viernes, 19 de septiembre de 2008

Voltaire se olvida del gato

Me temo que a Voltaire no le gustaban los gatos. Bacallà Salat, sentada aquí, a mi lado, mira lo que escribo sin inmutarse. Los gatos son seres spinozianos, que no se alteran así como así por pequeñeces. Lo suyo es la teoría del Todo. O el Todo o nada.


El caso es que Voltaire le dedica una entrada al perro en su diccionario filosófico presentándolo como “el mejor amigo que pueda tener el hombre” y en este caso –y juraría que sólo en este- se permite una licencia con los mitos: “todo cuanto se refiere de la sagacidad, de la obediencia, de la amistad y del valor de los perros, es prodigioso y debe ser creído”. Él, tal irónico con todo lo prodigioso, parece que no encuentra un halago, por muy hiperbólico que sea, que no se merezca el perro.


Por esta misma razón se enfada un poco con el uso despectivo del término “perro”: “¿Por qué –se pregunta- se ha convertido en una injuria?”. Y añade: “Se dice, manifestando ternura ‘pichoncito mío’, ‘palomita mía’, y cuando estamos incomodados llamamos 'perros' a los que nos molestan”.


Tras repasar diferentes relatos míticos de motivo canino, llega al final de su artículo. Y es entonces, sólo entonces, cuando se da cuenta que su diccionario filosófico ha omitido un artículo sobre los gatos. No sé, no sé... a mi esta licencia me huele a ironía volteriana. En todo caso, lo cierto es que, tras remitir a la historia de los gatos que escribió Moncrif, concluye de la siguiente manera: “Sólo notaremos que no hay gatos en el cielo, como hay cabras, cangrejos, toros, becerros, águilas, leones, peces, liebres y perros”.


Efectivamente, el gato carece de una constelación que lleve su nombre en el cielo, pero eso, a mi modo de ver, no tiene que ver con la pequeñez del gato, que no es pequeño, sino con la del cielo. Bacallà Salat, de hecho, apenas le presta atención.


Tendré que consultar el asunto con Les gates maules.

17 comentarios:

  1. Creo que Bacallá Salat ignora a Voltaire proque este no menciona a los gatos en su diccionanrio, tampoco a los felinos, que lo acabo de comprobar. Pero intuyo que los gatos lo que son por naturaleza es volterianos decadentes.

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  2. Alguien, un inglés me parece recordar, dijo algo así como que el gato sería el mejor amigo del hombre...sólo con que se dignase intentarlo.

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  3. De dónde viene ,entonces,la punzante connotación de gato en femenino? Es decir cuando una mujer es avispada,espabilada,con el sexto o séptimo sentido se le llama gata? Dice algo de eso Voltaire o cualquier persona con avales? Yo también pienso que hay hombres-gatos,hombres avispados,espabilados,con el sexto o séptimo u octavo o noveno sentido,y nunca he oído que se le llame gato.Sólo a las mujeres. Seguiremos hasta el final de los siglos con la discriminación en una vertiente o en otra o en otra o en otra.En esto no creo que haya cambios.Aunque ,no creo que ,hoy en día ,importe a las mujeres.Lo he dicho en plan anecdótico,pero que ya dura demasiado.Hemos apartado tantos tópicos(los tópicos están para deshacerlos),pero en los matices despectivos hacia el genero femenino hemos avanzado ,pero sin prisa.Si Ud.dice que Voltaire se olvida del gato,imagínese ,pus,de la gata....y si la recordara sería,sin duda alguna,con la connotación despectiva.Menos mal,que Voltaire no tiene peso específico en la auténtica mujer.Quedó obsoleto años ha.Ahora ,la mente de la mujer está ocupada por el pragmatismo,y creo que le va mejor que Voltaire.

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  4. No sé... Esto de buscarle tres pies a la gata... Como un poco traído por los pelos.
    Sin entrar en estas sagaces dicotomías me permito decir que siempre me ha provocado una cierta curiosidad la desaparición (o la denostación) de los animales sagrados de las religiones paganas en la civilización occidental cristiana. Ya Robert Graves (en “La Diosa Blanca”) destacaba la forma en la que los reverenciados animales de las antiguas religiones habían sido convertidos en nefastos: el burro es tonto, la cerda es sucia y promiscua, la serpiente demoniaca, la lechuza maligna, el cuervo adverso, la vaca imbécil, el gato pérfido... Sólo parece respetar el Cristianismo al perro, que se halla por doquiera en la iconografía del santoral. El perro es un amigo fiel, que lame las heridas. El perro te defiende y da la vida por ti. No es un animal doméstico, no anda bien por la casa, con las mujeres... Pelea al lado de los hombres, les ayuda con el ganado, en la caza, saliendo al paso del agresor, despedazando al intruso... Un caballero del Renacimiento echa tus entrañas a los perros ( “Nastagio degli Onesti”, de Botticelli, que de crío me aterrorizaba en el Prado). Siempre me han producido repulsión los perros. Sólo entienden de amigos y enemigos. Su fidelidad es tribal, su lealtad se halla infinitamente alejada del supuesto espíritu iconoclasta volteriano. El perro no sabe de sutilezas, ni de críticas. ¡Calle el hombre, y ladre el perro! En cambio, ¡qué delectación la de la gata, la del gato, retorciéndose, sibilinamente, en el sofá! ¡qué sensualidad serpentina y voluptuosa! No entiendo cómo Voltaire no supo ver lo de los gatos.

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  5. Habría mucho que hablar de todo eso.
    El burro es también dócil. En las casas de los miembros del Opus Dei suele haber siempre uno.
    Y además en el cristianismo hay un animal que representa a Dios en una de sus personas: La paloma del Espíritu Santo.
    Respecto al perro, recuerde usted al famoso de San Roque.
    Pero dicho esto, más que nada por seguir huroneando por los pies del gato, tengo que reconocer que tiene usted razón sobre los gatos. Hay que indagar en el alma de Voltaire.

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  6. a l'horoscop chino el gat es un dels dotze signes, que a vegades tambe li diuen conill, depén del llibre que consultis, son tranquils, sensibles, carinyosos...també hi ha la historia de que van bé per treure les energies negatives d'una casa, i que son uns companys que ajuden molt a relaxar-se i netejar l'ambient. no podem oblidar-nos dels gats!tenen una onda com mágica...

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  7. A veces se pasa,eh?jojo y yo no soy del Opus ni de na.Si se pasan unos ,no puede pasarse usted,pues supongo que sí.

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  8. ¿Sólo un burro hay en esas casas? Quizás hay muchos,y en otras casas,sin ser del Opus ni de nada también.De eso hay más de lo que creemos y vemos

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  9. Ya era pequeña y ya me sorprendía como a Voltaire eso de que 'perro' fuese un insulto, con lo que la gente, en general, quería -o decía que quería- a sus perros. Me pregunto si el sonido fuerte de la 'r' no tiene que ver de forma subconsciente con ciertos insultos 'perro', 'burro', 'guarro''marrano', parecen más contundentes que otros de menos éxito y sonido más suave.

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  10. Júlia: Tenemos que hacer una excepción notable: La reivindicación filosófica del perro por parte de Antístenes y Diógenes, que precisamente decidieron llamarse a sí mismos "cínicos", "los perrunos", porque tenían la libertad del perro como ejemplo.

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  11. Ilia: Un placer verte por aquí. Tenemos un vino pendiente en el Vins i Divins con el nefelibata mayor del Maresme.

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  12. Mr. Luri! Ha visto usted el artículo "Los neocon y los ojos de Edipo" que publica hoy el País? Como se encuentra? Saludos

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  13. Ferran: Lo tengo por leer. Y, la verdad, me da cierta pereza. Además Bacallà Salat está dormida sobre los periódicos y no es cuestión de molestarla.
    Yo muy bien, ¿Y usted?
    Cómo va la escritura?

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  14. Creo que Voltaire
    no se ha dado cuenta
    que mirando el dedo
    se olvidó el contexto
    en lo que señalaba,
    que el cielo nocturno
    es el pelaje del gato
    que deja sin inmutarse
    a las constelaciones
    expandirse a sus anchas,
    mientras no le produzcan
    molestias inoportunas,
    curiosidades como
    simples moscas veraniegas.

    Dicen que por la noche
    todos los gatos son pardos
    o puede que sólo quizá,
    lo parezcan.

    Quizápor eso no sea lo mismo
    ser una "gata"o un "lince",
    con animosidad sigilosa y astuta,
    que ser una "perra"o un "perro",
    en el aspecto de dócil en apariencia, pero que se degrada fácilmente si no le trata bien y con paciencia, convirtiéndose en algo peligroso y traicionero.

    Supongo que es cuestión de indepependencia empática, mi veterinario comentó una vez que los dueños de los gatos eran más observaodres que los de los perros.
    Mientras unos observaban su "animal" mascota en su libertad de acción y movimiento, otros preferían la obediencia servil y panzuna de un animal de compañía que les obdedeciera, al que jamás considerarían un igual, por mucho que lo quisieran.

    Un gato te puede dar una lección de amor propio y dignidad gatuna como te pases un pelo,y retozar, jugar y darte mimos cuando lo considere oportuno, él y no tú.

    Digamos que el gato domestica al dueño y el dueño domestica al perro,
    por lo que el gato normalmente termina domesticando por acción o por omisión al resto de los animales que haya en la casa, y aúnen las circundantes, con su implacable invisibilidad jaja.

    Quizá Voltaire estaba tan emocionado mirando hacia abajo a su amado perro, que no se dió cuenta que desde la atalaya,el gato lo observaba con indolencia y humor.

    Los egipcios sí que eran sabios,
    y observadores.

    Saludos!

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  15. Amiga Almantina, tiene usted barra libre de por vida en este, su café.
    A sus pies.

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  16. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  17. Y yo que pensé me iba a char por la puerta trasera
    por apropiarme de tamaño espacio disoluto en su guantera.
    Haberlo dicho antes
    barra libre
    entonces no sé si debo
    no pienso ser por eso lisonjera.
    Invitado está igualmente a mi antro
    mi última fuente
    mi cabaret del lagarto.

    Al entrar he pisado un bicho musgoso, serpenteante, gordo y verde.
    Creo que era su Troll, espero me disculpe,
    no le he dado de comer porque he visto a tiempo su cartel en la puerta.

    Saludos gatunos!

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