sábado, 10 de noviembre de 2007

Once upon a Time...

11 comentarios:

  1. A mí también me hubiese gustado conocerla. A la Monroe, claro, que era mucho más guapa que el Mailer.

    ResponderEliminar
  2. Norman Mailer estará encantado de volver a reunirse con "ella" en el cielo.

    ResponderEliminar
  3. mmmm no sé si este es el lugar más adecuado para hacerlo, pero me gustaria hacerle una pregunta, señor Luri, aprovechando sus conocimientos e intuición: ¿Usted cree que la reacción del Rey ante Chavez es puramente visceral o expresaba la ofuscación porque Chávez no respetara el nivel de cinismo necesario para aquel momento?

    Lope de Aguirre.


    Gracias.

    ResponderEliminar
  4. Arrebatos: Más aún, ¿qué podría tener Mailer que no tengamos nosotros?

    ResponderEliminar
  5. Neelam: Pero tendrá que compartirla, que Ella es patrimonio común de todos los nefelibatas.

    ResponderEliminar
  6. Lope: Es sobre todo muestra de la falta de reflejos de ZP. Si Chávez, o cualquier otro, no quieren que los empresarios ganen dinero, que lo digan claramente. El afán de protagonismo de Chávez va a ir en aumento y cada vez más a necesitar gesticular más. Esto es algo que hay que saber si se quieren tener tratos con este Napoleón enano.

    ResponderEliminar
  7. Gregorio: Gracias por la hermosa palabra "NEFELIBATAS" me voy con ella y espero tener felices sueños con Sir Laurence Olivier o Yves Montand.

    ResponderEliminar
  8. Neelam: Es una de mis palabras preferidas.

    ResponderEliminar
  9. Nada, don Gregorio, nada en absoluto. Estar en el sitio adecuado en el momento preciso, nada más. Es más, estoy convencido que si yo hubiera estado allí, Mailer se queda con un palmo de narices y yo me la llevo al huerto.

    ResponderEliminar
  10. Bueno, bueno, que sin maquillaje tampoco había para tanto... (envidia).

    ResponderEliminar
  11. Arrebatos: Júlia, sin duda, se refiere a Mailer.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...