethe. Yo le conté unas cosas y él me contó que Franco le negó una visita que le había prometido y d'Ors, un poco despechado, comentaba así su frustración: "Es posible que yo no sea Goethe, pero él tampoco es Napoleón". Recordemos que en 1791* Napoleón recibió a Goethe en Erfurt con estas palabras: "¡He aquí un hombre!"

El martes 3 me enteré, gracias a una conversación cruzada en las puertas del IESE, que lo del desplante franquista sucedió en Pamplona, a donde había llegado d'Ors, procedente de París, a mediados de 1937. Aquí, en Pamplona, empezó a publicar su Glosario en el Arriba España. Así que durante unos meses fue el Goethe de Iruña. Me aseguraron también que sus palabras exactas fueron: "Es posible que yo no sea Goethe... Pero, 'recollons', tampoco él es Napoleón".

Una de las primeras cosas que hizo d'Ors en Pamplona fue afiliarse a la Falange siguiendo el ritual de la vela de armas, en la iglesia de san Agustín. Junto a él pasaron la noche en vela Laín, Torrente, Rosales y Ridruejo. Si lo que pretendía era elevar la anécdota a categoría, no hay duda de que puso su empeño en ello.

Esta mañana ha caído en mis manos por pura casualidad un viejo artículo de Francisco Umbral en el que cuenta que d'Ors deseaba que su gran frase a la hora de su muerte fuese: "¡Ay, que me desgloso!".

Cuenta también Umbral que cuando finalmente pudo visitar a Franco, no en Pamplona, sino en Salamanca, se mandó hacer "un uniforme heterodoxo y como churrigueresco, pero en heroico", porque, según se justificó ante los escandalizados falangistas, "me gustan los uniformes siempre que sean multiformes".

* Ver comentarios.

Nota: ¡Vaya por Dios! Hoy, día 6, me han asegurado en Gurb, cerca de Vic, que la ciudad protagonista del encuentro fallido entre el filósofo y el dictador no fue Pamplona, sino Sevilla.


martes, 3 de noviembre de 2009

La higiene del alma

"La higiene del alma -decía el pedagogo Joan Bardina- o, lo que es lo mismo, el esfuerzo y la lucha emancipadora"

Joan Bardina fue director de "L'Escola de Mestres" de Barcelona a principios de siglo. En sus "Mandamientos del buen maestro" recomendaba lo siguiente: "No te conformes con el status quo. Ten ilusiones, maquina proyectos, pugna por realizarlos." Y concluía con esta sentencia: "Maestro sin vocación, es la vida más desgraciada e insoportable que se pueda imaginar."

domingo, 1 de noviembre de 2009

Places, Loved Ones

Llevo varios días sumido en la literatura de Josep Maria Espinàs. La estoy leyendo toda, sus más de cincuenta libros (donde no se incluyen sus miles de artículos), de delante para atrás, es decir, de la obra más reciente a la más antigua. Y ahora mismo me encuentro en sus novelas de los años cincuenta. Las considero -en su mayor parte- plenamente vigentes. Son muchas, muchas, las sorpresas que me está deparando esta lectura. Por ejemplo no conocía la repercusión que tuvo "Tots som iguals" en los Estados Unidos, novela que fue traducida como "By nature equal". Se hicieron eco de la misma en los medios literarios más diversos, y siempre de manera muy favorable. Tengo ahora mismo aquí delante, la reseña que le dedican en "The New York Times" el 13 de agosto de 1961.

Me ha sorprendido también descubrir que el poeta que Espinás cita más veces es Philip Larkin, a quien el mes pasado estuvimos leyendo en Vins y Divins en la voz de su traductor, Marcel Riera. Es, sin duda, un enorme poeta. Y cita especialmente la primera estrofa de un poema titulado "Places, Loved Ones" (no me atrevo a traducirlo):


No, I have never found
The place where I could say
"This is my proper ground,
Here I shall stay;"
Nor met that special one
Who has an instant claim
On everything I own
Down to my name;

To find such seems to prove
You want no choice in where
To build, or whom to love;
You ask them to bear
You off irrevocably,
So that it's not your fault
Should the town turn dreary,
The girl a dolt.

Yet, having missed them, you're
Bound, none the less, to act
As if what you settled for
Mashed you, in fact;
And wiser to keep away
From thinking you still might trace
Uncalled-for to this day
Your person, your place.

sábado, 31 de octubre de 2009

Los ladrones de sexo

"¿Qué dirá mi mujer?", se quejaba entre lágrimas un hombre al que le acaban de robar su pene. Ninguno se sorprendió al escucharlo.

Los primeros rumores sobre los ladrones de sexo aparecieron en Nigeria en los años 70 y poco a poco se han ido extendiendo por todo el continente africano. En el año 2001 apareció el siguiente titular en un diario de Gabón: "Los ladrones de sexo sumen en la psicosis a Port-Gentil". Efectivamente, un hombre había sido linchado por la multitud por haber hecho desaparecer el sexo de tres personas a las que acababa de saludar. Al mismo tiempo en la comisaría un joven se quejaba de que no podía tener erecciones debido a un "robo de sexo". A partir de este momento los habitantes de la ciudad dejaron de saludarse estrechándose las manos y si lo hacían, inmediatamente comprobaban que sus genitales continuaban estando en su sitio.

En Sudán un hombre sintió cómo desaparecía su pene tras peinarse con el peine de un desconocido. "¡Qué idiota! -exclamaba el periodista que recogía la noticia- ¿Cómo puede peinarse con el peine de un desconocido si hasta los parientes evitan compartir un mismo peine?"

Leído en Le Monde des Livres, en una reseña de "Les Voleurs de sexe",
ensayo del antropólogo Julien Bonhomme.


Más información sobre los ladrones de sexo:

- Benin
- Port Gentil



miércoles, 28 de octubre de 2009

El malestar docente

En Francia -siempre es mejor hablar de las barbas del vecino que de nuestros cuellos- cada nueva encuesta sobre el estado de la enseñanza es un motivo para el desencanto. No acaban de rechazar una taza cuando ya les viene la realidad con taza y media. La última encuesta, que acaba de ser publicada por el ministerio de educación, asegura que dos de cada tres profesores de enseñanza secundaria (exactamente, un 67%) padece lo que al otro lado de los Pirineos llaman "le malaise enseignant". Solamente el 7% asegura que eso del malestar docente es un cuento chino que no va con ellos. Los datos son, efectivamente, malos, pero peor es constatar que no hacen sino confirmar la degradación imparable del oficio. En el año 2005 la misma encuesta aseguraba que sólo -¡sólo!- el 53% estaba padeciendo esta epidemia. Entonces los analistas se llevaron las manos a a cabeza, considerando que la educación francesa estaba al borde del abismo. Sigue empeñada en ir, pasito a pasito, hacia adelante.

martes, 27 de octubre de 2009

Una partida de póquer

Cuenta Josep Maria Espinàs en su A peu per Mallorca una anécdota bien sabrosa que os resumo a continuación:

Un grupo de ingleses está jugando al póquer. Uno de ellos se atreve a poner en duda el misterio de la Santísima Trinidad y el hecho llega hasta el pastor, que toma buena nota del despropósito. En el oficio del domingo se dirige a los fieles con la máxima dignidad y la más contundente vehemencia: "Me han explicado que uno de nuestros estimados vecinos, durante una partida de cartas, ha puesto en duda el misterio de la Santísima Trinidad. Sólo tengo que recordar una cosa: ¡Cuando se juega al póquer, no se habla!

domingo, 25 de octubre de 2009

The Lucky Sperm Club.

The Lucky Sperm Club es exactamente lo que su nombre indica. Es el club más selecto que existe. Sus miembros deben su buena suerte a la fortuna (buena o mala) de papá, pero consideran de toda evidencia que si están donde están es gracias a que han sabido labrarse su destino con su genialidad y su esfuerzo... porque -suspiran, agotados por tener que reconocerlo- el caviar no les ha caído del cielo. Estas gentes pueden, por ejemplo, permitirse el lujo de asistir a escuelas muy progres, en las que el proceso importa muchísimo más que el resultado (que, por cierto, ya lo tienen garantizado en forma de cuenta corriente). La llamada "escuela moderna" es, básicamente, un divertimento del "Lucky Sperm Club", tanto en Europa como en Estados Unidos. Tienden a considerarse a sí mismos la columna vertebral de la patria (no importa de qué patria) y no paran de recordárselo mutuamente concediéndose las condecoraciones oportunas que lo pongan públicamente de manifiesto. Su memoria histórica suele alcanzar justo hasta donde alcanza la cronología de sus títulos. Más allá, una vez hubo sólo un nuevo rico.
Pienso en el Lucky Sperm Club catalán renegando ahora de uno de los suyos. No tuvo vergüenza de participar, al unísono, de los fastos que organizaba el ahora tiñoso en el Palau de la Música mientras tenía poder, pero del árbol caído... ¿qué se puede hacer, sino pasta de papel? ¿Dónde estaba su vergüenza cuando asistían con sus mejores galas a las bodas celebradas en la platea del Palau, convertido por arte del virli-virloque de la chulería patrimonial en un salón de casa bien? ¿Dónde estaba su sentido de la decencia cuando lo que ahora les escandaliza porque sale en la prensa no les escandalizaba porque, ya se sabe, eso lo hace todo el mundo, y el que no corre vuela?
Y, por favor, señores, no me vengan con que criticándoles a ustedes estamos criticando a Cataluña. ¡Ya han dado suficientes muestras de desvergüenza!

viernes, 23 de octubre de 2009

Josep Maria Espinàs, un hombre cabal

Quienes siguen este Café de Ocata, ya conocen mi admiración por el escritor Josep Maria Espinàs. Precisamente ahora, en estos tiempos milletristas toca decir que es "Creu de Sant Jordi". Posee, claro, otras muchas condecoraciones, a las que a mi se me antoja añadir la de "Hombre cabal". Desde que nació, en un día acogido al patronazgo de las santas Felicidad y Perpetua, ha escrito más de ochenta libros, más de 10.000 artículos, ha sido el padre de la Nova Cançó y hasta ha compuesto la letra del himno del Barça. Ayer estuve con él y con otro Josep Maria, Josep Maria Esquirol, en Alella, para hablar del tiempo. La gente acudió, a pesar de la tarde tan tempestiva y, vistas las caras, creo que nos lo pasamos todos muy bien. Al calor de la tertulia salieron a relucir diversos textos del escritor que os transcribo a continuación:


I
Entrevista al programa del Canal 33 En clau de vi:

Presentador: Ha tastat mai el vi de Resina grec?
Espinàs: Sí
Presentador: I què li va semblar?
Espinàs: La veritat, és que mai l’he enyorat.


II
Entrevista de Gabriel Pernau a Barcelona. Metròpolis Meditarrània:

- Gabriel Pernau: En general, a la vida, cap on va?
- Espinàs: No ho sé. Et contestaré amb una frase zen. El deixeble pregunta al mestre: "Mestre, on anem?" I el mestre li contesta: "Ja hi som". És dir, sempre s’és en un lloc. Això lliga amb el que deies de la meva actitud general, que sóc impertorbable. La gent sempre està pendent d’on vol arribar; jo, mai. Ni personalment, ni literàriament. Mai no m’he programat. No he volgut ser escriptor, ni a l’adolescència. Em vaig trobar sent escriptor, i vaig admetre aquesta realitat. Sempre he estat en el temps que em tocava viure. El secret és donar-se un minut cada hora. I una hora cada setmana. Que esperes l’ascensor i no arriba, dóna’t un minut de vacances! Cal ser conscients d’aquests espais que estem vivint.


III
De Temps afegit (2001)

“Com en un partit de futbol, l’àrbitre m’ha concedit l’anomenat temps afegit. Per recuperar el temps perdut durant el partir? No tinc la sensació d’haver-lo perdut, el temps. Com no tinc la sensació d’haver-lo explotat. Simplement: he gastat el temps, lliurement, en activitats i en pauses diverses, sense haver-me proposat cap pla d’inversió. (...) Em sento, ara, com el jugador de ruleta que, havent apostat moltes vegades, arriba el moment que s’ha gastat tots els diners que havia previst. I aleshores es troba a la butxaca una fitxa oblidada”


IV

“Dues vegades cada setmana en Lázaro em porta aquest vas com un rellotge de sorra, el temps en forma de glaç que es va fonent molt a poc a poc, i la sensació de beure a petits glops un temps disponible, un temps paladejable, propina de temps als setanta anys llargs, amb color i amb aroma, i sentit entrar pel nas un aire més fresc i oxigenat que el de la respiració quotidiana".


V
De Inventari de jubilacions (1992)

“En aquell temps ens educaven més en la paciència que en l’avidesa, i les col·leccions es feien poc a poc. Aconseguir qualsevol cosa era el resultat –el premi- d’un procés que havia de durar.”


VI

“Així com la pluja obliga la gent a sortir al carrer amb paraigües, la mort d’algú fa que els amics, i els diaris si era un ciutadà conegut, surtin al carrer proveïts d’adjectius (...). Escric aquestes ratlles a dos quarts de dues d’una nit silenciosa d’estiu, només amb la vaga i acompanyadora remor de la ciutat al fons. Fumo una pipa que em va regalar l’amic i pintor Jaume Pla, quan va deixar de fumar, un home que ha resistit tan vitalment les adversitats físiques. No em faria pas res que, després de mort, hi fumés un altre. És com passar la pipa de la pau amb el temps. (...) No he sentit mai l’angoixa existencial ni l’angoixa metafísica (...). Penso que he arribat a una serena comprensió del ser d’avui i del no-ser de demà (...). El fet de jubilar-me de la inquietud per la no existència m’ha dut, com a conseqüència, una jubilació força més recent: la del desig de no influir en res a partir de la mort. (...) Només faltaria que, un cop mort, encara m’haguessin de fer cas. (...). En mi s’ha fet compatible la jubilació de l’angoixa davant l’estat de mort amb el manteniment d’un cert entusiasme davant l’estat de la vida. No és l’entusiasme idealista, és l’entusiasme de la quotidianitat.


VII

"La meva ambició no consisteix a ser feliç, una obsessió que ha fet molt infeliços. Sinó a adonar-me dels instants en què es produeix la seva màgica presència".


VIII
De El nen de la plaça Ballot (1988):

“Fins que venia la tardor, i la plaça s’omplia de les fulles seques caigudes dels plàtans. Quan les trepitjava sentia un crec-crec molt fi, com si l’estiu s’estés cremant, i pujava del terra una flaire barrejada de mel i de fum. Sempre que torno a Argentona, ara, hi trobo fulles seques –continuen caient-ne a la plaça Ballot- en trepitjo discretament unes quantes, que els altres no ho vegin, i respiro aquella mateixa olor, que ara ja sé que és l’olor del temps que encara, per a mi, no ha acabat de passar.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Seutes, el Inmortal

Mail de Zlatina Rousseva:
Chers amis,

Le film "Seuthès l'Immortel" vient d gagner son 3ième aux festivls internationaux:
- le prix de la ville de Plovdiv - en Bulgarie
- le grand prix du festival à Rovereto - en italie
- le prix de l'Europe à Besançon en France.
Je vous remercie de votre collaboration et de votre contribution aux qualités artistiques du film. Ces qualités ont été aussi appréciés par les collègues et le public.
Cordialement
Zlatina
Efectivamente, tuve mi papel en el documental.

En agosto de 2004 el arqueólogo Gueorgui Kitov hizo un descubrimiento espectacular en un valle del corazón de Bulgaria que concentra unas veinte tumbas reales tracias. No sólo pudo entrar al interior de una tumba inviolada del siglo IV a.C., periodo del apogeo de la cultura tracia, sino que enterrada delante del mausoleo halló una magnífica cabeza de bronce de tamaño natural que es, sin duda, una de las muestras sobresalientes del helenismo. Representaba al rey Seutes III. El documental parte de este hecho para intentar reconstruir la vida y el universo cultural de este rey tracio.



Este fue el equipo:
  • Directora: Zlatina Rousseva.
  • Localización de exteriores: Zlatina Rousseva, Delphine Morel, Plamen Gerasimov.
  • Fotografía: Maria Kaufmann
  • Música:Tzenko Minkin
  • Técnico de sonido: Johnnie Pemkov
  • Montaje: Marie-france Cuénot
  • Producción: ARTE FRANCE, CRESCENDO, GOOD & BAD NEWS, PALIMPSEST, R.T.B.F., C.B.A.,
  • Dirección artística: Nadejda Ilieva
  • Participantes: Guéorgui Kitov, Louisa Loukopolou, Krasimir Mladenov, Stavri Topalov, Maria Tchitchikova, Claude Brixhe, Konstantin Bochnakov, Gregorio Luri, Svetla Tzanéva, Nikolay Ovcharov.

lunes, 19 de octubre de 2009

Kojève, el filósofo-espía

Comparto con Josep María Esquirol entre otras muchas cosas la admiración por un filósofo que quizás fuese, a lo largo de "la Guerra Fría", un espía soviético (la admiración también compartida por Heidegger, la dejamos para otro día).

Cuando en 1992 Vassily Mitrokhin, ex coronel de los servicios secretos soviéticos, se pasó al Oeste, trajo consigo documentación que demostraba que París había sido uno de los lugares más activos de la KGB en Europa occidental. La oficina parisina de la KGB, conocida con el nombre de La Résidence albergaba a no menos de cincuenta agentes franceses. Entre ellos se encontraban algunos de los colaboradores más directos de Mitterrand (como Charles Hernu) e importantes periodistas de Le Monde, L’Express y France-Press, que eran muy apreciados en La Résidence. Posteriormente el historiador Christopher Andrew descubrió en los archivos de la KGB que un importante funcionario del Quai-d’Orsay, cuyo nombre en clave era JOUR, había estado entregando a los soviéticos lo esencial de la correspondencia diplomática francesa durante treinta años.

Pues bien parece que uno de los espías soviéticos infiltrados en la diplomacia francesa (Le Monde se hizo amplio eco de la noticia) era Alexander Kojève, uno de los filósofos más relevantes de la Europa de posguerra. Es bien conocido que a su seminario sobre La fenomenología de Hegel que impartió en la Ecole Pratique des Hautes Etudes durante 1933-1939, asistían entre otros Alexandre Koyré, André Breton, Georges Bataille, Raymond Aron, Maurice Merleau-Ponty, Eric Weil, Jacques Lacan, Pierre Klossowski, Raymond Queneau y, aunque de manera indirecta, también podemos incluir en el grupo a Leo Strauss, que en 1933 residía en París. Hasta 1938 no fue reclutado por la N.K.V.D. (la antigua KGB), pero no creo que en estos cinco años hubiera cambiado sustancialmente su pensamiento. ¿O quizás sí? En todo caso mientras se intercambiaba cartas con Strauss sobre la tiranía, ya era agente soviético. Nadie ha leído esta correspondencia bajo esta perspectiva.

En 1945 Kojève comenzó a trabajar en el Ministerio de Economía y Finazas, gracias a la influencia de su antiguo alumno Robert Marjolin. Según Aron, deseaba conocer cómo funcionaba la historia. "Como Platón, quería aconsejar a un tirano, ejerciendo una influencia desde la sombra sobre los actores visibles". Durante veinte años fue algo más que un funcionario diligente. Pronto se convirtió en uno de los más brillantes negociadores del Ministerio y participó activamente en la creación de la Comunidad Económica Europea, despachando con frecuencia con Pierre Mendès France, Jean Monnet y Robert Schuman. Fue también confidente de de Gaulle, Raymond Barre y Giscard d’Estaing y sus informes ayudaron al primero a bloquear la integración de Gran Bretaña en la CEE. Según Barre, poseía "una inteligencia superior, enciclopédica, como probablemente no volverá a haber otra igual”.

Aron sostenía que si bien durante 1938 y 1939 se había considerado un "estalinista estricto", para 1945 ya había abandonado el estalinismo para dedicarse al servicio leal a Francia. Pero quizás el estalinismo y el servicio leal a Francia no eran para Kojève del todo incompatibles. Él veía a los Estados Unidos como la versión más lograda de una sociedad marxista y a Rusia y a China como a americanos pobres que corrían desesperados para alcanzar los niveles de vida de su modelo. La revolución de Mao era, al fin y al cabo, la introducción del Código Napoleónico en China. En su esencia los Estados Unidos y la Unión Soviética eran lo mismo. El "único gran marxista del siglo XX" era Henry Ford y el único verdadero estalinista, él mismo, Alexandre Kojève.

Dadas estas condiciones de presagio del final de la historia, es decir, de homogeneización americana del mundo, la burocracia se presentaba para Kojève como un "juego superior" a la filosofía (el acento hay que ponerlo en "juego") en el que la construcción europea era un movimiento más. Jugar a este juego le permitía liberarse de prejuicios y apreciar en su justa medida la realidad concreta del devenir histórico.

¿Fue realmente un espía soviético? A favor de la respuesta afirmativa se encuentra un informe de contraespionaje de la Direction de la Surveillance du Territoire" (DST), titulado L’espionnage de l’Est et la gauche y las informaciones de Vassily Mitrokhin, de las que ya he hecho referencia. Sin embargo Edmon Ortigues, amigo de Kojève, duda de la veracidad de estas fuentes, aduciendo la correspondencia que cruzó con su madre, que se encontraba en Moscú y era fieramente anticomunista. No me parece un argumento convincente. Además Ortigues nunca leyó esa correspondencia y no sé si llegó a comprender bien a Kojève. Por ejemplo confiesa que una tarde en que evocaron las purgas estalinistas, Kojève comentó: "Stalin sabía como tratar a los comunistas". ¿Es esta una prueba de su resistencia a dejarse seducir por la KGB? Kojève era profundamente irónico, especialmente con quienes no lo comprendían. Se jactaba de que no había sido él quien había publicado sus cursos, sino “el humorista Raymond Quenau”. Cuando Stalin murió le dijo a Aron que se sentía afligido. Pero esto para Ortigues sí que era una ironía.

¿Era el espionaje un movimiento más del "juego superior"? Esto es lo que piensa Josep Maria Esquirol. Pero si es así, entonces no habría que descartar que fuera el juego el que marcara las reglas y que de su actividad estuviera puntualmente al corriente el gobierno francés, como defiende Dominique Auffret. Ciertamente trabajó codo con codo con Charles Hernu, que llegaría a ser Ministro de Asuntos Exteriores con Mitterrand. No sé si Hernu era un espía, un contra espía o un recontra espía, pero está documentado que desde 1953 pasaba información "al enemigo".

Kojève murió de un ataque al corazón el 4 de junio de 1968, mientras asistía a una reunión de la CEE. Inmediatamente su apartamento de París fue misteriosamente registrado por desconocidos (o no tan desconocidos, hay quien apunta a Lacan como el responsable). En Bruselas se guardó un minuto de silencio en su memoria.

Un año antes de su muerte fue invitado a Berlín por Rudi Dutschke, que le planteó la pregunta "¿Qué hacer?". "¡Aprender griego!", contestó.

Una cuestión final: ¿Qué era en realidad para Kojève el fin de la historia? A mi modo de ver, el fin de la teología, el fin de la relación entre el hombre y la divinidad. Podría alegarse que el fin de la teología es lo que permite la relación del hombre con la sabiduría. Sí, así es. La relación con la sabiduría ha sustituido a la relación con Dios. Por eso tenemos cultura general donde antes teníamos catecismos.

Más sobre Kojève en El Café de Ocata:

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El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...