domingo, 13 de abril de 2008

Responde Beck ...

“¿Qué pasaría si la radioactividad provocara picor?”

Esta es la respuesta de Ulrich Beck:

“Los realistas –también llamados cínicos- contestarán: algo inventarían, una pomada, por ejemplo, para ‘extinguirlo’. O sea, un negocio rentable y con futuro. Sin duda rápidamente surgirían explicaciones deseosas de causar un gran impacto público que afirmarían que el picor no tenía la menor importancia ni relación alguna con la radioactividad sino probablemente con otros fenómenos y que en ningún caso era nocivo: desagradable, eso sí, pero probablemente inocuo. Pero al final – cuando todos fuéramos por ahí con picores y la piel enrojecida y se celebrasen sesiones fotográficas con maniquís simulando reuniones de dirección de los institutos de mentirosos unidos mientras los interesados se rascaban sin cesar- habría que admitir que tales aclaraciones no tenían demasiada oportunidad de éxito. Con lo que la situación por lo que respecta a qué hacer ante uno de los grandes peligros modernos cambiaría completamente: sería culturalmente visible de qué se discutía y hablaba.”

La pregunta, ahora, necesariamente se modifica: “¿Contra qué picor Ulrich quiere ser pomada?”. ¿O no puedo incluirme yo mismo entre “los realistas, también llamados cínicos”?

10 comentarios:

  1. En el otro post, no sabía por donde iría usted. Pero ahora, ya no tengo dudas, o quizás sí.
    De todas formas me arriegaré a dejar mi ´modesta opinión.
    Seamos sinceros, Beck plantea en este ejemplo lo que en su obra “Die Erfindung des Politischen” de 1993, (de hace ya, quince años) a teoría de la Modernización Reflexiva.
    Que yo resimiría humildemente: como que la Sociedad debe autoobservarse y darse cuenta de que es una Sociedad de Riesgo, por ello debe cambiar sus estructuras.
    En cuanto a los dos conceptos que piensa Beck:
    1.- la autoobservación: eso ya lo pensaron Luhmann y su concepto de observación de segundo orden,
    2.- cambiar las estructuras sociales de la Modernidad: los “pos-modelnos” (como alguien les llama aquí) ya las pensaron de otra manera con su concepto de rizoma.
    La lástima es que Beck, no consigue rematar la faena filosóficamente hablando, porque entre otras cosas, es un Sociólogo y no un filósofo. Lo irónico, es que Beck cae en su propio discurso que critica y tan solo recetó la pomada para el síntoma, pero no desarrolla los verdaderos motivos de la enfermedad, que no son otros que la Conciencia de la Temporalización

    ResponderEliminar
  2. Ya sabía yo que los mayores problemas filosóficos iban por resolver el picor, el de Themistocles (¿era él?) como el de los chanchos, como gentilmente nos dice Jenofantes.
    Por cierto, ¿sería Memorabilia I.6 la verdadera respuesta de qué es la filosofía? Creo ahí habíamos quedado en el último encuentro.

    ResponderEliminar
  3. Filosofía y picor: este es, sin duda, un tema muy mayor.

    Aro: Respecto a Memorabilia I.6, te remito a lo que cuenta nuestro común amigo Leo Strauss ("Xenophon's Socrates", p.30): "Xenophon underlines the importance of the Socratic utterance which he reports here by calling Socrates here and nowhere else 'blessed' (makarios). He does not give a single exemple of his master's blissful activity; this a further example of his continence in speech".

    ResponderEliminar
  4. Yo comenté una vez una entrevista Beck en mi blog www.trabajoylibertad.com
    Decía lo siguiente:
    Globalización, capitalismo, inmigración y las mentiras de siempre.
    P.: ¿La contradicción básica de la globalización económica consiste en que
    postula la libre circulación de capitales pero restringe la de las
    personas?
    R.: Sí, en efecto. El capital circula cada vez más libremente mientras que
    los estados se están defendiendo con la multiplicación de barreras contra los
    seres humanos. Me parece muy interesante distinguir entre las palabras movilidad
    y migración. Mientras que la movilidad es algo que se exige al trabajador dentro
    del contexto nacional - se le pide más y más flexibilidad - en el plano
    internacional se criminaliza la movilidad de esas mismas personas.




    ¡Mentira!

    En este caso una mentira, varias mentiras, del mismísimo sociólogo Ulrich Beck.

    Si esta cuestión es la contradicción básica de la globalización, muchos informes y documentos sobran. Creo que podría ser una de las críticas, falaz pero una, que se le podría hacer, pero no la básica. Además la globalización no sólo es económica, el mismo proceso de inmigración que aquí se debate es parte de esa globalización, y con esa inmigración el intercambio cultural.

    En todo caso no hay contradicción, y Beck es una gran generalista embaucador. Qué los Estados se blindan contra las personas inmigrantes: Qué Estados, con qué Gobiernos. No sólo los liberales o conservadores, la inmigración es un "problema" para todos los gobiernos del color político que sean.

    Que se blindan. Falso. Todo Estado ha de velar por la integridad de su sociedad, por el cumplimiento de sus leyes y por la seguridad de sus ciudadanos. De la misma forma que existen leyes que las empresas y los inversores han de cumplir, quien desee instalarse en un Estado debe cumplir una serie de normas. Un Estado que cierra sus fronteras, las cierra a la riqueza, a los empresarios que son, en esencia, los inmigrantes.

    En España no hay restricción a la inmigración. Cualquier extranjero sin delitos que desee trabajar en España puede hacerlo. Cualquiera. Sólo debe tener una oferta de trabajo en regla, por una empresa solvente, y efectuar los trámites que la legislación en materia de extranjeria establece. No hay restricciones a la inmigración laboral, hay restricciones a la imigración de la utopía, a esa inmigración que poco le falta para creer que en Europa el dinero crece en los árboles, falsamente engañada por la demagogia e ignorancia económica.

    El principio liberal aboga por la libertad de capitales, por la libertad de comercio y por la libertad de movimiento de las personas. Pero siempre cumpliendo unas normas que garanticen el imperio de la Ley, el sostenimiento del sistema y la seguridad de los ciudadanos, de todos los ciudadanos incluidos los inmigrantes.

    Si de verdad hubiera más libertad económica, concretamente en África, los africanos que emigran, por norma los más preparados, podrían crear negocios en Africa y no tener que emigrar. Pero ese es otro asunto que ya trataremos.

    Un mentira más que a muchos les escuchamos repetir y nos nos cansaremos de refutar.

    ResponderEliminar
  5. Me cuesta entender el predicamento de Beck en la izquierda hispana. Me cuesta entenderlo porque Beck me parece un enorme tramposo. Primero hace de pregonero del fin del mundo y después de la concienciación del oprimido. NO me gustan los liberadores, especialmente de los que quieren salvarme de los fantasmas que ellos mismos crean.
    Dicho esto, añadiré que me gustan aún menos los que les ofrecen argumentos objetivos.

    ResponderEliminar
  6. Aunque ya he dicho que Beck es un copión. No creo que sea ningún fantasma. El fantasma es lo que acierta a ver, que no es sino el "futuro como riesgo". Que como dice Beck, en el modo de vivir que la modernidad tecnológica y tecnocrática nos ha dado, esos fantasmas se muestran invisibles.
    El ejemplo paradigmático es el de la fuga radioactiva en una planta nuclear de Rusia, que es absorvida por un grupo de nubes, que se trasladan en pocas horas hasta el centro-sur de Europa y allí descargan toda su lluvia radioactiva.
    ¿es esto fantasmear? bajo mi punto de vista no. El Riesgo como incertidumbre está ahí, aunque no pensemos en él o se nos haga invisible a nuestra cotidianiedad.

    ResponderEliminar
  7. Enrri protesta –y a Enrri yo me lo tomo muy en serio-porque cree –supongo- que yo he tratado a Beck de “fantasma”. "El fantasma -dice- es lo que acierta a ver, que no es sino el "futuro como riesgo". Bueno yo diría que lo que ve es una sociedad del riesgo mundial caracterizada por la permanente anticipación de los riesgos latentes. Pero lo que yo había dicho es que “no me gustan los liberadores, especialmente de los que quieren salvarme de los fantasmas que ellos mismos crean”. Me niego a caer en la escatología. Y me niego, Enrri, aun sospechando que puede haber elementos más que suficientes para darle la razón a Beck.

    ResponderEliminar
  8. Aunque sigo a duras penas el filo, me he perdido en esta frase:


    "Dicho esto, añadiré que me gustan aún menos los que les ofrecen argumentos objetivos."



    Por lo que respecta a Juan G., preguntarle cuando el dinero necesita una oferta de trabajo para entrar en un país.

    ResponderEliminar
  9. Manel: estaba pensando en Chernóbil. Veo a Beck predicando el fin del mundo. Y eso me asusta, porque a lo largo de la historia esos discursos han acabado engordando el monstruo cuyo advenimiento anuncian. Pero me asustan aún más los gestores de la central nuclear de Ascó. Eso quería decir.
    ¿Cree usted que me pierdo en sutilezas? Se lo pregunto sin pizca de ironía.

    ResponderEliminar
  10. Gracias por la aclaración. No tenia presente el tema de Ascó al leer.

    Por lo que el argumento (Y eso me asusta, porque a lo largo de la historia esos discursos han acabado engordando el monstruo cuyo advenimiento anuncian), lo encuentro tan interesante cómo usarlo más a menudo.

    Por ejemplo sobre el fin de Europa o Occidente. Me refiero al caso de la hippie italiana a la que usted recordaba una metafora de europa.

    Saludos.

    Saludos.

    ResponderEliminar

La Isla de Siltolá

 I Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste bú...